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5:00 am

Estúpida

Esa palabra quedaba corta para describir como se sentía Camila, no podía creer que la ojiverde la dejara cómo lo hizo, no tenía claro el por que lo hizo, pero algo si estaba claro para la morena, Lauren ya no era la misma mujer de la que se enamoró.

***
Guiada por sus miedos, Lauren iba manejando su auto, se sentía una basura por dejar a la mujer que amaba, le había hecho el amor como nunca y la dejó ahí sin dar ninguna explicación.

Repetía cada 30 segundos "lo siento"
pero ese "lo siento" iba más para ella que para la misma Camila, pues se estaba haciendo mucho daño al dejarse llevar por sus miedos.

Iba llorando, golpeaba el volante cada vez que se acordaba lo que acababa de hacer, pero no le quedaba de otra.

Según la voz que Lauren tenia en su cabeza, decía que lo que sentía Camila por ella, era el mero capricho por no haberla tenido nunca, era pasajero, ella la usaría y la dejaría, después de todo... estar con ella era demasiado.
Tenía traumas, ataques de ansiedad, ataques de pánico, ella no podía dormir más de 3 horas sin levantarse agitada, sudada, gritando o todo junto.

L: lo siento. -repetia-

En resumidas cuentas, Lauren se sentía una carga, se sentía indigna para cualquiera, ella prefería dejar antes de ser dejada.

Llegó a su casa cómo un alma en pena,
pasó por la habitación de su pequeño y luego iba a intentar conciliar el sueño, aunque ella sabía que no lo lograría.

Lauren había hecho algo que durante todos éstos años siempre hizo.
Pero ahora sé sentía una grandisima mierda, después de todo, la mujer a la que acababa de dejar no era cualquiera, era hasta donde sabía, la mujer que amaba.

***

1 hora antes

4:00 am

Camila despertó y se quedó mirando el semblante relajado de tan preciosa mujer, por unos segundos, sonrió y volvió a cerrar los ojos para volver a dormir.

1 Minuto después, sintió que la ojiverde se levantó de la cama como un resorte.

Con los ojos cerrados aún, su corazón comenzó a latir rápidamente, guardaba la esperanza de que Lauren no haría lo que su cabeza estaba repitiendo "se va" ella queria pensar que la ojiverde iría por algo de beber o de comer.

Pero lo hizo.

Después de oír la última puerta ser cerrada, se sentó, apoyó su frente en sus rodillas y comenzó a llorar.

Estaba envuelta en las sábanas, esas sábanas que cubrieron el cuerpo de la mujer que amaba, esa mujer que hace pocos segundos decidió dejarla sin dar ninguna explicación.

Ese acto hizo que algo dentro de la morena se rompiera, decidió que ya no intentaría más con Lauren, ella no se merecía que la dejara como una mujer a la que le pagan por servicios sexuales.

C: yo no soy una prostituta, Lauren!!!

Con lágrimas en los ojos pero ésta vez de rabia, se levantó, sacó las sábanas y las botó a la basura,

C: acabas de morir para mi, Lauren Jauregui, después de todo, durante todos éstos años pensé que lo estabas. -habló desde la rabia-

Hizo la cama nuevamente y se tumbó en ella, ya no le quedaban lágrimas para Lauren, el dolor la hacía ver que desde que conoció a la ojiverde, lo que más había causado era dolor y ya no estaba dispuesta a tolerar más de lo único que le ofrecía Lauren.

Por Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora