Día 5: Que quede en claro

1.2K 126 12
                                    

El sábado por la madrugada, Jisung despertó sudando y temblando. No era bueno para sobrellevar las situaciones bajo presión y a pesar de que él mismo sabía que había hecho una buena actuación la noche anterior, los estragos que trajo consigo el tener que obligarse a hacer y decir cosas que nunca haría, a enfrentar a una persona como el tal Salvatore lo era lo habían dejado agotado y con su estabilidad mental baja.

Minho en su futón se removió y abrió los ojos en alerta, observando fijamente la forma en la que Sung parecía a punto de entrar en una crisis de pánico. Lee sabía a la perfección que él no pertenecía a ese mundo y que le sería muy difícil acostumbrarse, si no es que nunca lo haría. Se sacó la parte de arriba del uniforme de la prisión, quedándose con una camiseta blanca y se la colocó por sobre los hombros a Sung quien lo miró asustado, con los ojos abiertos en grande y brillando.

—Soy yo— murmuró bajo—. Soy Minho— más que eso, no sabía qué más podía hacer porque no tenía idea de cómo consolar a una persona o siquiera pensar en cómo debía reaccionar a este tipo de situaciones.

—Por favor, no te vayas, no me dejes solo— soltó, el miedo incluso se sentía en su voz y Lee se preguntó en qué momento todo se iría a la mierda. Negó con su cabeza a pesar de que sabía que él no podía verlo por la oscuridad que había en la celda.

—Está bien, estoy aquí— tampoco es como que él pudiera levantarse y simplemente irse. Primero porque a las diez de la noche cerraban automáticamente las celdas y no se abrían hasta la mañana siguiente. Y segundo, Lee tenía algo que ver que él reaccionara de esa forma porque se había metido en casi problemas por su culpa porque estaban buscándolo.

Pero Minho tampoco podía calmar la sed de sangre que muchas veces lo consumía. Él tenía que hacerse con los enemigos, tenía que disfrutar de su sufrimiento y ver como lo que habían logrado se derrumbaba gracias a él. Les gustaba humillarlos frente a todo el país, que supieran las cosas sucias que hacían y el cómo se manejaban cuando alguien no les servía. A Lee le encantaba tenerlos sentados en una silla mientras le suplicaban que no les hiciera nada, que por favor los dejara libres porque comenzarían a hacer las cosas bien. Él no creía en sus mentiras y acabar con su sufrimiento, y su larga vida en el corrompido mundo, era lo mejor que podía hacer. Él gustoso aceptaba la venganza, le encantaba vengarse de los demás y los italianos no habían sido la excepción. ¿Qué puedes hacer cuando un corrupto hombre se lleva a alguien preciado en tu vida y le hace cosas inimaginables dejándole un gran trauma que le llevó a atentar muchas veces contra su vida? Él había hecho lo que su consciencia le ordenó y había asesinado al jefe de los Capello sin ningún remordimiento, él había visto la oportunidad y realmente no la había desperdiciado. Él había nacido para vivir esa vida y moriría dentro de eso de la peor o mejor manera, como a la muerte mejor le pareciera llegar.

—Yo... No sé si podré aguantar mucho— esas palabras eran como un déjà vu que jodía con su cabeza de formas que no podía describir. Sus ojos estaban puestos en Jisung, su cuerpo había dejado de temblar y su voz sonaba más estable, pero de igual forma algo se abría paso en su pecho mientras veía como pequeños temblores atacaban su cuerpo. Él realmente había hecho una buena actuación y pudo ver con sus propios ojos como la tensión estaba consumiéndolo antes de que apareciera por detrás.

Ya había besado a Jisung y lo había tocado de más, pero ahora no sabía realmente qué debía de hacer o cómo debía de comportarse. Quería darle algo de consuelo, pero era muy malo para darlo. Entonces, movió su gran mano a la espalda baja del muchacho y este pareció tener escalofríos, dio un suave y lento masaje, tratando de enviarle algún tipo de mensaje que le indicara que él estaba ahí y nadie iba a dañarlo.

—No es bueno que sigamos con esto— dijo Lee en tono duro, jugando con el piercing de su labio inferior. Jisung se había calmado y había esperado una  media hora para volver a hablar—. Te dije que no era bueno que te brindara seguridad. Los rumores corren rápido, Han.

 ✮ ⋆ ˚。 60 días preso ✧ minsung 𖦹 ⋆。°✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora