la magia de la amistad y el impredecible amor

Asedio Nocturno

Unos días después del aniversario, Twilight y Spike se encontraban en Sweet Apple Acres charlando con Applejack. La robusta pony de campo se encontraba trabajando arduamente en su granja, pero había citado a la pareja para que la ayudaran con un problema que últimamente estaba afectando su preciado huerto. Algunos de sus árboles de manzana habían sido destruidos la noche anterior, y lo más extraño era que la destrucción dejaba marcas de garras muy grandes. Además de estas señales, también se podían encontrar rastros de hielo, llamas y cristales esparcidos por el área.

Applejack, con una expresión de preocupación en su rostro, había compartido con Twilight y Spike todos estos detalles inusuales. No solo estaba alarmada por la pérdida de sus árboles, sino también por el misterio que rodeaba los eventos nocturnos. Le parecía muy raro que se combinaran elementos tan diversos y contradictorios, y pensaba que Twilight, con su vasto conocimiento en magia y criaturas místicas, podría tener alguna idea sobre lo que estaba ocurriendo. Además, sabía que Spike, con su valentía y capacidad para enfrentar situaciones difíciles, podría ser crucial para detener al monstruo responsable de esta devastación.

Twilight: Pues esto es raro, la única criatura capaz de encajar en tu descripción sería una quimera elemental, pero ellas solo se encuentran en lo más profundo de las cuevas con condiciones muy extremas. Además, una que use varios elementos a la vez suena raro. De todas formas, buscaré en algunos de los libros.

Mientras ellas hablaban, Spike se levantó para ir a revisar los árboles. Al ver el rastro de destrucción, sintió algo, pero no sabía qué. Después de un rato investigando, sintió como si alguien lo mirara.

Spike: ¿Eh? Ah, hola, Big Mac

Big Mac: Holap

Spike: Trabajando, ¿no?

Big Mac: Yep

Spike: ¿Tienes alguna idea de qué pudo hacer estos destrozos?

Big Mac: Nop

Spike: Bueno, gracias por responder. Te dejaré hacer tu trabajo

Así fue como el dragón se despidió con un choque de puños de Big Mac y se fue de nuevo donde estaba Twilight. Al volver con las chicas, lo único que escuchó fue que Twilight se despedía de Applejack, por lo que hizo lo mismo. Luego de eso, ambos se dirigieron de nuevo a su hogar, pero en el camino se encontraron a Fluttershy, quien estaba llorando a mares y en posición fetal. Esto los desconcertó, por lo que fueron a hablar con ella.

Twilight: ¿Fluttershy? ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras? ¿Te lastimaste? ¿Alguien te hizo algo?

La pegaso solo pudo ver a sus amigos y llorar más fuerte. Se levantó y rápidamente los guió hasta su casa. Al llegar, señaló hacia un pequeño granero que tenía mientras se echaba a llorar nuevamente. La unicornio, confundida, fue a ver el granero mientras Spike se quedaba para tranquilizar a la pegaso.

Twilight, con paso firme pero cauteloso, se dirigió hacia el granero. Al abrir la puerta, lo que encontró dentro la dejó perpleja y horrorizada. En el centro del granero había restos de animales devorados. La escena era horrorosa; había huesos esparcidos, manchas de sangre y partes de cuerpos que eran casi irreconocibles. Entre los restos, se podían ver rastros de hielo, fuego y cristales esparcidos por todas partes. La hediondez era abrumadora, y Twilight tuvo que cubrirse la boca con una mano para no vomitar.

Twilight: ¡Oh, por Celestia! ¿Qué es esto?

Mientras tanto, Spike intentaba calmar a Fluttershy.

Spike: Tranquila, Fluttershy. Estamos aquí contigo. Cuéntame qué pasó

Fluttershy, entre sollozos, empezó a explicar que ella había dejado a algunos de los animales que cuidaba en el granero por la noche. Los había acomodado y mimado para que durmieran cómodos, pero esta mañana, cuando fue a darles de comer... Ay, Fluttershy no pudo más y vomitó. Al ver esto, el dragón intentó ayudarla. Una vez que la pegaso terminó, solo volvió a llorar y se aferró a Spike con miedo.