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Vio el sol asomarse por la gran ventana de su habitación, diciéndole que ya era de día, el brazo de Kirishima estaba sobre su cintura y sentía contra su espalda los suaves latidos de su alfa. Se dio la vuelta para intentar volver a dormir antes de que el pelirrojo tuviera que levantarse para ir al trabajo.

-Katsuki... Si me abrazas así... Se me es imposible levantarme-pronuncio con su ronca voz contra su cabello.

-Mmm no vayas-

-Sabes que debo ir. Ya he faltado 5 veces en el mes por estas peticiones tuyas.-Se levantó como pudo de la cama ya que odiaba separarse del omega por las mañanas.

-Bieeen, ve, ve, vete antes de que te encierre en el cuarto-Amenazo Katsuki, un día lo hizo y era incapaz de tocarlo en ese momento, así que se quedó en casa, hasta que a Katsuki se le dio la gana de que saliera.

-Te veo más tarde bebe- beso la frente del chico que ya estaba haciendo pucheros por la ida de su amado alfa.

Kirishima estuvo trabajando toda la mañana compensando sus faltas en el mes, pero en su mañana donde recordaba a nadie más que su esposo viendo retratos que tenía de él en su oficina. Volvió a entrar la secretaria.

-Kirishima-San necesito que me firme unas cosas.-Dijo con una sonrisa coqueta desabrochando dos botones de su camisa.

-Déjalos ahí, dependiendo de su urgencia, ya lo sabes.-hablo sin siquiera levantar la mirada, estaba tan ocupado que ni atención prestaba a las omegas de su oficina.

-Si, señor-ella obedeció pero termino sentándose en el escritorio.

-Oí que terminaste Todo con Ashido, ahora si puedo tomar un turno? O estas de luto-Kirishima la miro alzando una ceja algo molesto, ¿por que se sentaba en su escritorio?

-Bajate, ¿que te ocurre? ¿Quien te crees? Largo antes de que te despida.-Kirishima seguía sin tomarla en cuenta hasta que ella lo tomó de su corbata y lo acercó.

-Kirishima-san... ¿crees que no se como me mirabas?-

-¿De que mierda hablas enferma? Estoy casado por si se te olvida-La obligó a soltarlo de su corbata y volvió a acomodarsela. Volteo un cuadro que tenía de su pequeño esposo solo sonriendo a la cámara en el campo que lo llevo por su cumpleaños número dieciocho. Pasaron toda la mañana solo los dos junto a su hermana.

Fue la mañana más linda, y el primer cumpleaños que pudo celebrarle a Katsuki.

Ella miró confundida al alfa, era un omega varón, y encima se veía como un niño.

-¿Te obligaron verdad? ¿Acaso el te hace feliz? Es un hombre, es imposible que pueda satisfacerte

-Estoy felizmente casado. Y no quiero que opines de nuestro matrimonio, no es de conocimiento publico, estoy cuidando su imagen lo mas que puedo, te pido discresion t que te largues de squi. Pedire que te reubiquen- la secretaria se sorprendió y nego sin creerlo.

-No, mire, Kirishima-San. Yo voy a hacer lo que ese niño no puede, es hijo de los Bakugou, lo conozco, su familia es conocida por la mía, es un mocoso, apenas sale de la adolescencia. En cambio yo, estoy casi rozando tu edad Kirishima-Kun-Rodeo el escritorio abrazándolo por detrás paseando sus manos con delicadeza por sus hombros esparciendo sus feromonas.

.....

Hechaba de menos a Kirishima, definitivamente, veía a Hikari llendo  de la lado a lado jugando, pero el no tenía nada que hacer. Quería hablar con Kirishima respecto a su futuro, quería saber si podía estudiar o salir de la mansion más seguido. La verdad el sabía que por su seguridad el no podía salir, Kirishima lo tenía en su cajita de cristal.

Casado Por ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora