De proie à chasseur

15

El sonido ensordecedor de aquel disparo aún resonaba en el aire, cortando la extraña tranquilidad de esa caótica noche con una ferocidad inesperada, fue una crueldad del destino el hecho de hacer que aquellos segundos de reacción fueran una dolorosa eternidad en la que pareciera que todo iba en cámara lenta y que estaba a un paso de darse por perdido. El cuerpo de Giyuu se veía tan distante aun cuando era consciente de que no eran nada más que unos cuantos centímetros los que los separaban, kyojuro grito su nombre o quizás solo creyó haberlo gritado pues no lograba escuchar su voz entre los feroces gruñidos o gorgojeos que emitían los atroces demonios que flaqueaban los costados de los hermanos Steward

Cada paso de Kyojuro era una agonía lenta, como si el tiempo se estirara infinitamente para prolongar el suspenso, mientras sus heridas aun abiertas tiraban de sus costados a modo de reclamo por el repentino movimiento incluyendo el hecho de que quizás había una herida abierta en el aún muy sensible estomago del Hashira. En el momento en que vio como Tomioka extendía sus brazos hacia él tratando de igual forma de alcanzarlo, sintió su todo su cuerpo temblando con la impotencia de sentir que no podría llegar lo suficientemente rápido, pues aun cuando sus pies se hundían en el suelo por cada zancada dada parecía como si estuviera luchando contra la gravedad para hacer una simple acción como alcanzar a su compañero.

Finalmente, después de un eterno instante en un instante eterno, sus cuerpos se encontraron, colisionando en una maraña de extremidades desesperadas. Tomioka pudo sentir el aliento de Kyojuro en su rostro, cálido y reconfortante, mientras él pudo sentir el alivio que lo inundaba brevemente al sentir el calor que irradiaba el cuerpo ajeno al tenerlo entre sus brazos; se miraron el uno al otro, sus ojos (su ojo) buscando respuestas en el cuerpo del otro, y en ese momento, comprendieron que ninguno había recibido el disparo, pero no evito que el pilar del agua se preocupara al ver la creciente mancha oscura en la zona abdominal del contrario.

Giyuu apretó con un brazo a Kyojuro contra él con fuerza, como si quisiera protegerlo de cualquier peligro que pudiera acechar en el futuro inmediato, escucho el tintineo del metal de sus katana chocando entre sí por el impacto de sus cuerpos. Todo estuvo bien y perfecto por un momento, un solo segundo de paz que lo hizo recuperarse de todo lo ocurrido.

- ¡Emma!

El grito de Norman rasgó el aire resonando con una intensidad desgarradora que parecía hacer temblar el suelo bajo sus pies, el sonido de su voz cargado de pánico y desesperación fue lo que hizo que voltearan a ver que era lo que estaba ocurriendo. La sorpresa se dibujo en sus rostros al ver el cuerpo de Emma yaciendo inerte en el suelo con una mancha de sangre empapando la tela clara de su vestido, pronto un borrón blanco estuvo al lado de la chica mientras manos desesperadas comenzaban a ejercer presión en la herida para evitar que la sangre siguiera derramándose, causando que sus manos igual se mancharan de aquel líquido vital.

- ¡Resiste Emma! Quédate conmigo, quédate conmigo

El miedo, la desesperación y la confusión eran palpables en sus palabras muy contradictorio con la mirada de furia y el tono frío con el que su voz salió cuando los volteo a ver a ambos

- Acábenlos, pero tráiganme a Giyuu con vida

Una orden fue todo lo que se necesito para que los demonios, como bestias ávidas de sangre, se movieran con renovada ferocidad hacia ambos Hashiras, quienes conscientes de sus heridas se negaban a bajar sus espadas o a permitir que estos seres salieran victoriosos, con la determinación brillando en sus ojos (su ojo) se prepararon para enfrentar la creciente estampida, conscientes de que la batalla sería aún más difícil sin refuerzos.

- Giyuu voy a ser totalmente sincero contigo, no creo que soportemos mucho en nuestro estado actual – hizo un sonido de afirmación pues comenzaba a sentir que sus extremidades nuevamente perdían fuerza mientras más tiempo pasaba -. Antes muerto que aceptar la derrota, pero si es nuestra ultima pelea me alegro de que esta sea a tu lado