♡𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐥𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐬/ 𝐊𝐨𝐦𝐢𝐧𝐞♡

Lumine para Kody

Lumine había seguido a Kody desde la noche, ¿porqué?, había tenido una pesadilla durante la noche y después de eso no pudo dormir así que se quedó viendo la noche por su ventana, aprovechando que aún estaban de vacaciones, cuando vio pasar a la señora Elizabeth no se le hizo tan raro, lo que se le hizo raro fue ver a Kody perseguirla desde lejos como si evitara que lo viera.

Habían varios edificios que estaban viejos, no tenían mantenimiento y estaban muy alejados de la ciudad, Lumine se preguntó qué harían ellos dos ahí, estaba en su forma de cachorro porque sabía que era una buena opción para que Kody no lo viera.

Pensó que quizás fue mala idea seguirlos y quizás era un asunto familiar privado.

Kody entró al edificio donde habia entrado antes Elizabeth, Lumine dudo un poco, pero a las finales decidió seguirlo, estar en lugares oscuros podría ser peligroso y no quería que nada malo le pase a Kody.

- ¡Ya cállate!.

Lumine noto que Kody se escondió detrás de un muro al escuchar esas voces, el simplemente se cubrió con algunas hojas que estaban por ahí para evitar que lo vieran.

- ¡Lo digo enserio!.

- No, no caere en tus viejos trucos.

- ¡Enserio! ¡La jefa derribara todo este lugar!.

Una vez que las dos personas se fueron Lumine volvió a seguir a Kody, estaba tan atento a sus alrededores que nisiquiera era capaz de mirar abajo, quizás no tendría sentido hacerlo para él; subió junto a él hasta el segundo piso.

No había ni una sola persona ahí y a Lumine de le hacía bastante extraño el lugar; subió al tercer piso junto a Kody y vio como Kody se aproximo a la puerta de una oficina vieja, antes de escuchar el brujo tomó una foto, a Lumine se le hizo raro que Kody sacará una y otra vez a foto a cualquier persona que vea, pensó que quizás era un juego de madre e hijo.

Lumine decidio no prestar tanta atención a lo que estaba haciendo Kody, vio una puerta abierta y decidió entrar ahí por pura curiosidad.

El lugar estaba lleno con frascos rojos y pastillas del mismo color, el ambiente se le hacía algo familiar

Kody entró al mismo lugar donde estába Lumine luego suspiro aliviado, ese gesto se le hizo raro a Lumine, Kody parecía algo asustado.

- ¿Qué se supone que hacemos aquí?.

Kody al escuchar esa voz tan cerca de la puerta se quedó estático, de pronto entró una mujer de cabello azul junto a dos hombre perro y una humana más, todos miraban hacia adelante que ni se dieron cuenta de la presencia de Kody o Lumine.

El brujo paso atrás de ellos y se escondió detrás de un estante. Lumine lo siguió, Kody empezó a grabarlos, Lumine estaba dudoso en si decirle o no a Kody que estaba con él, quizás se enojaria con el como el otro día.

- Aún nos queda algo de tiempo. - Respondió la mujer de cabello azul.

- ¿A qué te refieres?.

- Reúnan todos los frascos con sangre que tengan a la mano, por algo los traje a este almacén. - Comentó la mujer de cabello azul dirigiéndose a los estantes del otro lado.

- ¿Estas pensando en robarle a nuestra jefa?.

- No es nuestra jefa, solo es una loca que quiere echar a perder todo.

- ¿La chiflada no eres tú?.

- ¡Callate Rodrik!. - Vocifero. - ¡Reunan todo lo que puedan!.

Todos empezaron a guardar frascos y pastillas en sus bolsos, al escuchar la palabra "sangre" Lumine supo que algo no estaba bien, tomó su teléfono y decidió enviarle su dirección a alguién más para que venga en caso de emergencia.