Día 6: Gime para mí. (!)

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Cuando Minho entró a su celda, sus ojos fueron unos segundos a Jisung antes de desviar la mirada rápidamente y sentarse en su futón. Él estaba golpeado, su rostro tenía algunos moretones junto a un rasguño en el puente de su nariz y otro debajo de su labio inferior. Como castigo por armar una pelea en el recreo que les daban, lo habían encerrado en una celda más pequeña que la suya y antes de llevarlo a su lugar le dieron una ducha de agua helada en pleno otoño, sabiendo que estaban a días de comenzar el invierno, luego lo habían golpeado y habían intentado hacer un tipo de tortura de la cual Lee se había burlado todo el tiempo. Eso que ellos habían hecho, no era nada. Había aguantado muchas torturas e interrogaciones y la que siempre más recordaría iba a ser la vez que los rusos lo estuvieron torturando  durante cinco días seguidos para sacarle información acerca de un ex jefe que Lee tenía. Él no se doblegaba y los oficiales nuevos pronto encontrarían su propia suela de zapato.

Jisung preocupado se acercó a él e intentó tocarlo, pero Lee sacó su mano con un pequeño golpe. El menor lo miró confundido y sus ojos algo desorbitados, no podía entender bien qué sucedía y por qué Lee había llegado a la celda de esa forma.

—Estoy bien— murmuró bajo, pero la mueca de dolor en sus labios le hicieron saber a Sung que no era tan así—. Esos hijos de puta creo que me rompieron una costilla— soltó una risa sin gracia—. ¿Alguien te molestó?

—No, Félix y Chris estuvieron un rato por acá cuando te llevaron. ¿Seguro estás bien? ¿No sería bueno que fueras a la enfermería? ¿Tienen enfermería acá?

—No— dijo negando con su cabeza. Su cabello largo y cayendo en ondas moviéndose cada vez que movía su cabeza—. La última enfermera renunció cuando un idiota quiso pasarse de listo con ella. Sé que están buscando a alguien nuevo, pero no sé si lo encontrarán. No muchos quieren trabajar en lugares como estos, menos aún sabiendo la clase de basuras que somos— encogió sus hombros aunque eso le causaba dolor. Hacía frío y la ducha que le habían dado gratuitamente le había causado dolor en el cuerpo entero.

— ¿En verdad estás bien?— preguntó. La preocupación se desbordaba de su tono de voz mientras lo miraba. Lee lo comparó con un pequeño cachorro asustado y perdido en un lugar no conocía para nada.

—Ayúdame— le dijo, haciéndole una seña con su mano. No podía sacar la parte de arriba del uniforme por sí solo porque cada mínimo movimiento que hacía le dolía.

Sung se acercó lento y suave, desabrochó los primeros botones y siguió con los últimos, sus ojos se cruzaron en el momento que colocó sus manos en el cuello de la camisa y la comenzó a sacar despacio. Jisung sabía que la oscuridad que consumía los orbes de Lee era por algo y el nombre que había soltado la tarde anterior había dejado una gran incertidumbre sin saber muy bien cómo responderla. Félix le había dicho que no le prestara mucha atención y que tampoco pusiera presión en Minho porque él no era de responder nada ni contar de su vida, ni siquiera a él que lo conocía de hace tiempo.

—Mira dentro de ese mueble, hay un botiquín— el menor enarcó una ceja mientras se levantaba a buscarlo—. Soy el rey, Ricitos. Debo saber defenderme y también curarme, las peleas aquí adentro son de todo menos suaves— el susodicho asintió con la cabeza mientras buscaba dentro de donde le había indicado.

—Quédate quieto— susurró suave y Lee se preguntó por qué. ¿Por qué él estaba actuando tan suave? ¿Por qué él le hablaba tan bajo? ¿Por qué parecía sumamente preocupado por él?

—No te sientas culpable— murmuró. El aliento de Lee pegaba en el rostro de Sung y olía a cigarros—. No fue tu culpa, dijeron cosas que no debían y sobrepasaron el límite.

¿Por qué siquiera estaba tratando de que la culpa que estaba envolviendo a Jisung se fuera un poco? Él no tenía por qué hacerlo, ni siquiera tenía que preocuparse de que él estuviera tan mortificado. Lo odiaba, pero las palabras que había dicho el reo aún rondaban por su cabeza porque él sabía de lo que eran capaz de hacer los italianos. Él no estaba queriendo, ni tampoco permitiendo que otra persona sufriera lo mismo que Narae había sufrido.

 ✮ ⋆ ˚。 60 días preso ✧ minsung 𖦹 ⋆。°✩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora