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—¡Te lo puedo jurar, yo mismo peleé contra esa cosa! ¡'Ella estuvo ahí!— señaló a la nombrada, quien se había acercado pasando entre sus compañeros hasta donde Steve lo tenía sujetado del cuello de su camiseta —¡Diles 'Ella, tú lo viste, incluso me defendiste!— le sonrió esperanzado. Los demás voltearon a ver a la adolescente, quien abría y cerraba su boca como la de un pez. Estaba nerviosa.

¿Cómo había llegado hasta ese punto?

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Habrá que remontarnos a hace 2 meses. Cuando Stella descubrió por Eli otro mundo que hasta ese día desconocía.

Ambos se habían vuelto algo unidos desde el acontecimiento que habían presenciando hace ya noches pasadas. Eli era mal visto por Mary y Darci, puesto que, siempre que se acercaba al trío de amigas mientras estaban hablando de manera animada, parecía que la expresión de su amiga cambiaba de forma drástica, de feliz a una seria. Desconocían el porqué su repentino acercamiento a su amiga, y al no saber la repuesta empezaron a tenerle un leve rencor hacia el de gafas.

Ahora mismo, Mary se hallaba contándoles a sus dos amigas que había hecho las paces con Clara y que hasta la de coletas misma, le había propuesto que todas se reunieran en su casa esa tarde, una forma de reconciliarse otra vez y que sean unidas como eran antes de que se fuera con Jim y Toby por quién sabe qué. Darci había dado una respuesta alegre, pero en cuanto a 'Ella, parecía estar algo incomoda con ello.

—Tendré que revisar mi agenda— dijo queriendo evadir esa conversación.

Mary la miró frustrada antes de rodar los ojos, cruzar sus brazos y contradecirle de manera chillona.

—¡Oh vamos, 'Ella! Sabemos que no tienes nada que hacer el fin de semana. Vas a ir, quieras o no— le expuso de manera segura. Darci asintió. Cuando la peli-rosa estaba por refutar, una voz que a sus amigas les disgustaba se oyó a las espaldas de ella.

—Hola 'Ella, ¿Podemos hablar?— les sonrió de forma tímida a las tres. Stella se levantó haciendo un ademán para despedirse de sus amistades. Mary miró mal al de lentes y Darci hizo una mueca al sonreírle no queriendo parecer grosera.

Stella le dió un amistoso golpe de hombro a su nuevo amigo. Él le sonrió con timidez rascándose la nuca.

—De acuerdo. Vámonos entonces— empezaron a caminar lejos de las otras. Muchas miradas iban a dirección de ambos, sobretodo la de un cazatroles y sus dos amigos que lo acompañaban.

Jim fue el primero en hablar, viendo apenado y frustrado a la dirección de la chica que le gustaba.

—No entiendo porqué se hizo amiga de Eli, digo, no es que este molesto, pero, ¿Por qué Eli, no?— Toby y Clarie se miraron con una sonrisa burlona, alzando sus cejas. El de chaleco rojo fue quien se atrevió a responder.

—Tal vez ha pasado algo de lo cual no estemos enterados, pienso yo. Osea, es Eli. Eli es... Eli. Si apenas Clara se nos acercó por lo de su hermano y Stella nomás ha cruzado pocas palabras conmigo porque tú estás en la obra, quizá, y digo solo quizá... ¿Se han vuelto amigos?— Jim volteó a ver a su amigo con sorpresa. Golpeó con molestia su cabeza contra la puerta de su casillero.

Clarie decidió animar a su amigo.

—Anímate Jim. Tienes una oportunidad de estar más cerca a ella, la obra los une y ya te di unos tips para invitarla al baile que se piensa organizar, ¿Recuerdas?— le sonrió posando una mano en su hombro. Toby asintió estando de acuerdo.

—Eso mismo, y no es normal que yo y Clara estemos de acuerdo en algo,— la de coletas lo miró ofendida— pero sabes que queremos lo mejor para ti, Jimbo.