la magia de la amistad y el impredecible amor

Crónicas de equestria: un antiguo dragón y un antiguo imperio

En un lugar hecho de pura magia, se encontraban dos seres omnipotentes hablando respecto a lo sucedido con Spike y Sombra.

Destino: Parece que el pequeño no ganó esta vez...

Realidad: ¿Por qué... por qué tenía que terminar así?

Destino abrazó a su esposa y juntó su cabeza con la suya.

Destino: A veces, el destino es impredecible... Aun ahora no es momento de llorar, todavía quedan las Guardianas de la Amistad y las Princesas para acabar con el Rey Sombra.

De repente, en el lugar, apareció un unicornio de pelaje blanco y melena azulada, notablemente confundido.

Shining Armor: ¿Eh? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está Sombra?

Destino se acercó al unicornio y, para que este pudiera comprender su forma, cambió de una masa de magia infinita a un unicornio, con pelaje y melena de tonos azules.

Destino: Estás muerto, perdiste contra el Rey Sombra...

Shining Armor: ¡Qué! ¡NO, ESO NO PUEDE SER CIERTO! ¡MI ESPOSA, MI HERMANA! ¡MI HERMANITO!

Destino: Shining Armor, cálmate. Sé que estás histérico, pero no puedes hacer nada... Tristemente, tengo que limpiar tu alma para que reencarnes

Shining Armor: ¿Qué? ¡No! Por favor, debe haber alguna otra cosa que pueda hacer... ¿verdad?

Destino pensó por un momento y luego sonrió de forma calmada.

Destino: ¿Qué tal si te cuento una historia y luego hacemos un trato?

El unicornio, sabiendo que no había otra opción, asintió, y de inmediato se creó una sala muy cómoda con una estantería llena de libros. Destino tomó uno de los libros y empezó a leer.

Destino: Esta historia trata sobre un antiguo dragón y un antiguo imperio.

//hace más de 1000//

En un lugar lleno de volcanes y completamente desértico, se podían ver muchos dragones volando por el aire. Algunos de ellos estaban ocupados degustando gemas tranquilamente, otros combatían ferozmente en batallas amistosas, pero la atención de un grupo de dragones se centraba en un huevo de color dorado y azul que reposaba en el suelo árido.

Los presentes, emocionados por presenciar el nacimiento de su futuro príncipe, observaban con expectación mientras el huevo comenzaba a quebrarse lentamente. Cada pequeña grieta en la cáscara era motivo de anticipación y alegría. Finalmente, después de lo que parecieron horas, pero que solo fueron minutos, el huevo se abrió por completo, y de su interior emergió un hermoso dragón de escamas doradas y azules, con ojos brillantes llenos de vida y curiosidad.

Los demás dragones presentes exhalaban llamaradas al cielo en señal de celebración. Los padres del recién nacido, el padre con escamas rojizas y negras, y la madre con escamas azules y doradas, se acercaron con ternura al pequeño dragón.

El príncipe recién nacido era recibido con cánticos y alabanzas por parte de los demás dragones, quienes veían en él la promesa de un futuro líder y protector de su comunidad. El aire resonaba con rugidos de felicidad y esperanza mientras el pequeño dragón exploraba su nuevo mundo con entusiasmo y curiosidad.

El pequeño dragon sería tomado por su madre en brazos y esta lo llenaría de besos de forma cariñosa, mientras que su padre exhalaría un potente llamarada al cielo y soltaría un grito triunfal.

Solarius: ¡Habitantes de Tierra Dragón, regocijaos de alegría y jubilo, mi querido hijo ha nacido!

El señor dragón sonríe tanto como puede mientras lanza llamaradas con fuerza al aire, además de batir sus alas sin cesar.