la magia de la amistad y el impredecible amor

Bienvenidos a ponyville

Había pasado una semana desde que Celestia le dio la noticia a Twilight sobre su nueva misión en un pueblo alejado llamado Ponyville. La unicornio ya se encontraba descendiendo en una carroza de la realeza, la cual era llevada por pegazos de la guardia real. Apenas logro bajar de su transporte, ella se dirigió a la dirección que Celestia le había dado, sintiendo cómo los ponis del lugar la veían con curiosidad. La unicornio, algo molesta por cómo la miraban, decidió caminar más rápido, acompañada del dragón. Al llegar, vio que la casa donde se iban a quedar sería una que tenía la peculiar forma de un árbol. Sin dudarlo, entró con Spike y, al mirar el interior de la casa, se fascinó al ver una gran cantidad de libros en lo que parecía ser una biblioteca para ella sola.

-Wow, esto es simplemente fantástico, ¿no lo crees, Spike?-

-Pues sí, parece que transportaron todos tus libros aquí. Creo que es incluso más grande que la que teníamos en la casa de Canterlot. Aunque sabes que no estamos aquí para leer, Twilight, debes hacer amigos. Fue una orden de Celestia-

Twilight rápidamente vio a Spike con ojos de cachorro suplicantes, pues ella no quería salir a convivir. A pesar de esto, Spike la tomó de la mano y la hizo salir de la casa. Ahora tenía el objetivo de ayudar a la unicornio a tener más amistades además de él. Este último, al ir tan rápido, terminó chocando con alguien, aunque el golpe terminó sintiéndose como chocar de lleno con un árbol.

-oye terroncito deberías ver por dónde vas, puedes hacerte daño sin querer-

Spike miró de dónde venía la voz femenina. Al alzar la mirada, logró visualizar a una poni terrestre de color naranja, con ropa de granjera y una figura imponente que cargaba un barril lleno de manzanas en uno de sus hombros. Rápidamente, el dragón se puso de pie con muchísima pena.

-Disculpe, señora, no era mi intención chocar con usted-

-¿Señora? terroncito, ¿no soy tan vieja, sabes? Solo tengo 21 años-

-Igualmente, disculpe, no era mi intención ofenderla ni nada...-

-Ya tranquilo, terroncito, ¿y quién es tu amiguita?-

La gran poni miró a Twilight con una sonrisa amistosa y extendió su mano en señal de amistad. La unicornio, con algo de desconfianza, le extendió la mano para aceptar el saludo. Sin dudarlo, la poni campesina dio un saludo algo rudo y enérgico.

-Un gusto, soy Apple Jack-

-Soy Twilight Sparkle-

-¿Y qué los trae por aquí? No parecen ser de Ponyville-

-Pues venimos con la misión de aprender sobre la amistad y esas cosas-

-¿Amistad? Conozco una poni muy amistosa, dame un momento para llamarla, ¿sí? ¡Pinkie Pieeee!-

Twilight se aturdió por el fuerte grito de Apple Jack. Sin saberlo, una poni de color rosa con ropa de fiesta y una melena rizada se acercaba a ella con rapidez. Antes de siquiera poder reaccionar, la poni ya estaba frente a ella con una sonrisa de oreja a oreja y dando saltitos enérgicos.

-Hola, ¿me llamaron? Soy Pinkie Pie, la encargada principal de la repostería Sugar Cube Corner-

-Hola, Pinkie Pie. Te llamé porque esta chica es nueva en el pueblo. Quiere tener amigos, así que pensé que serías la indicada para esto-

-Pues llamaste a la persona indicada, Apple Jack. Le haré una fiesta de bienvenida donde podrá conocer a muchos nuevos amigos y amigas-

Tan rápido como Pinkie dijo eso, desapareció de la escena; al parecer, ya había empezado a planificar la fiesta. Algo que le pareció muy raro a Twilight, pero supuso que ella era así. Después de un momento, se fijó en que Spike no estaba cerca. Rápidamente lo buscó con la mirada hasta que, grande fue su sorpresa, lo vio hablando con una unicornio de color blanco, vestida elegantemente y con melena lacia.