El Contrato ©️(SIN EDITAR)⚠️

CAPITULO 7: "Sí, señor"

Tras la EXTRAÑA cena con el SEÑOR de la casa Victoria, salió de esa oficina sintiéndose aturdida. Pese a los "intentos" de Matt, por convencerla que nada malo había tras sus intenciones, ella seguía sin creerle.

  Los perfectos pasillos de la moderna y sofisticada casa la hacían sentir extraviada, fuera de lugar, con esa sensación de angustia que no la dejaba.

  De pie frente a la escalera, decidió no ir de inmediato a aquella habitación, que más que nada parecía un apartamento, solo faltaba una cocina y ya.
   Recorrió el salón, observó todos los detalles en las estancias. El silencio reinaba, era el lugar menos acogedor en el que había estado. Necesitaba hablar con alguien, con alguien que no fuera Matt, y que no la viera como una "transacción".

  En la cocina encontró a Doris y Nikolay, bebiendo una taza de café. Los observó en silencio, eran personas muy amables y no tenían la culpa de los "gustos" de su jefe.

-Hola
    Los saludó desde el umbral de la puerta.
-Señorita Victoria.
    Se sobresaltó Nikolay, levantándose de un salto.
-No, por favor, no soy el estirado del jefe, sigan con su café tranquilos.
-Señorita ¿necesita que le lleve algo a su habitación?
    Preguntó Doris, algo inquieta.
-No, solo vengo por una botella de agua, gracias.

   Ambos parecían incómodos de tenerla en la cocina. Para ellos era cómo si se tratara del señor Rothschild. Sus indicaciones habían sido muy claras cuando les habló de la llegada de Victoria, personalmente.

"La señorita Victoria, es mi huésped, deben tratarla con respeto y educación, que se sienta en casa"

-Si gusta yo mismo se la llevo a su habitación.
    Ofreció Nikolay.
-Claro que no, ya estoy aquí, Nik ¿lo puedo llamar Nik?
    Preguntó curiosa.
-Sería un placer, señorita.
-Genial, ahora ustedes tienen que olvidar el "señorita" Rothschild, ya me tiene harta con eso.
-Pero...
    Intentó protestar, Doris.
-Pero nada, mi nombre es VICTORIA.
-Victoria...
    Susura Doris, pensativa.
-¿Me puedo sentar con ustedes?
    Cambia de tema señalando la mesa.
-Por favor.
    La invita Nikolay, con una leve reverencia.

   Sintiéndose a gusto con este par de cariñosos extraños, Victoria, tomó una taza de té junto a ellos.

-Necesito hacer unas preguntas señ..Victoria
    Anuncia Doris, una vez todos estuvieron a la mesa.
-¿Preguntas? ¿De qué tipo?
-Comida ¿Qué le gusta para el desayuno?

   Sacando una libreta de su bolsillo, Doris, aguardó expectante a que Victoria, le contara sus preferencias a la hora de comer. Parecía emocionada.

-Me gusta el cereal, pero con yogurt
    Se encoge de hombros, no es muy exigente a la hora del desayunar.
-¿Frutas? ¿Qué sabor de yogurt?
-...vainilla
-Un buen vaso de leche es lo que esta jovencita necesita, Doris.

  Comenta Nikolay, en un tono de lo más paternal, robándole una sonrisa a Victoria.

-¡Ropa!
-¿Ropa? Mi maleta ya está deshecha en el vestidor.
-Son solo dos pantalones ¿qué va a hacer con eso? Es muy poco.
    La regaña Doris, con cariño.
-Conformarme con lo que tengo, no soy muy regodeona a la hora de escoger ropa.
-El señor ordenó que llenaran su vestidor con ropa linda. ¿Necesita algo más?
-Odio los vestidos y los zapatos, son demasiado femeninos para mí. Mírame, me gustan las zapatillas y los jeans, ropa muy sencilla.

   Observando la ropa que llevaba con una leve desaprobación, Doris, frunció el ceño en silencio, era demasiado holgada y se perdía su figura. Pero Victoria, lucía cómoda.