Una noche mágica

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Los rayos del sol habían empezado a iluminar el cuarto donde dormía la unicornio y el dragón. Este último empezó a despertar, trató de levantarse de la cama, pero rápidamente fue jalado hacia la chica con la que dormía.

-¿A dónde y sin permiso?-

La unicornio lo acercó más a ella y le plantó un beso apasionado en el cuello, dejando una pequeña marca.

Twilight, con una mirada posesiva pero llena de cariño, sostuvo a Spike con firmeza. Sus ojos reflejaban una determinación sutil mientras sus dedos acariciaban con suavidad la marca en el cuello del dragón.

-Aquí es donde perteneces -

Susurró Twilight, manteniendo su abrazo cercano. Spike, sintiéndose querido y apreciado, correspondió con una sonrisa cómplice.

Después de ese momento tan coqueto, Twilight se separó suavemente de Spike y le dio una mirada juguetona antes de dirigirse al baño para prepararse para el día. Spike, mientras la veía alejarse, recordó el anillo que los guardianes del claro de los sentimientos le habían confiado.

Se quedó admirándolo un rato, dejando que la luz del sol iluminara las pequeñas gemas de color azul que representaban el sentimiento de amor entre él y la unicornio. De repente, la idea de la celebración real en Canterlot cruzó su mente, y una sonrisa se dibujó en su rostro mientras imaginaba lo divertido que sería estar ahí con sus amigas y su amada.

Mientras Twilight se bañaba, Spike se ocupó de arreglar la habitación. Cuando Twilight regresó con una toalla puesta, pero aun así lucía fresca y radiante, emanando un olor dulce que fue percibido por el dragón.

-¿Es un nuevo champú?-

Twilight, con una risa suave, confirmó que había elegido un champú con aroma a moras para variar un poco. Spike, después de hablar un rato con Twilight sobre su delicioso aroma, decidió que era el momento de darse una ducha rápida para continuar con sus planes para el día. Después de despedirse momentáneamente de Twilight, se dirigió al baño con la promesa de regresar pronto.

Después de su rápida ducha, Spike regresó a la habitación, ya vestido y listo para el día. Twilight, ahora también vestida y con una sonrisa radiante, lo invitó a la cocina para disfrutar de un desayuno relajado.

La cocina estaba llena de aromas deliciosos de pan tostado y café recién preparado. Sentados a la mesa, compartieron una conversación ligera mientras disfrutaban de una ensalada de frutas y pan con mermelada.

-Este desayuno está genial, Twilight. ¿Dónde aprendiste a cocinar así? - preguntó Spike, saboreando cada bocado-

Twilight rió suavemente, encogiéndose de hombros.

-Bueno, he tenido que aprender algo de los libros en mi vida, ¿sabes?-

soltó una pequeña sonrisa de vergüenza y luego miró a la unicornio alegremente

-¿Crees que deberíamos ir a visitar a las chicas para verificar que todo esté bien?-

-Sí, me parece que deberíamos hacerlo. Ayer pasamos todo el día solo nosotros dos, no podemos descuidar a nuestras amigas solo porque ahora seamos pareja-

-Tienes razón, nuestra relación no debe ser una excusa para ignorar a nuestras amigas-

Después de ese momento de reflexión, Twilight y Spike intercambiaron miradas cargadas de incertidumbre. Ambos se sumieron en un silencio incómodo, dejando que sus pensamientos se entrelazaran en el aire.

-¿y si hacemos pública nuestra relación después de la celebración real en Canterlot?-

sugirió Twilight, rompiendo finalmente el silencio, Spike frunció el ceño, reflexionando sobre la propuesta.

la magia de la amistad y el impredecible amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora