Era un día como otro en la época de las guerras, un grupo muy extraño formado por un hanyu, una exterminadora, un monje pervertido, un kitsune, y la reencarnación de una gran sacerdotisa, iban de camino a la aldea de la anciana kaede, pero como siempre dos de nuestro pequeño grupo iban discutiendo.Inuyasha: Te digo que no te puedes ir, y menos ahora tenemos que derrotar a Naraku y tienes que encontrar los dos últimos fragmentos de la perla.
Kagome: Me iré quieras o no, tengo cosas más importantes que hacer que quedarme aquí, además la perla también la puede ver tu amada Kikio!!!-
Si, inuyasha ya se había decidido por Kikio, y ella estaba triste, no lo demostraba, pero con solo pensar que su gran amor no la quería como ella a el, le ponía muy triste, por eso se quería ir y también porque pronto haría los 18 y lo que mas temía pasaría.
Para inuyasha solo era la recolectora de los fragmentos de la perla, pero lo que en verdad no sabia este hanyu que kagome guardaba un secreto, un secreto que solo sabían cinco personas, su madre, su hermana, su hermano, su abuelo y finalmente su padre. Aunque ella desconocia muchas cosas, como por ejemplo que tenia una hermana.
Al final llegaron a la aldea, y esos dos no terminaban de discutir, hasta que Kagome se harto y dijo su palabra favorita.
Kagome: Inuyasha – él ya se temía lo que pasaría- Abajo. – entonces ella empezó a llorar- Mírame Inuyasha, porque es la ultima vez que me ves, me voy para no volver, tengo que cumplir un destino, que me ha sido trazado antes de nacer.
Inuyasha la intento detener pero no pudo, él la quería detener, primero porque no entendía sus palabras, y segundo porque aunque no la amara, o eso es lo que él pensaba, era una gran amiga, la que la acepto sin importarle si era un mitad demonio, pero eso nunca se lo diría.
Y sin más nuestra querida Kagome se fue al pozo, salto y ya estaba en su casa, para comenzar una historia que al principio no quiere aceptar, pero luego pensara, que ha sido el mejor regalo que le hicieron.
Mientras tanto en la otra época (Sendoku, me parece que se escribe así) un grupo formado por un yukai de alto Rango, nombrado Sesshomaru, acompañado de un yukai de bajo rango y de una humana, iba en busca de Narakuu. Como siempre Rin al ser una humana y llevando días caminando sin parar, quería descansar.
Rin: Señor Sesshomaru podemos descansar, a Rin le duelen los pies.
Jaken: Irrespetuosa, no se como el amo bonito te puede traer consigo, solo el amo dice cuando podemos parar- aunque no lo aceptase el también estaba cansado.
Sesshomaru sin decir nada se sentó, ante tal acción los otros entendieron que podían descansar, y como estaba oscureciendo Jaken y Rin sabían que se quedarían allí a dormir. Cuando ya era de noche completamente, y el cielo era cubierto por un manto de estrellas iluminado por una luna creciente, Sesshomaru se levanto del sitio donde estaba descansado.
Sesshomaru: Jaken cuida a Lin.
El se fue en busca del árbol sabio, ya que estaban bastante cerca, un par de kilómetros, pero el yukai era rápido así que llego muy rápido.
Sesshomaru: Tu árbol muéstrate.
Árbol: Ah señor Sesshomaru eres tu? Veo que vienes exactamente dos días antes, como te dijo tu padre.
Sesshomaru. Si, él me dijo dentro de 80 años dos días antes de la luna llena tienes que ir haber al árbol sabio.
Árbol: Busca la espada de Reikoumun tu destino esta allí.
Y sin más el árbol volvió a ser el árbol normal. Sesshomaru se fue al campamento, e intento descansar, pero aun rondaban las palabras del sabio, porque tenia que ir a buscar algo que a él no le interesaba. Pero eso de allí esta tu destino lo intrigo (vaya Sesshomaru es curioso quien lo diría).
Y la mañana siguiente cogieron un rumbo diferente, con las incansables preguntas, y no respondidas de Jaken y con Rin alegre, como siempre.
Mientras tanto para Kagome era otro día, un día menos para su cumpleaños y afrontar su destino.
MK: kagome hija baja a desayunar- aunque su madre lo intentase ocultar estaba muy preocupada por su hija.
Kagome: Si.
Mk: hija bien quiero hablarte.- Kagome se fue donde su madre, cuando llego a la cocina su madre le indicó con la cabeza que se sentara- bien hija sabes que mañana pasara..- no termino- tienes que ir a la otra época encontrar la espada de tu padre, la leyendaria Renkiotu. Tu padre te esperara, esta noche a las doce comenzara todo, y tu cuando amanezca te iras a la otra época, despídete de tu hermano y abuelo.
Kagome: si madre- ella aun no sabia nada de su destino, sabia pocas cosas (que no pienso decir por el momento) solo sabia que sus poderes como sacerdotisa iban disminuyendo y unos desconocidos para ella iban creciendo, unos que muy pronto la guiarían hasta su destino
Mk: en la otra época te esperara tu hermana- ella no lo sabia que tenia una hermana, la verdad solo sabia su verdadera existencia.
Kagome: ¿hermana? Mama todo esto te esta afectando yo no tengo hermanas, y lo que no entiendo es porque mi padre esta en la otra época.
Mk: Kagome yo no pertenezco a esta época, tu hermana y Souta son medios hermanos tuyos, Souta es hijo de otro hombre, eso ya lo sabes, y tu hermana, de otro. Pensaras que estuve con muchos hombres, Pero después de la muerte del padre de tu hermana me enamore perdidamente de tu padre, pero por motivos del destino me tuve que separar, y en esta época me volví a enamorar pero nunca tan fuerte como tu padre.
Kagome estaba sorprendida no sabia nada de esto, ahora empezaba a comprender porque a su madre a no le pareció raro ver a Inuyasha, ni porque no se molestaba cuando iba a la otra época, y por el a fan del abuelo... se que do pensativa
Kagome. Eso quiere decir que el abuelo tampoco es de esta época.
MK: ¿nunca te as preguntado por tus poderes espirituales?
Se lo había preguntado millones de veces, pero cuando supo que era la reencarnación de Kikio izo sus conclusiones pero a que venia eso.
MK: estoy hablando demasiado, ya lo sabrás mas adelante, tus incógnitas al transcurso del camino que te lleva tu destino estarán resueltas- y su madre sin mas se fue
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El pasado que esconde kagome
RomanceEsta historia no es mía pero es muy hermosa por eso me gustaría compartirla con ustedes