Día 27: Me gusta tanto. (!)

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+18 | Las escenas a continuación contienen sexo explícito, lenguaje vulgar y temas que tal vez no le gusten a muchos, si estas escenas no son de tu agrado te pido amablemente que te retires y dejes de leer. Vamos a ahorrarnos comentarios y peleas innecesarias.

Minho sonrió con una maldad excitante. Era una sonrisa que apenas mostraba sus dientes y que a Jisung le encantaba verla siempre. El mayor lo besó con brusquedad como solo él sabía hacerlo, metiendo su lengua dentro de la cavidad del menor, enredando ambas y logrando una guerra. Todo afuera estaba en silencio y dentro de la celda, el sonido de los chasquidos de sus besos y los bajos gemidos que Sung soltaba llenaban el espacio por completo.

—Mgh... no muerdas— se quejó bajo, pero la realidad era que le encantaba tanto tener los dientes de Lee mordisqueando su cuello.

Minho chupó con fuerza la dermis dorada del cuello de Jisung, dejando una marca roja que sabía en poco tiempo se volvería violácea y él sonreiría tanto cuando lo viera a la mañana siguiente con su cuerpo completo marcado gracias a su boca, a sus mojados besos. Comenzó a desabrochar con algo de parsimonia la parte superior de su uniforme, mordiéndose el belfo inferior al notar lo erectos que sus botones cafés se encontraban. Su lengua perforada se encontró con el pezón que tenía una barra atravesada, la pasó en círculos antes de tomarlo con sus dientes y estirarlo suavemente. Los gemidos de Sung se escuchaban por toda la celda y los pantalones de Lee se volvían cada vez más y más ajustados.

—Dime— murmuró Lee mientras volvía a su boca, dándole cortos besos en los hinchados labios color cereza—, ¿me quieres dentro o quieres jugar un poco?

—Juega conmigo, bebé— dijo mientras lo miraba a los ojos, el color miel chocando con el negro mientras le sonreía dulcemente, pero esa sonrisa... Lee sabía que era dulce, pero escondía tantas cosas.

Se besaron bruscamente de nuevo, chocando sus belfos con los contrarios mientras el calor aumentaba con cada beso que se daban. Las manos de Lee subieron por su cuerpo y se colocaron en su cuello mientras los besos seguían, apretando en ese lugar porque sabía lo mucho que a Sung le encantaba cuando lo hacía con la fuerza justa que lo hacía soltar un ronco gemido desde el fondo de su garganta. Chupó justo en donde su pulso estaba antes de pasar su lengua por el largo de su cuello.

La parte superior de ambos desapareció y cuando menos lo estaba esperando, Sung estaba encima suyo besando y marcando su cuello mientras sus manos acariciaban sus brazos y su ancha espalda, moviéndose en círculos sobre su dura erección, soltando jadeos y echando su cabeza hacia atrás para darle el espacio justo al menor. Las manos de Minho apretaron la carne gruesa de los muslos contrarios, deleitándose por lo gruesos que estos eran, quería tanto morderlos y marcarlos. Acarició cada parte del cuerpo del menor que estaba con y sin ropa, suavizando su tacto cuando pasó por la curva de su cintura haciéndole cosquillas cuando sus pulgares dieron suaves caricias en la piel de su estómago.

Sung saltó sobre su duro pene, moviendo sus caderas de adelante hacia atrás sonriendo con burla cuando vio como Lee contraía su rostro al no aguantar más, quería que entrara en él, pero también quería atragantarse con esa dura y grande verga. Lo ayudó a bajar sus pantalones, la venosa erección chocando contra el duro y marcado abdomen. Jisung se arrodilló cuando Min se paró tomando su pene entre su mano, acariciando el glande rosa e hinchado con su pulgar, masturbándose suavemente antes de golpear con su pene los labios de Sung, mirándolo desde su gran altura. El menor estaba tan deseoso, se lamía los labios y los ojos le brillaban llenos de lujuria.

—¿Qué crees que haces?— preguntó Lee, lo tomó de las mejillas con su índice y pulgar apretando mientras lo hacía sonreír con burla. Antes de soltarlo dejó un beso en sus labios y luego se movió a buscar las esposas—. Tus manos detrás de la espalda— dijo mientras Sung hacía una mueca, pero de igual forma decidió hacer lo que él decía. Minho ajustó las esposas, pero no fue brusco, trató de encontrar un punto justo que fuera cómodo para Jisung y no lo lastimara.

 ✮ ⋆ ˚。 60 días preso ✧ minsung 𖦹 ⋆。°✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora