Te dije que no te enamores (Loki y Tú)

La espada sagrada

-¿Qué necesitas?

-Un secuaz, una distracción y la mano de una persona noble de corazón.

-Dame media hora.

La espada sagrada está aquí, está en el centro de la cede de S.H.I.E.L.D. ya tengo los mapas y las rutas de escape. La historia de la espada es muy similar a la de Arturo, con la variante que sólo la podía sacar alguien puro de corazón o alguien con buenas intenciones. En mi caso, no tenía ninguna de las dos, por eso necesitaba la mano. Darcy era parte fundamental de esto, desactivaría la mayoría de trampas y alarmas que sonrían al robar la espada. Nos encontraríamos con Loki a una distancia prudente de la cede y me daría lo necesario, mientras tanto Darcy y yo iríamos a la "humilde" vivienda de Stark para que nos facilite algunas armas.

-Dime que le advertiste a Loki que la mano no debía ser la de Steve- Darcy me miró preocupada-. Porque conociéndolo sería capaz de sacarle el brazo.

-Confío en su juicio.

-Que Dios libre al Capitán.

El camino se hizo agradable y corto, pero había algo que me tenía intranquila aun, percibía algo en el aire, algo no iba muy bien. Entramos a la casa de Stark y nos recibió Pepper, muy atenta como siempre, y fue en donde me enteré de lo que había pasado.

Ayer, en aquella fiesta, había pasado algo, algo que nadie se lo esperaba. Todo el equipo de Los Vengadores se había reunido a charlar un poco- y claro, no me habían incluido-. Banner y Stark trabajaban en algo oscuro, que dio un resultado oscuro. Ultrón. Una máquina de matar que supuestamente protegía la paz, y que tenía como misión destruir el mundo. Los Vengadores han partido a una nueva misión, de la cual probablemente no todos salgan vivos.

Eso me dejó intranquila, y no porque no me hubieran incluido, sino porque aún necesitaba de aquel grupo para lograr mi objetivo y para encontrar el guante de las gemas, y además porque el seto de Loki estaba involucrado en todo esto. Y si no me equivoco allí teníamos una gema, la gema de la mente. Tuve que ocultar mi confusión e incomodidad, para poder decirle a Pepper que necesitábamos algunas cosas para una supuesta misión aparte de todo aquello. Sin dudar nos dio lo que le pedimos y protesto por la información sobre S.H.I.E.L.D. que supuestamente se había desintegrado después del ataque de Hidra, no le expliqué demasiado, pues yo tampoco poseía aquella información completa.

Aún con un sabor amargo en la boca salí del edificio con Darcy en las mismas condiciones.

-Entonces, ni siquiera Fury está pendiente de todo esto, será más fácil para nosotros.

-Eso espero Darcy.

                                   *                      *                      *

-Y entonces, ¿Por qué te preocupa?

-Porque tu seto está entrometido, y lo necesito.

-Por eso no te preocupes, en un abrir y cerrar de ojos conseguiré otro, cuando sea necesario.

Sin decir más Loki me dio lo que le pedí y con un respiro, tranquilamente me dirigí hacía el centro de operaciones de S.H.I.E.L.D., el que se encontraba en tierra, con la precaución de un timbre en una casa, pusimos en marcha el plan.

-Desde aquí estás sola, desactivaré el protocolo de esto, tú consigue la espada.

-Con suerte nos veremos en unas horas Darcy.

Entré a las instalaciones normalmente, como si hubiera olvidado algo, la idea de que S.H.I.E.L.D. realmente ya no era S.H.I.E.L.D. me revoloteaba en la cabeza, sabía perfectamente que después de que Hidra infiltrara los registros de Fury, ya no era un organismo de protección, ni siquiera existía, pero de alguna manera este era el edificio de Stark, con el que Loki probó suerte abriendo el portal, ahora era el centro de operaciones, aunque sigo sin saber si esto es S.H.I.E.L.D., ya copiaré todos sus registros, en cuanto robe la espada lo haré, algo no cuadra aquí.