Estoy bien

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LAUREN

-¿Otra semana?

-Sí...

Guardé silencio sin saber muy bien que más decir frente a la noticia. Camila debía quedarse una semana más en Los Ángeles y a mí me estaba costando trabajo digerirlo. Sabía que este tipo de imprevistos podían pasar, las películas se encargan de enseñarte cómo funciona todo, pero no esperaba que algo así ocurriera tan pronto.

-¿Lauren?

-Estoy aquí.- Murmuré- De acuerdo, no pasa nada. Solo siete días más.

Una jodida eternidad si me lo preguntaban.

-Lo siento, ninguno de nosotros esperaba que las grabaciones se adelantaran, pero lo productores están ansiosos por comenzar a trabajar en el estudio y Richard cree que mientras antes mejor.- Explicó.

-No tienes que disculparte. No está en tus manos, lo entiendo.

Que consiguiera entenderlo no significaba que dejara de ser una mierda. Odio la distancia.

-Llamaré a mis padres para contarles.

-No te preocupes, yo me encargo. Hoy es noche de cena familiar, ¿Recuerdas?

-Oh...cierto.

-Vaya, catorce días lejos y ya has olvidado las tradiciones.- Bromeé un poco tratando de aligerar la conversación.

-¿Cómo podría olvidar la noche más caótica y entretenida de la semana? .- Preguntó- Es solo que...es primera vez en mucho tiempo que me pierdo un domingo de cena familiar.

Fui capaz de percibir la nostalgia en su voz y me propuse hacerla sentir mejor antes de terminar la llamada.

-Lo sé, pero estás viviendo nuevas experiencias. Eso también es divertido.- Comenté- No tan divertido como pasar tiempo conmigo, pero aún así debes disfrutarlo.

Escuchar su risa a través de la línea me tranquilizó un poco. Casi pude verla mordiéndose la lengua mientras trataba de calmar sus carcajadas.

Dios, la extrañaba. Y mucho.

-¿Nunca te cansas de ser así de egocéntrica?

-Es mi esencia.- Me encogí de hombros aunque no pudiera verme- Además te encanta cuando presumo, admítelo.

-Solía irritarme, pero ahora no tanto.- Respondió sin darme del todo la razón.

'Mila, ya vinieron por nosotros' , fui capaz de oír la voz de Reese a través de la línea anunciando el fin de nuestra llamada.

-Tengo que...

-Sí, tranquila.- Trate de sonreír, pero solo fui capaz de hacer una mueca- Le diré a todos que envías saludos y les explicaré la situación.

-Tengo que correr. Gracias, te amo. Adiós.

-Te...- Antes de que pudiera terminar la frase la llamada fue finalizada- ...amo.

Suspiré y me quedé viendo mi móvil fijamente. Toda la situación apestaba para mí, pero al menos ella estaba pasando por un buen momento cumpliendo sus metas.

-¿Todo bien? ¿Era Mila?

Me giré para ver a Miguel y asentí.

-Llamó para decir que no regresará mañana.- Dije.

Micky frunció el ceño.

-¿Cuándo entonces?

-Dentro de una semana.- Murmuré jugando con el teléfono en mis manos.

ANYONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora