Parte sin título 15

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Harta de no poder dormir, por la curiosidad que sentía al saber como estaban divididos socialmente los yokays, y algo incomodo a su interior, que no había podido descifrar, decidió preguntar.

Kagome: Sesshoumaru...-silencio departe del nombrado, pero ella no se extraño si no que simplemente continuo- ¿Cómo estáis divididos los yokays?- al principio pensó que no le contestaría pero al final empezó ha hablar.

Sesshoumaru: en esta tierra, gobiernan cuatro yokays, las tierras son conocidas como Este o tierra del sol, oeste o tierra de la luna, Norte o la tierra blanca, y Sur o la tierra salvaje. Estas tierras las gobiernan yokays de alto nivel demoníaco, en el este y el oeste, los gobiernan los perros, y en el sur y norte los lobos. – estaba muy aburrido contando ese rollo, pero cuando vio la mirada de interés de kagome, continuo su explicación.- Pero hay diferentes clases de yokays perros y yokays lobos, por ejemplo tu y yo, tu eres la princesa del este y eres una yokay perro, pero de la clase noche, o sea eres un perro de la anochecer, en cambio yo soy un yokay perro blanco.

Kagome: ¿Quién gobierna ahora las tierras?- pregunto con mucho interés.

Sesshoumaru: en el norte, el lobo de nieves, es un yokay muy viejo y muy sabio, pero pronto dejara su puesto a laidy Ayame...- kagome al oír ese nombre se sorprendió, pero no quería interrumpir a sesshoumaru, que tenía una voz que la hipnotizaba "hay kagome céntrate, él es solo un amigo" se dijo en su mente- en el sur gobierna un chiquillo, ya que hace poco mataron al que gobernaba, me parece que sellama Kigo, no así no er...mmm

Kagome: ¿koga?

Sesshoumaru- si ¿lo conoces?- se sorprendió, ya que él nunca llego a conocer ninguno de los dos, ya que para él los lobos eran repugnantes.

Kagome: si, intentó hacerme su esposa, pero yo se que quiere mucho a ayame- dijo recordando esos dias donde inuyasha se ponía celoso por koga.

La mirada triste que vio en Kagome dejó sorprendido a sesshoumaru, entonces le entraron celos de ese koga, seguramente, se dijó, que estava enamorado de él, pero la voz de kagome la sacó de sus pensamientos.

Kagome: oye sesshoumaru...- no sabía si continuar la pregunta ya que seguramente el yokay no la respondería, al final se armo de valor y la soltó- ¿Por qué odias tanto a los humanos?- como supo no la contesto, pero se sorprendió de que no se enfadara.

En la mente de Sesshoumaru solo vagaron los recuerdos que le llevaron a odiar a los humanos

Recuerdos

Un sesshoumaru mas joven estaba delante de la tumba de su madre, que hacía ya 50 años que estaba muerta. Su padre lo acompañaba en aquel lugar silencioso, donde su madre descansaba. Entonces su padre dijo algo que lo sorprendió.

Inutaisho: Sesshime, hace tiempo que te marchaste- sus ojos mostraban tristeza, y hablaba como si su hijo no estuviese delante- pensé que nunca me recuperaría de tu perdida, pero hace meses encontré a una persona, a la persona que mas amo en esta vida, si la he encontrado, lástima que tu no has encontrado la tuya por haberte ido, siempre te recordare, eras mi mejor amiga y confidente, también esposa, en contra de nuestra voluntad pero igualmente mi esposa- en sus labios se formó una sonrisa, recordado aquél tiempo que el y ella se habían girado en contra de sus padres por ese matrimonio- pero a lo que iba, esa persona es humana, y esta embarazada, dentro de poco tendré a mi hijo en brazos....- su padre continuo hablando, pero Sesshoumaru no escuchó nada mas.

Por la mente de Sesshoumaru pasaron diversos sentimientos, des de sorpresa, tristeza, el odio y los celos. Sorpresa de descubrir que su padre no estaba enamorado de su madre, tristeza al saber que cuando nació él no se amaban, odio hacía esa humana que estaba esperando un hijo de su padre, y celos por que su padre iba a tener un hijo y a él ya no le haría caso.

Todos esos sentimientos se unieron en contra de los humanos, pero sobretodos las mujeres humanas, ya que seguramente esa mujer, se dijo, solo engaño mi padre, por las tierras que este tenía.

Fin de los recuerdos.

Des de ese día el odió a los humanos, justificadamente o injustificadamente, no le importaba, pero el dolor que sintió entonces nada los superaría, o eso es lo que pensaba él.

Kagome cansada del silencio de Sesshoumaru, decidió dormir, pero no pudo, por que antes de cerrar los ojos, vio en el rostro de sesshoumaru tanto dolor que la mantuvo en vela toda la noche, y ella se dijo que tarde o temprano descubriría la causa del dolor de su acompañante.

La mañana siguiente, cuando se pusieron en marcha hacía el castillo de Sesshoumaru, Kagome no se aguantaba en pie, sesshoumaru la vio pero no dijo nada, pero estaba muy preocupado por ella.

Al caer el atardecer, kagome no podía ni dar un paso más, pero por suerte ya habían llegado al castillo de Sesshoumaru, pero al abrirse las puertas que daban al castillo, kagome cayó inconsciente, pero antes de tocar el suelo, el brazo de sesshoumaru la cogió. Con sumo cuidado dejando a Jaken con la boca abierta, una rin muy contenta, y un Shipo con una sonrisa muy pero muy rara, se fue para dejar a kagome descansar en una habitación.

La habitación donde sesshoumaru dejó a Kagome era muy amplia, era el doble de grande que el comedor de casa de Kagome. en medio de la habitación, pero arramblado en la pared había una cama enorme, donde podían dormir cuatro personas perfectamente, cubierto de seda blanca descansaba kagome, al lado de la cama había un mueble, donde había flores silvestres frescas, la ventana estaba situado estratégicamente, para que cuando fuesen las 7 y media de la mañana el sol tocase en la cara de aquél que dormía en ella. Mas al fondo había un armario grandisimo, que si lo habría veías todo de prendas finas. Una habitación simple pero muy hermosa, adornada con un cuadro enorme en la cabecera de la cama, donde se podía contemplar a un hombre mirando fijamente la luna.

Por fin nuestra bella durmiente despertó, por los rayos de sol que tocaba en su cara, al principió Kagome se asustó al no conocer el lugar pero la sirvienta que entró dejo muy claro donde estaba.

Sirvienta: Leidy kagome, veo que ya se ha despertado, el señor sesshoumaru no se equivocó.- la sirvienta que entró, que era yokay, empujando levemente a Kagome la condujo al baño que había tras una puerta de la habitación, desnudando a kagome, para meterla en la tina que estaba llena de agua caliente, kagome abochornada de tanta atención se dispuso hacer un comentario de la habitación donde había dormido

Kagome: Bonita habitación, esta muy bien decorada.

Sesshoumaru: todas las habitaciones de mi castillo son bonitas, pero la mía mas.

Kagome al oír esa voz, se levantó de la tina donde la estaban bañando, quedando desnuda por segunda vez delante de Sesshoumaru.

El pasado que esconde kagomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora