Dinah, nosotras...

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LAUREN

No tenía una respuesta respecto a por qué decidí presentarme en el restaurante aquella tarde. Tan solo lo hice. Siempre había sido una persona impulsiva, y esa impulsividad crecía cuando algo me interesaba. Era consciente de que a Camila no le agradaría la idea, pero eso solo fue un incentivo más. Me encantaba verla molesta. Esa siempre había sido mi forma de llamar su atención.

Mientras esperaba a que ella terminara, no dejé de mirarla cada que tenía la oportunidad. Noté como ella se esforzaba por no mirar en mi dirección, pero de todos modos su ojos  se encontraron con la míos en reiteradas ocasiones. Al día seguía rememorando la sensación de sus brazos rodeando mi cintura mientras conducía a casa.

No quería admitirlo, pero comenzaba a preocuparme lo que Camila está causando en mí.

-Amiga, ¿Estás escuchándome?

Mis pensamientos con respecto a Camila se esfumaron de mi cabeza en cuanto volví a oír la voz de Miguel.

-Perdón, estaba concentrada.

Me excusé cerrando uno de los armarios del carro bomba. Estábamos revisando que todo estuviera en orden, era parte de la rutina hacer una especie de inventario para asegurarnos de contar siempre con lo necesario durante un llamado.

-Te decía si te apetece salir esta noche con Millie y Joy.

Miguel repitió lo que al parecer me había dicho antes cuando no estaba escuchándolo porque estaba muy ocupada pensando en su hermana.

-Esta vez tendré que pasar.

-¿Por qué? .- Preguntó.

-Lo que pasó con Joy fue divertido, pero no estoy interesada y creo que ella sí, así que prefiero no confundir más las cosas.

-Creí que te gustaba.

-Es guapa, pero...

Estoy más interesada en tu hermana, pensé.

-¿Pero...?

-No es mi tipo, es todo.- Me encogí de hombros y le di la espalda caminando lejos de él.

Muchas veces solía olvidar que Miguel Cabello era una de las personas que más me conocía en el mundo, por lo tanto, con solo una mirada era capaz de descifrar cuando estaba mintiendo.

-¿No es tu tipo? .- Preguntó sin poder creerlo- ¿Desde cuándo una chica como Joy no es tu tipo?

-Miguel.- Dije cuando se interpuso en mi camino.

-No, nada de Miguel. Quiero saber, ¿Estás interesada en alguien más?

Abrí y cerré mi boca reiteradas veces sin saber muy bien qué responder y entonces, así de fácil, me delaté. Miguel entrecerró los ojos mientras una sonrisa aparecía en sus labios muy lentamente.

-Eres una jodida mentirosa, Jauregui.- Me acusó- ¿Quién es? ¿La conozco?

-Ni siquiera respondí a la pregunta.- Me quejé.

-No fue necesario.- Dijo lo que yo ya sabía- ¿Es Stacy?

En cuanto nombró a nuestra compañera de trabajo miró en su dirección de una manera muy poco disimulada. Stacy notó que estábamos viéndola y frunció el ceño esperando a que dijéramos algo, pero solo nos limitamos a saludar. Ella rodó los ojos y siguió con lo suyo.

Stacy y yo habíamos tenido un par de encuentros en el pasado, pero nada serio. Lo habíamos dejado cuando ella me dio un ultimátum y yo no estaba lista para tener una relación estable y exclusiva.

ANYONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora