𝐂𝐚𝐩. 𝟎𝟖

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« ¿Prefieres cerrarte al amor, o darle otra oportunidad? »

. . .

— JooHyun... —la voz grave de TaeYeon me sacó de mi trance, haciéndome levantar la mirada— Ya han pasado nueve años, tienes que dejar de ser tan cerrada.

— ¿Para que vuelvan a herirme?, no, gracias, prefiero quedarme como estoy —bufé.

— SeulGi es una tonta por haberte dejado ir, solo por dejarse manipular por alguien como SeungWan.

— Dejemos de hablar de eso ya —murmuré, tomando mis cosas y yéndome al salón de Artes Plásticas.

Se preguntarán: "¡Oh por Dios, JooHyun!, ¿qué hiciste en estos nueve años desde que SeulGi te rompió el corazón y te dejó tirada como una pequeña basurita?"

Nada, en realidad no hice nada, solamente me cerré a las posibilidades. No le volví a hablar desde ese día, y ella tampoco a mi, SooYoung y TaeYeon se quedaron conmigo, consolándome, aunque la primera siempre trataba de enamorarme con gestos bonitos.

Tristemente nunca volví a sentirme tan enamorada como con SeulGi. Me gustaron algunas, incluso SooYoung, pero ya no era lo mismo, un primer amor que salió completamente mal.

La universidad lograba distraerme de toda la pena que me trajo aquel momento y los días subsiguientes, dejaba de lado los pensamientos negativos y me centraba en el estudio.

SeulGi se fue del país, y en estos nueve años aún no ha regresado, supuse que se había ido a vivir a otro lugar. De todas formas ya no me importaba.

SeungWan y ella hablaban por videollamada todos los días, diciéndose lo mucho que se querían y un millón de cursilerías más, mientras que ella (sí, se hizo niña) se acostaba con tres y cuatro a la vez. Qué asco.

Definitivamente la universidad y el amor cambian a la gente, a veces para bien, otras para mal. En este caso, me quedé como la estúpida que se dejó enamorar por una niña tan insignificante como lo fue ella.

Y al final... fue precisamente esa niña insignificante que se clavó tan feo en mi corazón, y me dejó tirada como una basurita.

En fin... Después de eso, nunca más me dejé engañar por niñas tontas. Crecí con malas experiencias, y no quería más de esas.

— JooHyun —llamó el profesor—, ¿se encuentra bien?

— Sí, de todas formas no estaba interrumpiendo la clase —encogí los hombros, acomodándome en mi lugar.

Negó ligeramente la cabeza y siguió hablando, hasta que recordó algo.

— Jóvenes, hoy tenemos a una alumna nueva, seguro algunos la recordarán —sonrió, abriendo la puerta—

Todo pareció correr en cámara lenta después de eso.

Aquella nueva alumna no era nueva, que haya crecido no significa nada... Dios mío, ¿era posible que la pubertad diera ese tipo de cambios?

Chaqueta negra, camisa gris, pantalones negros, botas negras, gorro negro, mirada demasiado... cara demasiado... maldita pubertad, maldita sea trescientas veces.

KIDS - SEULRENE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora