✮ ⋆ ˚｡ 60 días preso ✧ minsung 𖦹 ⋆｡°✩

Día 15: El malentendido. Pt. 1

PRIMERA PARTE:

Jisung estaba adolorido al día siguiente y soltó un quejido cuando intentó darse la vuelta en el futón. Se había vuelto un maldito demente de esa polla gruesa que le encantaba montar, estaba caliente por todas partes y Lee parecía ser el único que podía realmente calmarlo, no se arrepentía de haberlo dejado cansado y casi desmayado en cuanto apoyó su cabeza contra la almohada.

—¿Estás bien?— preguntó Minho, no sabía qué hora era, pero sabía que podía ser demasiado tarde.

—Sí... Agh, maldición... No— Lee se levantó refregando sus ojos tratando de quitar el sueño de estos mientras sentía la cabeza abombada, adolorida—. ¿Por qué demonios tienes una polla tan buena?— se preguntó en un tono bajo, las mejillas sonrojadas y tomando su espalda baja mientras mantenía los ojos cerrados.

Lee no dijo nada, simplemente lo admiró desde donde estaba sentado y negó con la cabeza. Los dolores que ambos tenían no podrían sacarlos fácilmente, Hyunjin no estaba en la enfermería porque se había tomado la mañana y parte de la tarde para resolver algunos asuntos personales. Podría ir hasta la celda de Félix y preguntarle si tenía algo en su botiquín, pero dudaba mucho.

—¿Por qué demonios has sido un salvaje de mi polla?— preguntó con burla antes de levantarse de donde estaba y salir de la celda—. Iré a pedirle algunos analgésicos a Félix— Sung asintió mientras cómo podía se sentaba en su futón haciendo una pequeña mueca.

Tenía la manía de sobre analizar a las personas y él no había parado cuando lo hizo con Minho, él lo había analizado y tratado de sacar un indicio que le dijera el tipo de trastorno que sufría. Podía decir que tenía TDPA, pero no estaba realmente seguro de eso, quería analizarlo a fondo para saber bien qué sucedía. Y no lo había hecho con Lee solo, él había analizado a Félix y Changbin e incluso con Chris, Kyle y Beomhwa aunque no hubiera hablado tanto con ellos.

—Oye, Hada— soltó Lee golpeando sus nudillos contra la puerta de la celda de Félix.

—¿Qué? ¿Quién es?— él estaba durmiendo y cuando salió a abrir la puerta, tenía el cabello despeinado y un rastro de saliva cayendo por la comisura de sus labios—. ¿Qué quieres Lee?

—Tienes un botiquín, ¿tienes analgésicos?

—¿Para qué?

—A Jisung le duele el culo— Félix aún dormido, enarcó una ceja.

—Así que Jisung, ¿hum?— el rubio rompió risas y Minho frunció el ceño sin entender muy bien el por qué él se estaba riendo.

—¿De qué mierda te ríes?— preguntó cruzando sus brazos en su pecho, el rostro serio.

—Vamos, Lee. Es raro que me llames por mi nombre, siempre estás diciéndome Hada incluso desde que nos conocimos. A Sunie le decías Ricitos y ahora lo llamas por su nombre, es extraño, pero ¿quién soy yo para juzgar?— buscó los analgésicos y le brindó una tira a Lee—. ¿Por qué no fuiste a la enfermería a buscar con el imbécil de Hyunjin?

—No se encuentra en la enfermería, salió.

—¿A dónde?

—¿Y a ti qué te importa?—Félix enarcó una ceja y siguió insistiendo con la mirada—. Salió a ver a Narae— la mueca en los labios del más bajo le hizo saber que la muchacha seguía sin agradarle, pero él no podía hacer nada ante eso. Ellos se conocieron y se odiaron desde el primer día en que se dirigieron la palabra.

—Bueno, ve a llevarle eso a Jisung— le hizo una seña con su mano, Félix aún desviaba la mirada cuando él salió del lugar.

Entró a su celda aun tratando de entender qué le sucedía a Hada y por qué actuaba de esa manera, pero no le dio mucha importancia, nuevamente él no podía llegar a entender bien a las demás personas. Y podía quedar como un cínico, no le importaba, pero la tristeza en los demás no le causaba absolutamente nada. Le dio la tira de pastillas a Sung quien la tomó alegre leyendo el nombre de lo que estaría a punto de ingerir porque si sabía qué era, él podía llegar a ponerse un horario.