The Wrong Player

Cap. 01 No me arrepentía.

Los molestos rayos del sol daban en mi rostro haciendo que me fuera imposible volver a dormir. Maldije en mi interior ya que un dolor de cabeza espantoso comenzaba a intensificarse a medida que salía de la nube de sueño. Me desperecé un poco y cuando al fin abrí los ojos tuve que volver a cerrarlos ya que lo que tenía frente a mí no me pareció más que un sueño.

A mi lado, en la cama y espléndidamente desnudo estaba Mats, con su castaño cabello revuelto y una pequeña sonrisa en los labios, lucía como lo mejor que había visto en mi vida.

- Mierda -escuche que murmuraba cuando sus ojos se abrieron y se encontraron con los míos.

Cuando estaba a punto de decir algo el teléfono comenzó a sonar haciendo que ambos miráramos el aparato a un lado de mi cama. Cuando la voz de Cia se escuchó en la contestadora mi mundo se vino abajo.

- ¿Qué pasó? -Murmuré viendo como se levantaba y cubría su cara con ambas manos.

- Tengo que irme -dijo ignorando mi pregunta.

- ¡Mats no vino anoche a casa! -La voz de Cia nombro al castaño y ambos dejamos escapar un jadeo -Estoy yendo para allá Thea, ¡Mats seguro me está engañando!

- ¡Tienes que irte! -Dije dirigiéndome a Mats - ¡Ahora! -El castaño asintió y terminó de vestirse. No pude evitar que mis ojos se recrearan un poco con la vista, porque ¡vamos, es Mats Hummels de quien estamos hablando!

- Thea yo... -comenzó a decir cuando estaba en la puerta de la entrada. - No digas nada Mats, luego hablaremos de esto -murmuré mordiendo mi labio inferior y dejando que por fin él saliera del departamento.

Me deje deslizar por la puerta cerrada hasta que llegué al suelo y deje escapar un gritito de frustración ¡¿que había hecho?!

***

- Él simplemente no llego anoche ¡Thea estoy preocupada! -La melena rubia de mi hermana mayor se movió a medida que ella negaba y ponía cara de mártir.

- Seguro se quedó con Marco, no te preocupes Cia -ella asintió y tomo un largo suspiro.

- Si claro, seguro fue eso... no sé ni por qué estoy haciendo de esto un drama tan grande -soltó una risita nerviosa y se dirigió a la cocina por un vaso de café. Mientras ella se servía el café que tanto ansiaba los recuerdos de la noche anterior llegaron a mí...

- ¿Lista? -Mis ojos se conectaron con los de Marco y asentimos los dos al mismo tiempo para luego llevarnos el chupito a la boca y no dejar ni un poco de él en el vaso. -Venga esas cinco -levanté mi mano y la choqué contra las de él para luego empezar a reír. -Esa es mi chica.

- ¡Deja ya de molestar a mi cuñada Marco! -Sentí los brazos de Mats rodeando mis hombros y luego su olor me invadió por completo.

- Él no me estaba molestando -murmuré pero Mats ni me prestó atención.

- ¿Dónde está tú prometida? -los ojos claros del rubio se dirigieron detrás de nosotros pero al no ver a nadie volvió su mirada a nosotros.

- Está en Berlín haciendo algo que no entiendo, llega en la madrugada, quedé de irla a buscar -murmuró Mats.

- Ella está terminando de finiquitar los últimos detalles para la pasarela del mes próximo -le expliqué a Marco quien asintió.

- Es solo que es extraño verte sin ella, es como un apéndice, una extensión más de ti -Marco pasó a su lado y dio una palmadita en su espalda antes de desaparecer en algún lugar del pub lleno de jugadores.