Por Siempre Tú

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Para cualquiera sería muy pronto, pues se habían visto una vez después de los cuatro años de ausencia mutua.
Sólo conversaron una hora en el café, se dieron su segundo beso y éste era el primero después de tantos años.

Y ahora...

La ojiverde se encontraba entrando su auto en el estacionamiento del edificio donde vivía la morena, luego se bajaron corriendo hacia el ascensor, riendo como un par de niñas.

Al cerrarse las puertas del elevador, comenzaron a besarse con locura y pasión, no podían dejar de tocar el cuerpo de la otra.

L: Camz, hueles tan delicioso - decía la ojiverde mientras besaba el cuello de Camila, la arrimó en uno de los costados del ascensor- y esos jeans te quedan perfectos! -decía apretando el trasero de la morena-

C: perfecta eres tú, tu cuerpo, tu olor -decía gimiendo, los besos de la ojiverde en su cuello la tenían en las nubes- ese traje tuyo me está matando desde que llegué al café, te ves perfecta con el.

Salieron del elevador y Camila arrimó a Lauren a la puerta de su departamento y continuó besándola, con una mano trataba de abrir la puerta y con la otra estrujaba el trasero de la ojiverde.

Al cerrar la puerta del departamento de la morena, todo parecía correr en cámara lenta para ambas, esos besos apasionados, dejaron de serlo, dieron paso a esos sentimientos que habían encapsulado para la otra.

los besos eran tiernos, las manos de la ojiverde recorrían suavemente el cuerpo de la morena, quería grabar en su mente cada centímetro del cuerpo de la mujer que el destino cruelmente le había arrebatado, hoy se permitiría dejar sus miedos a un lado y no escucharía la voz que tenía en su cabeza constantemente.
Hoy, sólo hoy, se entregaría completamente a Camila.

C: en que piensas? -preguntó la morena, mientras la guiaba a la habitación-

L: en que muero por hacerte el amor -respondió la ojiverde sinceramente-

Volvieron a besarse mientras entraban a la habitación, Lauren comenzó a sacar la ropa de la morena, dejándola sólo en ropa interior, la ojiverde miraba fijamente el cuerpo de la morena sin perderse de nada y su boca se hacía agua.

L: Voy a colorear en ti y no lo haré dentro de las líneas.- dijo al oído de la morena-

La piel de la morena se erizó, Lauren le dio vuelta y arrimó su pecho a la espalda de Camila, jugaba con ella, quería verla perder el control.

mientras besaba la espalda de la morena, se sacaba rápidamente su propia ropa, cuando llegó al trasero de la morena, se arrodilló e hizo unos cuantos chupetones en ese lugar que para Lauren era la 1era maravilla del mundo, de su mundo, subió de nuevo con besos y la volteó.

C: Eres tan hermosa, Lolo - Camila veía el cuerpo de la ojiverde, que sólo conservaba su ropa interior-

La morena terminó con la distancia milimétrica que tenían y la besó, dando rienda suelta a la pasión, ambas se sacaron lo último que les quedaba de "ropa" en el cuerpo.

Lauren acostó a la morena en medio del colchón y comenzó a besar su cuello, la morena abría su boca y daba leves gemidos, la ojiverde llegó a sus pechos, los chupó despacio pero al ver que la morena gimió más alto, lo hizo con más fuerza, pues había encontrado su punto débil.

Después de darle mucha atención al punto débil de su amante, siguió bajando con besos y leves mordidas por el torso, llegó hasta el ombligo de la morena, le dio mucha atención, metiendo su lengua y su dedo, disfrutaba mucho ver como Camila se retorcía.
Bajó hasta llegar a la parte más secreta del cuerpo de la morena, que ya no era tan secreta para Lauren, pues estaba maravillada con la vista, pasó su lengua a lo largo de los pliegues, esos que le hacían una invitación a probarlos, alzó la vista y no había vista más perfecta para la ojiverde.

Camila se mordía los labios, con sus ojos cerrados, al sentir la lengua de la ojiverde tocando su punto más sensible, gemía casi inaudiblemente, hasta que la ojiverde la penetró con un dedo y lo movía en forma circular.

C: Lauren... -gimió fuerte- si, así!

Lauren disfrutaba de los gemidos y palabras de la morena, mientras probaba su dulce néctar, la veía retorcerse, comenzó a sentir cómo le apretaba el único dedo que tenía dentro de ella.

Sin dejar de penetrarla, subió y la besó apasionadamente y la morena probó su propio sabor.

L: Me encantas, Camz - decía agitada la ojiverde- quiero que te corras en mis dedos. -la penetró con un segundo dedo-

Lauren también estaba al borde, mientras la penetraba con dos dedos, ella se rozaba en una pierna de la morena, la besaba con mucha pasión, Camila arañaba la espalda de la ojiverde y decía incoherencias, pues ya no estaba pensando.

La ojiverde movió más fuerte sus dedos y comenzó a ver la escena más sensual que había visto en su vida, comenzó a sentir sus dedos ser apretados por el interior de la morena y en cámara lenta vio como Camila curvo su cuerpo, levantando la espalda del colchón, con sus ojos cerrados y su boca ligeramente abierta, se corrió en los dedos de la ojiverde y la ojiverde al ver semejante escena la siguió también.

Ambas se quedaron en silencio después de correrse, la morena estaba en una especie de burbuja, se sentía dopada, sus piernas temblaban y su respiración era agitada, cuando reaccionó, vio a Lauren encima de ella descansando.

C: Wow!!! fue el mejor orgasmo de mi vida.
-dijo la morena mirando a una ojiverde cansada encima de ella- que hermosa te ves después de un orgasmo.

Rió bajo la morena, Lauren sacó su oído del pecho de la morena y subió a darle un beso.

L: tu también te ves hermosa en el post orgasmo, pero te ves espectacular durante el orgasmo - decía agitada la ojiverde- necesito descansar, un poco para continuar.

Se miraron con deseo y una sonrisa diabólica, pues querían saciarse la una de la otra.

Continuaron haciendo el amor por horas, hasta caer rendidas a la una de la madrugada.
Ahí en la cama de la morena, desnudas y de cucharita, se encontraban dos personas que les había costado tanto llegar a poder consumar su amor.

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Nunca me puse tan nerviosa como lo estoy ahora jajajaja

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