Te dije que no te enamores (Loki y Tú)

...Terminamos...

Miré a Loki con algo de desesperación. Pepper puso el video, en un inicio todas las cámaras estaban encendidas normalmente, pero después, por arte de magia, solo una estaba disponible, las demás se quedaron en blanco. Y en esa única cámara se vio como se congelaba aquella habitación en dónde había empezado el plan.

-Ahora viene la acción que los incriminará- dijo Potts sonriéndonos dulcemente-. Por siempre.

Entonces apareció una imagen completamente diferente. Se supone que yo debía entrar a la habitación y atacar a Pepper, pero todo fue al revés, no supe el porqué, ni el cómo, pero las imágenes me mostraban a mí entrando a la habitación y diciéndole amablemente a Pepper que algo sucedía arriba y ella como una loca se lanza a atacarme. Luego vemos el forcejeo, ella siempre luciendo como la villana. Y de repente esa cámara también se ha apagado.

Silencio.

Más silencio.

Después de un rato muy incómodo Tony mira a su novia entre enojado y triste, y sale de la sala arrastrándola por el brazo, los demás también salen preocupados, sólo quedamos Loki y yo.

-¿Qué ha pasado?- le pregunto.

-¿Qué sería de ustedes sin mí?-Darcy aparece de repente en una parte del salón, está frente a una computadora y parece muy cansada-. He alterado las imágenes por medio de un editor de fotografía y la voz por medio de un filtro, no ha sido nada fácil, pero he tenido el tiempo necesario.

Corrí a abrazarla.

-¿Estás bien?

-Yo debería preguntar eso, pero se puede decir que sí, yo logré escapar con la espada, que por cierto está en un lugar seguro- le agradecí y sin despedirnos fuimos de camino a mi departamento.

A penas llegué me recosté en la cama y Loki se tumbó a mi lado, por alguna razón me sentía segura, en especial si él se encontraba conmigo, sin decir mucho y rodeándolo con un brazo, me quedé dormida, esperando que mi cuerpo se regenerara en ese tiempo.

El ruido del teléfono era muy molesto. Después de tres llamadas perdidas decidí que la persona no se rendiría hasta que alguien le contestara, abrí los ojos y me levanté mareada. Cogí el teléfono e iba a contestar de muy mala manera, pero el hablante se me adelantó.

-Antes de que me reclames algo, perdón por despertarte, pero quería pedirte algo- dijo Steve-. Pasado mañana me voy de nuevo a la misión, tengo poco tiempo y si no regreso...- el corazón me dio un brinco de pena cuando dijo eso.

-Vas a regresar...eres fuerte- Oh-oh, ¿De dónde había salido tanta amabilidad y ternura? Me quedé callada, sorprendida por lo que había dicho.

-Gracias por eso, pero esto es algo casi sobrehumano y peligroso. En fin...si no regreso, no quiero que pase lo mismo que hace noventa años- se calló un momento, se trataba de una mujer, de la agente Carter-. Y es por eso que quiero verte antes de salir a esa misión, quiero tener algo por que luchar, algo por que regresar, y supongo que esa razón serás tú.

Un calor me sobrecogió, hace mucho tiempo que no escuchaba algo así de...de hermoso.

-¿En dónde y a qué hora?

-Mira por tu ventana- descolgué el teléfono llevándolo conmigo, abrí loa cortina del living y ahí estaba, mirando hacia mí, con un ramillete de rosas, una caja de chocolates y una canasta como de picnic, le sonreí, y negué con la cabeza. ¡Está loco! Pero no pude evitar sentir mariposas en el estómago.

-¿Entonces vienes?

-Dame diez minutos.

* * *