37. Obsesión

10 1 0
                                        

Nadie lo entiende.
Nadie. Nadie. Nadie.
Yo no gusto de la música, yo quiero ser ella. Quiero que cuando abra la boca suene una trompeta, mis miembros sean las cuerdas de una guitarra y mis pasos vibren como un bajo que me arremoline las tripas. No me gustan los libros, yo quiero convertirme en sus párrafos, sobre todo de aquellos que son mis favoritos. Quiero que sus palabras sean las mías. Yo no quiero hablar, quiero que me lean. Quiero que me descifren. Yo no gusto de las pinturas; ¡quiero ser ellas! ¡No quiero que me admiren, yo quiero ser parte de sí! Quiero ser rojo, azul, amarillo, rojo otra vez. ¡Un garabato! Un retazo. Un recorte mío.
¿Por qué es tan difícil de entender? Por eso me colecto a mí misma, cosas y listas, todo lo que nunca podré ser. No quiero estar viva. ¡No me importa estar viva! Lo único que deseo es volverme el vehículo, la herramienta, la parte que hace, la que no se detiene, esta que puedo ver y sentir porque me tiene atada a que yo siga anhelando convertirme en ella. Yo quiero ser otro objeto en esta habitación nombrada "tierra".

SentenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora