Me encuentro sentado detrás del volante de mi auto, desesperado escuchando el escándalo que hace Jungkook y María en las sillas de atrás, jugando no se a que, mientras esperamos a Amelie, ya faltan solo cinco minutos para verla.
Ya han pasado siete meses desde que Amelie termino conmigo, ella, María y Jungkook se volvieron muy buenos amigos desde aquel día, casi inseparables sobre todo con Maria, se la pasan juntas día y noche, a mí me alegra mucho ya que uno de los grandes anhelos de Amelie era tener una verdadera amiga y la consuguio en María, quien lo iba a creer.
- ahí viene -grito María feliz bajando del carro para ir a su encuentro y aplastarla en un gran abrazo, como si hace un par de horas no se hubieran visto, Amelie ríe feliz, yo también sonrio como idiota, si ella es feliz, no pido absolutamente nada mas a la vida.
Debo confesar que tambien siento envidia, ya quisiera ser yo el de esos abrazos y dueño de esas risas, pero no, desde que Amelie me dijo que solo seríamos amigos, así lo hicimos. Cumplimos con nuestra promesa de no alejarnos y el lazo entre los cuatro se fortaleció demasiado, bueno el de Amelie y el mío pareció aflojarse más a medida que pasaba el tiempo casi ni hablábamos, cruzábamos un par de palabras como saludos, a veces me pillaba como un idiota mirandola, preguntandome como de la noche a la mañana pase de ser el hombre que ama a un casi desconocido, es que ella ya ni me mira, me trata con respeto si, pero es que como si yo fuera un amigo de la familia, ni si quiera como el suyo, es frustrante, triste y lo unico que puedo hacer es disimular todo esto que siento por ella y que no deja de crecer a medida que pasa el tiempo. En este punto creo que quienes nos mantienen unidos son Jungkook y María.
- no sabía que tenías tantos dientes amo -dice Jungkook burlándose de mi y sacándome de mis pensamientos.
- callate mocoso, no tienes derecho a decir nada, cuando andas muy acaramelado con María ¿Así que te gustan mayores no? -alzo una ceja y lo miro por el espejo retrovisor.
- hola -escucho su suave voz saludarnos.
- hola - respondo bajo y como siempre que la escucho mi piel se eriza y mis manos sudan, se sienta en la silla de copiloto, hablando con nuestros amigos sobre su día, trato de concentrarme en el camino e inhaló profundamente para calmarme, su aroma siempre tendrá un poder inexplicable en mi.
Todos los días llevaba y recogia a Amelie de su trabajo, prometí cuidarla siempre y jamas fallare en eso, luego la llevaba con Jungkook y María cuando ellos no iban conmigo, porque según ellos tenían "trabajo" que hacer, yo les daba su espacio, ya que no soy ciego, ni estupido para comprender que se la pasan follando como conejos.
Siempre tenemos planes entre los cuatro, desde que apareció Amelie en nuestras vidas, ya nada es aburrido, ella siempre nos anima a hacer mil cosas, ir a cine, a la playa, salir a cenar, karaoke, ver peliculas y mil cosas mas, un día nos puso a patinar, todos resultamos con raspaduras, otro a hornear pasteles, el de Jungkook y María quedo perfecto, el de ella y yo parecía vomito de unicornio, según ella porque no hacemos buen equipo, ese día sus palabras dolieron como estacas clavandose en mi pecho.
Nosotros felices hacemos todo lo que ella nos pide o mas bien nos exije, ella es como una inyeccion de alegria, como un rayito de luz en nuestra fria oscuridad, en fin la vida de los cuatro habia mejorado muchísimo, ahora eramos una feliz familia que el destino se encargó de unir.
- bueno ya terminé mi parte mocoso, vamos a recoger a Amelie, se hace tarde -le dije a Jungkook mientras el improvisaba una pantalla gigante en el jardín para una noche de picnic y peliculas.
- aun me falta bastante y María no termina la cena, hoy te tocó ir solo amo -
- ok - me quedé inmóvil pensando, ya que no me gustaba cuando iba solo, Amelie y yo no hablábamos mucho y se forma un silencio algo incómodo.
Tome las llaves me asomé a la cocina y como Jungkook había dicho María se encontraba preparando varias cosas para picar
- ¿Mari te falta mucho?- dije desde la puerta agitando las llaves del auto, con cara de cachorro, volteó a mirarme y comprendió que era hora de recoger a Amelie.
- algo - estalla en risas al ver mi cara- ¿aún te pone nervioso? Deberías decírselo no crees -
- no, para nada, me da pereza ir solo, es todo -dije ignorando el resto de lo que me dijo y salí rápidamente.
- repítelo hasta que te lo creas Yoongi -grito y volvió a reír exageradamente ruidosa.
Así que aquí estoy solo, esperando que Amelie salga de su turno, hoy se está demorando, siempre sale rápido. Cuando la veo salir viene sonriendo con un tipo nada simpático (al menos para mí) toda la sangre sube a mi cabeza, aprieto fuerte el volante y mi mandíbula se tensa, controlate Min Yoongi, acuérdate que no son más que amigos, bajo del auto para abrir su puerta como siempre lo hago y sin que ella lo note lo fulminó con la mirada mientras se aleja, después investigaré quien es aquel sujeto.
- hola -hace la misma pregunta de siempre que no ve a Jungkook y María, mientras sube al auto- ¿donde están los chicos? -frota sus manos en su pequeño vestido.
- hola, terminando lo del picnic - le digo, entre tanto subo al auto.
- ok -
- ¿quién es? -le pregunto serio señalando con mi cara al tipo, que se aleja caminando.
- Hoseok nuevo compañero de trabajo ¿por que? -me dice con una pequeña sonrisa burlona.
- por nada -digo con mi cabeza caliente, cuando en realidad quiero decir "porque no quiero que ningún imbécil te esté coqueteando"
- ¿Estás celoso Min? - pregunta altiva y me mira fijamente.
- claro que no, no tengo porqué estarlo, te cuido, así como cuido a María o al mismo Jungkook, porque son mis amigos y lo prometí, es todo -suelto serio, ella no responde baja su mirada y como todos los dias que voy a recogerla solo fija su mirada en la ventana y el silencio reina.
Min Moonlight 🖤
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Mi Salvaje Y Suave Vampiro (Min Yoongi)
Fanfiction~¡GRACIAS POR REGALARME TU VALIOSO TIEMPO!~ Soy Amelie una mujer dulce, solitaria, bastante insegura pero con un corazón noble y leal, amo leer, amo la lluvia y amo las flores, me encanta los colores pasteles, lo claro, lo dulce y lo suave... pero...