★ M̺͆i̺͆ e̺͆s̺͆t̺͆r̺͆e̺͆l̺͆l̺͆a̺͆ d̺͆e̺͆ l̺͆u̺͆z̺͆ ★Spruan

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(POV's Spreen)

Dejé de abrazar a Juan para indicarle un lugar en el que se pudiera esconder, Juan al ver esa señal no tardó en esconderse en ese lugar, estaba claro que no quería volver a ver a ese hombre.

Cuando Juan ya estaba escondido yo grite al profeta para que pasara.

-PASA!

-Oh, hola hijo mío. Este entro

-Por favor no me vuelvas a decir así. Mencioné yo.

-Esta bien, que amargado.

-Ve al grano, ¿Que quieres?

-Como veo que en los últimos momentos cuando todos estaban destruyendo el santuario de mi hijo, note que tú intentaste detenerlos, eres una buena persona, y aunque mi pequeño se haya revelado contra mi , yo siempre lo voy a querer, solo te quería recompensar con un premio.

-En primeras. Hice una pausa para señalarlo con mi dedo índice y ponerme serio. -Ya se que no es tu hijo, y no te hagas, yo me enteré por una carta que leí de Juan que tú no eres su padre, y que lo maltratadas, y teniendo un poco de sentido común me di cuenta que lo único por lo que lo querías era por poder, y nunca te voy a perdonar lo que me hiciste, y en últimas, no quiero nada proveniente tuyo. Apreté el puño de mi otra mano con fuerza, la furia y la ira me estaban ganando.

-Nunca pensé que fueras tan inteligente, siempre te ví como una máquina de pelea con una mente pequeña, pero ahora demuestras lo contrario. Puso su mano en mi hombro y yo la quite.

El profeta dió un paso atrás.

-Entonces , ¿No quieres el premio?

-Ya te dije , no quiero nada tuyo.

-Vamos aceptalo. Dibujo una sonrisa en su rostro.

-No.

-seguro?

-Ya te dije que no quiero nada de ti!. Alce la voz.

-Bien, te espero en la iglesia.

-Iglesia mis huevos .

El hombre se fue a paso lento, tenía ganas de clavarle un hacha en su maldita cabeza pero no quería alterar más el ambiente tomando en cuenta que Juan seguia ahí escondido, lo último que quería era ponerlo en nervios o alterarlo.

Cuando el profeta ya estaba suficientemente lejos le indique a Juan que podía salir, el salió, pero al parecer al ver su cara el estaba asustado, y una pequeña lágrima salía de su bello ojo -¿Estás bien?. Pregunte yo con una cara confundida, la única respuesta que obtuve fue un abrazo el ual termine correspondiendo , Juan cayó en llanto, sentía como una de sus lágrimas caían en mi ropa pero no me dió importancia. -¿Porque nunca me contaste? . Cerré los ojos lentamente para luego acariciar su cabeza con mi mano derecha, abrir mis ojos y apartarlo un poco para poder verlo a la cara, el solo aparto su mirada de la mía para después mirarme fijamente. -No quería que te hiciera daño. Dijo en tonos sollozos para dedicarme una mirada inocente. -Lo que importa es que estés bien. Conteste para volver a abrazarlo. No sabía exactamente lo que el había pasado por culpa del Profeta, pero yo tenía claro que le había hecho algún tipo de mal, la carta que había leído decia que el profeta le pegaba a Juan, pero una de las cosas que decía era que abusaba de el, no sé si sexualmente o abuso tipo esclavitud, lo que si tenía en claro era que quería que él estuviera bien.

Me dolió el ver cómo el se sacrificó por personas que pretendían ser sus amigos y le dieron la espalda, Juan tenía un corazón muy noble, no podía entender como el castaño hubiera dado su propia vida por personas que le hicieron tanto daño.