Cap. 12 Te quiere.

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- ¿Dónde vas, Thea?-Miré fijamente los ojos verdes de Cia y negué.

- Saldré-me encogí de hombros.

- Oh, ¿conseguiste a alguien sexy en la isla?-Subió sus cejas y bufé.

- No es así, no quiero conocer a nadie-terminé de aplicarme brillo de labios, dejé mi cabello suelto y acomodé mi flequillo-Saldré con Marco a pasear por la playa, vimos que hoy se celebra una especie de festival y me agradó la idea de ir allí.

- Si no es porque sé lo babeado que está Marco por Hazel te deberías plantear la idea de él... Marco está muy bueno.

- Eh, no me van los rubios-me escuché decir.

- Oh. Te diré algo, pero quiero que quede entre las dos-asentí y ella se aclaró la garganta- ¡Estuve con un italiano de infarto el otro día!

- ¿Estuviste?-Parpadeé y ella asintió.

- Si, ya sabes Thea, tuvimos sexo, de eso hablo ¡era rubio de ojo azules, estaba para comérselo! Aunque créeme cuando te digo que me lo comí-mordió su labio pero yo solo me pude quedar allí como es shock.

- Pensé que querías a Mats.

- Y lo quiero, pero luego de que canceló el compromiso estaba dolida ¿está bien? Y si él me ha estado engañando yo también tengo derecho de hacerle lo mismo.

- Ya veo-fruncí el ceño, definitivamente ellos tenían un relación enfermiza.

- ¡Apura el paso, Thea!-Me reí y caminé más rápido sobre la arena siguiendo a mi rubio amigo.

Habíamos decidido que sería una noche solo para los dos. No necesitábamos de nuestros dramas amorosos, de verdad que no.

- ¡Quiero tomar hasta perder el conocimiento!-Me reí de su comentario y estuve en acuerdo con él.

- ¡Vayamos a por eso, rubio!-Él asintió y nos acercamos a un bohío a pedir algo de ron con coke.

Comenzamos a tomar y movernos al ritmo de la música. Había bastante gente, más que todo jóvenes que disfrutaban de la música electrónica. Había un dj y luces, y realmente mucho, mucho alcohol.

La luna se posicionaba justo en el medio del cielo cuando me dejé caer en la arena riendo, estaba realmente pasada de tragos.

- El amor es una mierda-Marco se empinó de la botella y yo solté una risita-

- Estoy totalmente de acuerdo contigo, Marco-negué y le quité la botella de sus manos para beber yo también. Era una deliciosa Jack Daniel's.

- La vida sería más fácil si solo cuando miraras a alguien, ya sabes, se enamorara de ti-lo vi encogerse de hombros.

- La vida sería más fácil si no existieran hermanas dispuestas a quitarte de las manos al amor de tú vida-dije recalcando mi punto.

- No sé quién de los dos está más jodido-se acostó sobre la arena y comenzó a gritar- ¡El amor apesta más que la mierda de perro!

Nadie nos prestaba realmente atención, ya que todos estaban igual de borrachos que nosotros. Era tarde, y el hecho de que hubiera solo personas jóvenes hacía de este día-noche-realmente genial.

- ¿Qué haces, Marco?-Me tomó por las caderas y me llevó como un saco de papas- ¡Bájame!-Comencé a patalear, pero no me bajó.

Con sus risas nos dirigimos al agua, cosa que me hizo gritar aún más fuerte, me dejó sobre la fría agua, me llegaba hasta casi a mis caderas por lo que comencé a salpicarlo.

The Wrong PlayerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora