Te dije que no te enamores (Loki y Tú)

Borracho

Ok Chicas y chicos! Cómo están?? Que tal les llegó la noticia del anterior cap.?? Algo fuerte lo sé, pero si me permiten un spoiler. Todo se arreglará, no se impacienten. Y por favor no me odien, ni abandonen el Fanfic :)

Realmente les pido paciencia, de nuevo repito, no lo abandonen.

Con amor.

~TheGreekEmpress~
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Narra (Tn) _____.

No me sentía muy bien que digamos, tenía nauseas y creo que estaba rota por dentro. Está bien, ya no puedo más. Necesito hablarlo con alguien.

Llamé a mi hermano y a Darcy y los cité en un restaurante. Por fortuna no fue difícil cambiar mi atuendo por algo más adecuado.
Me alejé caminando lentamente hasta llegar al lugar, la verdad ya no sentía nada como antes, de repente los colores normales del mundo ya no eran tan luminosos.

Cuando llegué, ambos ya me esperaban, había algo de comoda en la mesa y ellos conversaban al parecer preocupados.

-Hola-dije cuando llegué-. Gracias por venir.

Antes de poder respirar siquiera, me bombardearon con preguntas, que si estaba bien, que si necesitaba ayuda, y si Loki estaba aquí. Entonces empecé a relatarles la historia, prácticamente desde el inicio hasta que salí por última vez del departamento. Y aunque no me pudieran dar una solución al menos la carga ya no pesaba tanto. Cuando terminé el relato ellos se quedaron en silencio un momento y luego me sonrieron compasivamente, todo como si lo hubiesen ensayado.

-(Tn)____. Te has enamorado-dijo mi hermano.

-¿Qué?-respondí.

-Amas a Loki-respondió Darcy-. Y ya no lo niegues.

No lo negué, pero tampoco lo confirmé. Miré a Darcy y nos entendimos silenciosamente, ahora que ya sabían todo, necesitaba dos cosas, la primera, estar sola unos instantes y la segunda, hablar con alguien que podía darme un buen consejo. Mi madre.

Salí de allí rápidamente, me despedí de mi hermano que se mostró algo sorprendido, pero Darcy ya le explicaría al acuerdo que habíamos llegado en el entendimiento silencioso. Me fui rumbo a mi departamento. Afuera vi un coche muy lujoso y otro más bien clásico, entonces supe que Los Vengadores se habían reunido en el edificio. Rogué que no se hayan enterado lo de Loki y yo. 

Entré apresuradamente, no sabía muy bien como actuar con Loki, pero no me eché atrás. Abrí la puerta con el corazón latiéndome tan fuerte que parecía que se me iba a salir. Por un lado esperé que no estuviera allí, pero me encontré con otro panorama. Había botellas de vidrio en el piso, y también vidrios rotos, estaban esparcidos por toda la sala de estar, un olor a alcohol estaba impregnado en el aire y una música de despecho sonaba en el estéreo. Mi vitrina de licores estaba abierta y prácticamente vacía, y por último, sosteniéndose de un sillón, para no caerse estaba un Loki ebrio y desaliñado, con la ropa mugrienta y con unas heridas sangrantes en los brazos. 

-Loki...¿Te encuentras...?

-¡Oh! Pero si es la mujer que me rechazó.

-Loki, sólo tenía que pensarlo mejor. Me cogió de sorpresa.

-O sea que aceptas.

Me lo pensé un segundo. 

-Ya veremos, Loki. Ya veremos.

-¡Ja! ¿Lo ves? Me rechazas. Me tienes loco, ya no sé que hacer-y empezó a soltar unas lágrimas, luego, perdió el equilibrio y cayó al suelo con un estruendo. Me acerqué preocupada, me arrodillé a su lado y sentí un instinto materno, sin querer le acaricié el rostro con dulzura, él muy confusamente se acercó y me besó. Besar a alguien que acaba de beber varios litros de alcohol no es nada recomendable, sabe a..., bueno, ni para que describirlo. Cuando nos separamos él aún tenía el rostro húmedo y no me miró, pues se había quedado dormido.

No podía levantarlo del suelo o ponerlo en una posición más cómoda, pero supe de alguien que sí, solamente rogaba que estuviera allí.

* * *

Golpeé la puerta del departamento de Steve y tuve que esperar un minuto para que se abriera, entonces lo vi, cara a cara, tenía una cerveza en la mano y su sonrisa se borró al verme.

-(Tn) _______

-Uhhh-gritaron al unísono varias voces a su espalda.

-Hola Steve-dije educadamente y pasé directo al grano. ¿Está Thor?

Se sorprendió un poco, pero se quitó de la puerta dejándome pasar. En un sillón estaban apilados todo el equipo de Los Vengadores, menos Natasha, en una mesa había cerveza y comida, casi todo el mundo me inspeccionaba. Cuando localicé a Thor, lo llamé y le dije que no podía hacerle saber la razón, pero que debía venir conmigo. Hubo algunos alaridos morbosos.

En cuanto Steve cerró la puerta y nos alejamos unos cuantos pasos, le dije.

-Necesito que me ayudes con Loki.

-¿Por qué? ¿Qué pasa?-entonces su vista fue a mi dedo de la mano izquierda-. ¿Lo rechazaste?

Lo miré y con un suspiro asentí, para entonces ya habíamos llegado a mi departamento, abrí la puerta, y Loki no se había movido del lugar en dónde cayó dormido. Thor me miró con sorpresa y la sombra de una sonrisa apareció por su rostro.

-¿Qué le has hecho?-dijo divertido-. Él simplemente...está enamorado..., ha cambiado para bien.

Eso de alguna me hizo sentir mal, era mi culpa que esté así. Bueno, con todo Thor lo levantó cómo si de un muñeco se tratara y lo llevó a la ducha, fue raro imaginar a Thor bañando a Loki, pero traté de no hacerlo. Mientras tanto, yo alisté una pijama y alcé las cobijas, para acostar a Loki. En poco tiempo tuve que darle a Thor la pijama y él sacó a Loki, ya vestido y con el cabello mojado. Lo acostamos y por último lo cobijé.

-Mañana tendrá un dolor de cabeza insoportable-dije riendo un poco.

-No le va a ser agradable. Vaya resaca.

-Gracias por la ayuda-dije y él se ofreció a ayudarme a limpiar, no pude rechazarlo, Thor me caía bien, o eso creo, parecía agradable.

Cuando terminamos él me preguntó que iba a hacer, yo sinceramente le respondí que necesitaba ir a Vanaheim y descansar un poco, le pedí que cuidara a Loki y le dije que volvería, luego, llamé a Heimdall y un arcoiris me envió a mi casa. Era de noche, y el viento me rozaba, frío. Entré al palacio en silencio, estaba oscuro, no supe que hora era, pero no pareció ser muy tarde. Abrí la puerta de mi habitación y la encontré ordenada y con un olor a rosas, no llevaba nada por lo que solamente atiné a sentarme en la cama y por alguna razón sentí nostalgia y mucha tristeza. Entonces empecé a llorar desconsoladamente, pero en silencio.

-Hay cosas que nunca le puedes ocultar a una madre, aunque hagas silencio, yo siento en el corazón lo que tú sientes ahora-dijo mi madre, alcé la vista y le miré, estaba con un vestido para dormir, siempre elegante, pero a la vez abnegada y sencilla.

La abracé y le conté todo, exceptuando lo de quitarle el trono a Odín. Ella me escuchaba atentamente y cuando terminé, no dijo nada, sólo me abrazó y me dio suaves caricias hasta caer dormida.