~¡GRACIAS POR REGALARME TU VALIOSO TIEMPO!~
Soy Amelie una mujer dulce, solitaria, bastante insegura pero con un corazón noble y leal, amo leer, amo la lluvia y amo las flores, me encanta los colores pasteles, lo claro, lo dulce y lo suave... pero...
Me estiró, abro los ojos, miro todo a mi alrededor, está algo oscuro, pero logro ver algunas cosas, entre ellas la cama en la que estoy acostada, es suave con unas delicadas sabanas rojas de seda. El lugar es bastante grande, oscuro y lujuso, cortinas negras cerradas, a los lados de la cama mesitas adornadas con rosas rojas y libros, un poco más lejos de la mesita dos puertas que imagino una es el baño y otra la salida, al frente un espejo gigante, varios cuadros un poco raros y oscuros decorando la habitación, es bastante extraño parece que la habitación no tuviera paredes solo oscuridad, pero realmente me agrada, sobretodo el aroma, que trae mil recuerdos a mi cabeza.
Quito las sabanas, trato de incorporarme pero mi cuerpo duele demasiado, me asombro de todas las marcas que tengo en el. Escucho que la puerta se abre, inmediatamente me cubro, una figura grande y musculosa entra, el es alto de pelo negro, ojos azules y piel blanca, viste extremadamente elegante, me observa y sonrie, trae una bandeja con mucha comida y bebidas.
- buenos días ¿como se siente señorita? -
- buenos días, bien gracias -respondo, sorprendentemente no siento miedo.
- vine a traerle comida, debe estar hambrienta señorita desde ayer no come nada -
Lo observó detalladamente, pero estoy segura que el no es mi hombre. Sacudo mi cabeza para sacar esos pensamientos, por Dios que sucede conmigo.
De nuevo trato de levantarme, rápidamente aquel chico corre hacia mi- déjeme ayudarla -dice, el se queda inmóvil, empieza a olfatear mi cuello, inhala profundamente- hueles delicioso -me susurra, volteo a mirarlo confundida, fija su mirada en mi cuello, sus ojos se han vuelto de un rojo intenso, el pasa la lengua por sus labios y muerde el inferior como si quisiera devorarme, pero no de manera sexual, literalmente devorarme.
Se acerca lentamente- no me tengas miedo muñeca -me dice y es exactamente lo que empiezo a sentir. Cierro los ojos e inmediatamente pienso en el hombre de ojos gatunos y oscuros como si pidiera su ayuda, en ese instante se escucha un gruñido y una fuerte voz resonar en toda la habitación- ¡NI SE TE OCURRA TOCARLA JEON ELLA ES MIA, ES MI MUJER, TU LO SABES, TOCALA Y TE ARRANCARE LA CABEZA!- miro sorprendida a mí alrededor buscando de donde viene la voz y mi corazón late emocionado.
Inmediatamente el chico se detiene, se incorpora, sus ojos cambian al azul original- como diga amo, pido disculpas -hace una reverencia con la mirada puesta en el piso.
- Pido disculpas señorita, no se que me ocurrio -dice sin mirarme- mejor coma y por favor descanse, lo necesita, el amo pronto llegara, permiso -sin esperar a que yo le responda se da media vuelta para irse.
- Espera -le digo mientras calmo mi respiración y trato de tranquilizarme- ¿donde se encuentra el?
- El amo se encuentra resolviendo algunos negocios, el no demorará en volver a su lado -responde con su mirada aún en el piso.
- ¿y la voz? -señalo el techo de la habitación- ¿como es tu nombre? -le pregunto.
-Jeon Jungkook señorita ¿y la voz?... El amo le explicará todo después -me hace una reverencia- le juro que lo que acaba de pasar no se repetirá jamas -
- tranquilo, lo olvidaremos Jungkook -me encojo de hombros, le sonrió pero el sigue serio, me aclaro la garganta - gracias por la comida ¿Crees que puedo tomar un baño? -
- claro señorita Amelie -me señala la puerta del baño- el amo dejo todo lo que a usted le gusta a su disposición, si necesita algo más solo digame e inmediatamente se lo traeré -sonrie sin mirarme -
- ¿como sabes mi nombre? -pregunto
- bueno -rasca su cabeza y sonríe, el se ve demasiado joven- el amo no hace mas que repetirlo -
- ok Jungkook -le devuelvo la sonrisa y mi corazón salta alegre por su respuesta- una última pregunta Jungkook ¿cuál es el nombre de tu amo? -
- Min Yoongi, señorita -en cuanto lo dice mi corazón vuelve a dar un brinco, sonrió como tonta enamorada, hasta su nombre es precioso.
- gracias Jungkook si necesito algo te aviso -le hago una pequeña reverencia
- entonces me retiro señorita Amelie, permiso -camina hacia la puerta.
- Jungkook, no es necesario que me digas señorita, solo Amelie está bien - le sonrió y no se porque a pesar de lo que acaba de suceder siento demasiada confianza con el, con el lugar.
- no creo que al amo le agrade que yo la llamé solo por su nombre -sonríe nerviosamente- lo siento señorita no podre cumplir esa petición- el es un poco, ya sabe, algo... Celoso -me dice en voz muy baja, con una risa divertida.
- oh, está bien, gracias de nuevo - le digo riendo también.m
Con mucha dificultad me siento, como algo de lo que trajo Jungkook, la verdad no tengo mucha hambre, prefiero ir a tomar un baño de agua caliente a ver si me relajo, me hace sentir mejor y logro calmar un poco el dolor de mi cuerpo.
Me enrollo en la sábana roja camino hasta el baño, abro la puerta y mi boca forma una gran O sorprendiéndome gratamente.
El baño parece salido de una película de princesas y tal cual como dijo Jungkook tiene todo lo que me gusta y necesito. Todo es de color rosa y tonos pasteles, la luz es tenue, hay lociones y jabones de todos los aromas que me encantan, muchas flores, velas y esencias, sonrió y si, creo que he perdido la razón y miles de preguntas invaden mi cabeza, yo las ignoro, estoy segura que en este punto ya perdi la cordura, no me juzguen solo quiero disfrutar un poco y no pensar, quiero evadir todo lo malo que evidentemente todo esto encierra o tal vez sea solo un buen sueño.
Lleno la tina con agua, shampoo de burbujas y esencia de coco, pongo música suave, prendo unas velas con olor a rosas y canela, me sumerjo en el agua, mi cabeza no tarda en recordar todo lo que sucedio con el, la noche anterior.
Lo primero que viene a mí cabeza es su hermoso rostro y esa sonrisa descarada que me regalaba mientras me penetraba fuertemente, recuerdo sus besos, sus mordiscos por todo mi cuerpo, como chupaba mis pezones, como su lengua recorrió cada rincón de mi cuerpo.
Es inevitable sentirme tan caliente y necesitada, cierro los ojos, empiezo a tocar mi cuerpo, tocó mis senos y halo mis pezones imaginando que es el quien los chupa, una de mis manos se dirige a mí vagina a tocar mi hinchado clítoris debido a la excitación, antes de llegar siento una fría mano tomar la mía, abro los ojos y me encontro con esos oscuros ojos gatunos y esa hermosa pero descarada sonrisa que agita mi corazón.
- Hola pequeña, veo que me extrañaste ¿no es así? -
Min Moonlight 🖤
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