♡𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐥𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐬/ 𝐊𝐨𝐦𝐢𝐧𝐞♡

Pesadillas

La luz de la mañana entraba a través de la ventana junto con una ligera brisa lo cual hacia que las cortinas ondearan, se sentía como una mañana agradable, Lumine se despertó y sentado en su cama se comenzó a estirar un poco para quitarse el sueño mientras boztezaba, se quedo mirando por la ventana como las aves volaban, después de un rato finalmente se levantó y se fue a duchar y alistar sus cosas para la escuela

—¿Lumine?, ¿ya tienes listo todas tus cosas? —se oyó una voz femenina abajo de la habitación

—si tía —respondió el albino con un poco más de volumen que lo habitual para que tía lo pueda oír

—baja a desayunar para que vayas a la escuela—agregó su tía desde abajo

Lumine termino de guardar sus cosas en su mochila y luego se dispuso a bajar las escaleras y tomar su desayuno, pasaron unos 25 minutos y el chico albino abrió la puerta para dirigirse a la escuela, pudo notar que esta ves el brujo no estaba por ahí, quizás se habría librado de sus padres y se fue antes para no tener que "aguantar estupideces", en realidad ya habían pasado semanas desde que Lumine se había mudado y siempre era la misma rutina, los padres de Kody siempre le obligaban al brujo a que le acompañase a la escuela aunque era totalmente innecesario, realmente querían que se agraden pero era imposible, Lumine era el único que ponía de su esfuerzo para que pudieran ser amigos, los amigos de Kody le dijeron que el era así con todos al principio y que ya se le pasará, pero Lumine se sentía realmente mal con su trato, quizás debería rendirse, al final de cuentas, solo quería ser su amigo porque su tía se lo había pedido

Lumine llego a la escuela, entro a su salón de clases y tomo su asiento, aun tenía sueño, no pudo dormir la mayoría de la noche por estar pensando..., ya habían sido varias noches que no había podido dormir por meterse demasiado en sus pensamientos, todavía era temprano y el salón estaba casi vacío, quizás podría dormir un poco antes de que la maestra llegue

Lumine coloco sus dos brazos sobre la mesa en forma de círculo como un soporte suave y luego hecho su cabeza para poder dormir un poco, estaba mal dormir en clases pero realmente tenía sueño, solo sería un rato, por un pequeño rato quería soñar y volver a su hogar....

—¿qué estas haciendo Lumine?

—estoy haciendo un dibujo

—uh, ¿acaso somos yo y Noel?

—si, los estoy dibujando, a ti y a papá, tía Anna

—que lindo..., es un muy buen dibujo para tu edad, yo a esa edad dibujaba puros palitos jajaja

El pequeño Lumine reía mientras que seguía dibujando en esa hoja

—tía, ¿a que hora va venir papá?

—hmm... No lo se, ya es tarde... Quizás se quedo trabajando horas extras

—el dijo que iba a llegar para cenar con nosotros.... —dijo el pequeño albino haciendo un puchero triste

—lose Lumi... Quizás nos traiga una sorpresa

—¿una sorpresa?

—si, quien sabe, a lo mejor nos traiga postre—dijo su tía haciendo gestos felices —porque si no lo hace juro que le voy a partir la cara—lo último lo dijo en una voz baja cambiando de golpe su expresión a una enojada

En ese entonces se escucharon unos pequeños golpes en la puerta

—oh, ¿ves?, debe ser Noel, iré a abrir la puerta

El pequeño albino no dijo nada y su tía fue a abrir la puerta, el pequeño niño simplemente volvió a sentarse en su dibujo cuando de repente escucho un grito desgarrador de su tía a lo cual el volteo rápidamente, trato de ir pero una sombra de un hombre al parecer le jalo su pie haciendo que caiga al suelo y evite volver a levantarse, de pronto la sombra comenzó a arrastrar a Lumine lejos mientras que el gritaba todo se ponía oscuro, la luz se apagaba poco a poco y ahora solo había oscuridad, la sombra ya no lo arrastraba y el estaba atrapado en la oscuridad, no podía ver nada

—¡Lumine!

Al escuchar ese grito Lumine reconoció que era la voz de su tia

—¡Lumine!

—¡Lumine!

El pequeño albino al escuchar demasiadas veces ese grito se tapó los oídos, los gritos a su nombre no paraban, el no quería estar ahí, solo quería desaparecer, se estaba volviendo loco, los gritos no paraban, cada ves se hacían más fuertes, el no podía soportarlo, se repetía lo mismo una y otra ves en voz alta mientras se cubría los oídos con fuerza "vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete, vete"

—¡Lumine!

—¡Lumine!, ¡despierta maldita sea!

Al escuchar ese grito el chico albino despertó rápidamente y con brusquedad cayendo al suelo de espaldas, se levantó sentándose en el suelo lentamente mientras se cubría la boca con una mano, estaba con la respiración agitada y estaba temblando, noto como el salón ya estaba casi lleno y todos los ojos estaban fijos en el, eso lo puso más nervioso, pudo ver como Kody estaba parado frente a su asiento así que supuso inmediatamente qué el lo había despertado, Lumine pudo ver su rostro.... El no estaba molesto, de hecho parecía.... ¿Preocupado?

Lumine se levantó del suelo y se volvió a tomar su asiento ignorando las miradas y sacando su libro de matemáticas y poniéndolo frente a él para poder cubrir su cara, sentía que estaba apunto de llorar pero no quería que lo vieran de esa manera

—perdón—dijo con la voz temblorosa y con la mirada baja sin mirar al brujo

Kody simplemente ignoro eso y se fue a sentar junto a sus amigos, el sabia que Lumine había tenido una pesadilla por su reacción y por notar sus gestos mientras dormía, realmente quería ayudarle, pero era mejor no meterse en asuntos que no le corresponden, no eran amigos después de todo, pero aun así Kody no pudo evitar preocuparse por el, quizás solo fue un mal sueño o quizás podría pasar seguido, se repitió una ves más que no debía preocuparse por eso y concentrarse por la clase que ya estaba por empezar.
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Hola, lamento el capitulo corto, trate de expresar un poco mejor las emociones de Lumine y Kody y también cambie mi estilo de escritura ya que se los había dicho y dijeron que estaba bien así que me voy a quedar con el estilo narrativo de primera persona y tercera persona, espero que les haya gustado este capitulo y empezaré a trabajar en el próximo, muchas gracias por leer, ¡hasta la próxima!.