Casado Por Contrato

3

Bajo del lujoso auto viendo la enorme mansión sorprendido, más bien, parecía una villa...

Habían varias mansiones a los alrededores, pero todos daban a la del centro.

Compartían jardín básicamente.

-Cariño, vamos, iremos primero a presentarte a mi abuelo, esta ansioso por verte, después te mostraré nuestra casa.-escucho las instrucciones decaído.

Pensaba en Hikari, ¿Estaría bien sola?

No tenía su condición, pero... aún así, era solo una niña...

-Cambia esa cara con el abuelo o se enojara Katsuki-Dijo con fastidio a su futuro omega.

Solo le quedo asentir, no quería que su pareja le golpeara también, solo esperaba... Que fuera amable con el... Si lo obligaba a hacer eso... en el primer dia... No sabría que hacer.

Nunca en su vida dio un beso tampoco.

Tenía miedo.

Kirishima tomo su mano sin permiso y camino a paso firme hacia la gran mansión.

Llego a la puerta y el mayordomo le sonrió.

-El señor los espera en el gran salon-

-Gracias señor Gyo-lo saludaron y se dirigieron hacia donde el tal Gyo les dijo que fueran.

Vio la infraestructura y el inmobiliario de la casa, era precioso, a Hikari le encantaría verlo...

Vio a un señor que ya parecía de setenta años. Se veía viejo y como no, era el abuelo de la persona con la que iba a casarse.

-Oh, trajiste a mi nuero... Es tal y como lo describían... Te cuidaron bien. Ven, acercarte.-Hizo caso mordiendo su mejilla interna, el hombre se veía aterrador...

-Soy B-Bakugou Katsuki... un placer c-conocerlo-en un tono bajo, se presentó con el señor dando una reverencia.

-espero, mi nieto sea un buen marido para ti, aquí tendrás de todo, no te preocupes por nada. Si hay algo que no te guste de tu casa, solo cámbialo, recuerda que eres el omega de la casa, debes saber controlar también a tu esposo, también debes respetarlo, ambos deben.-Kirishima lo abrazo por detrás y como reacción dio un respingo suspirando.

-no te preocupes abuelo, volveremos para el almuerzo. Dejaré que se instale y conozca nuestro nuevo hogar.-

.....

Entro a la casa la cual era realmente preciosa, no podia decir que no.

Pero... siempre, en todo momento pensaba en su hermana, se sentía culpable de solo pisar el suelo de las bonitas casas en las cuales viviría, y su hermana, durmiendo en un ático, sola, a oscuras...

Aguanto sus lagrimas aun ni se casaba con el hombre como para pedir a su hermana.

Fueron al cuarto donde dormirían la recién pareja formada.

No esperaba semejante sorpresa, una chica pelirosa estaba sentada en su cama con una copa de algún vino caro.

-Oh mi amor, llegaste. ¿Este será tu esposo?-pregunto en tono burlón sorprendiendo al omega masculino.

-¿disculpen?-Pregunto realmente sin creer lo que pasaba, si quiera había pensado en intentar llevarse bien con el, no se podría.

Dios santo, ¿porque lo metieron ahí?

¿Nada podía salirle bien en la vida?.

Carajo sentía su cuerpo hormiguear, ahí venía...

Colapsó, se desmayo perdiendo el conocimiento.