Te dije que no te enamores (Loki y Tú)

¿Celoso?

-¿A mí?- su actitud era tan serena y relajada como siempre- Nada

Me enfureció aún más.

-Eres genial Loki, GRACIAS.

-¿Qué, no me digas que Rogers te gustó? El amor es para los débiles, pensé que tú no eras así.

-El amor es un juego Loki, el amor ya no es lo mío y te lo dije. Rogers me habría sido útil, los secretos de S.H.I.E.L.D no se revelarán por sí solos. Loki no quiero que confundas esto, lo que hago es por el trono, mis sentimientos son otro camino, no me interesa nadie y cuando digo nadie, es nadie. No debo recordarte porqué estamos aquí, cumple tu parte.

Caminé, aún estaba fúrica, con todos. Lo que hice con Steve fue tan solo por el trabajo, penetré su mente y supe que él fue el primer vengador, si era cierto él sabrá muchos secretos de los inicios y de lo que la organización protege, estoy más que segura de que tienen el guante de las gemas, la corona de la reina y la espada sagrada, solo debemos averiguar en dónde.

Mi apartamento no estaba lejos de las instalaciones de S.H.I.E.L.D así que no fue mucho problema regresar, caminé a paso rápido y seguro hasta ahí, no dije ni una sola palabra, Loki tampoco lo hizo, el único ruido era el de su armadura, a cada paso que daba. Antes que princesa de Vanaheim era humana, y tenía sentimientos, a pesar de que quisiera exterminarlos, los tenía y en Midgard se hacían más evidentes...todo lo que había pasado ahí me transformó.

Era un edificio, con varios departamentos incluidos, vivía en al último piso, departamento 254, lo mejor era que este lugar tenía incluido todo lo que se podía imaginar, piscina, gimnasio que también funcionaba como centro de entrenamiento pues tenía máquinas para eso, bar, spa, entre otras cosas.

Mi departamento estaba tal y como lo dejé la última vez, todo en su puesto, ordenado y limpio.

-Mañana iremos por algo de ropa, supongo que nos quedaremos aquí más tiempo de lo que pensé, así que la necesitarás- le dije, vi mi reloj y apenas eran las cuatro de la tarde, necesitaba descargar mi furia en algún lado- y en unas horas vendré a hacer la cena

-¿A dónde vas?- su voz era de preocupación completa

-No te va a pasar nada, creo que iré a...caminar- sin darle tiempo a responder o a decir algo me marché y antes de cerrar la puerta del departamento grité- ¡No dañes nada!

Estaba más que enojada y no quería matar a Loki con mis manos, al menos no por hoy. La real pregunta era ¿Por qué estaba tan enojada? ¿Es solo porque quedé mal ante Steve? O... no... no puede ser... un hombre similar a él me destruyó, aunque debo aclarar porqué fui simpática con él... respiré y le dije a mi cerebro que solo era por conseguir secretos.

* * *

El gimnasio de mi apartamento era un tanto extraño, más que un gimnasio propiamente dicho, era una especie de Rin de peleas, en otra sala estaban las máquinas para musculatura y caminadoras, etc. En la última sala había cuchillos, arcos, espadas, era un perfecto centro de entrenamiento. Lo primero que vi fueron los sacos de box, con ellos desquité mi furia inicial, golpeé y golpeé cada vez más fuerte, al final llegué a hacerlo tan duro que el saco cayó al suelo estrepitosamente, las manos me dolían y el cansancio ya reinaba, pero eran solo cuestiones físicas, nada serio, esta vez me dirigí a la sala de entrenamiento.

* * *

Modo: Difícil

Arma: Cuchillo

Era una computadora, el "juego" consistía en que unos moldes de un material resistente se ponían en un camino y yo debía lanzar un cuchillo justo a la diana que se encontraba en el cuerpo. El nivel era difícil por lo que tendría que moverme rápido y sin vacilación, empecé mi tarea. En todos los cuerpos había acertado al centro, moviéndome como en una pelea real, pateando, golpeando y demás, el cansancio ganaba terreno al enojo.