-¡Katsuki!-Le gritaron desde el primer piso, no demoró ni cinco segundos en procesar la información y acudió al llamado.-Dime padre-Su padre lo miraba despectivamente, en especial esta vez por su forma de hablar.
-Se más dulce, jamás encontrarás un buen marido así.-El más bajo mordía su labio tratándose las palabras para no recibir otra paliza por parte de su padre, su madre miraba de igual manera a su único hijo lamentablemente omega, y una pequeña niña beta.
-No me interesa tener un buen marido.-gruñó mirando hacia una esquina, no quería ver sus ojos, iba a estallar.
-¿Que dijiste?-gruñó su padre levantándose de su sillón dispuesto a hacerle daño.
-N-Nada.-intento retractarse.
-Mírame.-Katsuki no queria, tenía miedo, era evidente.-¡Te dije que me mires!-tomo su cara girandola para que lo viera.
La respiración de Katsuki se volvía irregular, sentía su piel erizarse, pero sabía lo que venía. Estaba acostumbrado
-¿Acaso quieres que llame a Hikari?¿Quieres que ella sea la que-no termino de hablar por que Katsuki nego desesperado.
-¡No!¡Perdoname! Padre por favor a ella no...-nego mirando a su padre, rogando con sus rubíes cristalizados. Su fibra sensible... Su hermanita de tres años.
Era adorable, igual a él pero con un cabello largo y rubio.
-Para la próxima. No vuelvas a decir algo como eso.-el ruido de un golpe resonó en la sala, junto con un cuerpo cayendo al suelo.
Katsuki se aguanto las lágrimas y asintió parandose cuando su padre volvió a sentarse.
-Has un café-ordeno a su hijo mayor el cual asintió de inmediato con sus manos temblorosas.
Camino tembloroso hacia la cocina preparando el café de su padre. A pesar de vivir en una espaciosa mansion, no habían sirvientes, su padre siempre decía que no quería desconocidos en su casa.
Era una total mentira.
El solo no quería que vieran a su perfecta familia como era en realidad, no quería que vieran los moretones que tenia su hijo por todo su cuerpo.
-A-aqui esta padre.-lo dejo en frente de él con sus manos temblorosas.
-Ahora vete. Tenemos visitas en la cena, vendrán a pedir tu mano y quiero que te vistas bien, Mitsuki abre el armario de Katsuki. Vistelo, Los Kirishima vienen por ti, son una buena familia y puedo sacar provecho de ellos. Así que vas a comportarte. Ahora vete, báñate tu y la mocosa, deben verse presentables.-Katsuki hiperventilo ahí mismo.
No podía casarse.
Su hermana, ¿Que haría con ella?
No podía dejarla, iba a hacerle lo mismo que a el. No podía permitirlo.
-P-padre te lo ruego... Te lo juro, seré bueno, no me alejes de mi hermana, te lo ruego.-pidio de rodillas a los pies de sus padres.-Su padre gruñó y agarro del cabello al omega.
-Cállate, y obedece. O le irá peor a tu hermana.-Katsuki comenzó a llorar desesperado, no sabía que hacer.
Solo le quedo... Callar y obedecer...
Subió a su cuarto y vio a su pequeña hermana pintando alegremente un dibujo que el mismo le hizo.
-Hi-Hikari-llamo suavemente con su voz rota y su mejilla enrojecida llamo la atención de su hermana menor.
-Nii-Chan-grito asustada la pequeña corriendo a sus brazos.-Ahí, cara nii-chan yaya.-Katsuki le sonrió besando la mejilla de la dulce niña en sus brazos.
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Casado Por Contrato
RomanceLos padres de Katsuki lo obligan a casarse con Eijirou Kirishima, supuestamente un empresario de buen apellido.