Día 10: Niño Bonito.

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Los dolores en su espalda baja eran insoportables así como el dolor en las marcas que Lee había dejado en sus caderas. Se levantó del futón en el suelo y soltó un bajo gemido por las punzadas que sentía, Lee había sido brusco y a pesar de que había disfrutado de la forma en la que él lo había follado, ahora era molesto haberlo dejado hacerlo.

Tomó una botella de agua de las que Lee tenía escondidas y le dio un trago largo, refrescando su seca garganta. Levantó su libreta del suelo soltando una baja risa cuando recordó que él lo había revoleado cuando trepó en el regazo del mayor. Aunque unos segundos después frunció el ceño, había una carpeta manila debajo de una mesa pequeña que había en la celda. La levantó del suelo y su instinto de querer ver de qué se trataba le ganó, abrió la carpeta encontrando que era un archivo de un recluso y no cualquier recluso. El nombre y apellido parecieron brillar frente a sus ojos y soltó un suspiro cuando siguió leyendo.

Minho miró hacia arriba cuando Jisung se paró frente a él, en sus manos tenía la carpeta de Salvatore y el ceño fruncido que poseía le decía que estaba molesto.

—¿Cuándo ibas a decirme que el enfermo con el cual comparto celda es un maldito abusador?— Lee puso sus ojos en blanco antes de estirar sus brazos sobre su cabeza.

—¿Por qué había necesidad de hacerlo?— preguntó sentándose en su lugar y enarcando una ceja. Él no tenía explicaciones para darle a Jisung—. No es para tanto— dijo restándole importancia al asunto.

—¿No es para tanto?— preguntó molesto y asustado de la persona con la que compartía celda—. ¿Me estás jodiendo? Literalmente se estaba masturbando a mi lado, si tú no me hubieras sacado de ahí... no me quiero imaginar que mierda hubiera hecho— trataba de mantenerse calmado, pero no podía miles de cosas se ponían en su cabeza—. Estabas ocultándome esto.

—No tengo por qué darte explicaciones de lo que hago, Ricitos.

—¡No me interesa tu mierda! Lo que tú hagas, no me interesa, Minho. Me interesa la mierda en la que yo estoy metido— tiró la carpeta al suelo con un ruido sordo que se escuchó en todo el lugar, justo al lado de la pierna de Lee que lo miró con el ceño fruncido—. Eres un hijo de puta. ¡Vete a la mierda!— tomó unas cuantas cosas que le pertenecían antes de intentar escapar de la celda del mayor quien ágilmente se levantó de su lugar y luego, tomó del brazo a Sung antes de estamparlo contra la pared de al lado de la puerta.

—¡Uh, hay pelea de pareja!— gritó uno de los reos de la celda continua.

—Voy a decirte una sola maldita cosa— se acercó a él mientras su agarre pasaba a su rostro. Jisung queriendo soltarse a toda costa— No voy a darte putas explicaciones cuando no eres nada mío. Manejo mi mierda por mí mismo y no hay nada en el mundo que me haga decirte algo ¿escuchaste?

—¿Tienes problemas de sordera o algo por el estilo? Te dije que tu mierda no me interesa, pero cuando tu mierda me involucra a mí quiero saber todo ¿entendiste tú? A ese hijo de puta lo pusieron en mi celda porque te busca a ti, quiere información sobre ti y no le interesa realmente si estás muerto. Ellos te quieren vivo y a mí eso no me importa. Chupo tu polla por mi seguridad, para que ellos no me molesten, pero eso lo hace el doble de imposible— escupió en su rostro y Lee sonrió burlón antes de empujarlo más contra la pared.

Nunca nadie antes lo había enfrentado de esa manera, pero ahí estaba Han Jisung escupiendo en su rostro unas cuantas verdades y el como él no era el centro de universo.

—¿Entonces por qué me la sigues chupando, muñeco?— Jisung sonrió con sorna antes de empujar a Lee haciendo que se movieron los centímetros suficientes para que él pudiera salir de su zona—. No te preocupes, voy a arreglar esto— murmuró porque desde un principio es lo que había planeado, nada más que no quería que ni Félix ni Jisung se enterara de lo que estaba pensando hacer.

 ✮ ⋆ ˚。 60 días preso ✧ minsung 𖦹 ⋆。°✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora