Parte sin título 12

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Corría y corría al final cansada de tanto correr paro, su respiración era agitada, y tenia la mente en aquél suceso de hacía uno minutos, poco a poco fue cayendo de rodillas, de sus ojos empezaron a saltar lágrimas, y con la mano derecha se tocaba sus labios.

¿Por qué lloraba? Ella no quería volver a sufrir aunque Sesshoumaru le pareciera digno de su confianza, y puede que de su amor. Era tan extraño todo que no entendía nada.

Desde que cumplió su decimoctavo cumpleaños solo le pasaban cosas extrañas. Primer se convirtió en una yokay, aunque des de que cayó en el pozo lo supo. De segundo un tal Kairo la nombraba como Shar, la hija de Apolo y Serenity, y a Sesshoumaru Husho. Y por último el beso con Sesshoumaru.

Su cuerpo empezó ha vibrar, al igual que Salkaga, otra peculiaridad en todo lo que le pasaba, esa espada era la supuesta espada que izó la diosa con su poder.

Kagome sintió como sus almas se removían por su cuerpo e intentaban salir, poco a poco unas burbujas de luz salieron por su cuerpo, pero extrañamente, no como la primera vez, que se sintió débil, si no fuerte, noto como su energía demoníaca subía. Y entonces lo comprendió, esas almas eran de Kikio, y si su lógica no le fallaba quería decir que kikio las llamaba o estaba muerta.

Decidió ponerse en pie cuando todas las almas salieron de su cuerpo y este dejó de vibrar. Siguió el camino de las almas, llevaba un hora siguiendo el camino, hasta que las almas desaparecieron, entonces supo su respuesta, kikio no las llamaba sino que estaba muerta, y Eros o Hito las reclamaba. El señor de la muerte se pensaba que se podía llevar a su hermana tan fácilmente, pues no sabía quien era kagome.

Un leve pensamiento cruzó su cabeza, y un sentimiento de ira, hacía esa persona que se llevo a su hermana, aun supuesto mundo mejor. Era como si ella ya conociera a ese ser, pero rápidamente descartó esa ideo de su cabeza.

Pensó como podía resucitar a su hermana, cuando era de barro y huesos era más fácil, ya que con un simple conjuro hubiera hecho que volviera a la vida, pero ahora lo tenia muy negro ya que Kikio era ceniza, y además con el viento era ceniza por todos lados.

Haber, pensó kagome, tenía que encontrar una solución. ¿Por qué no se acordaba de las leyendas de su abuelo de cómo se resucitaba a un muerto? Aunque parecía extraño para ella, ahora creía cada una de las leyendas, o fantasías, como lo salía llamar ella, a las historias de su abuelo.

Ya recuperada del beso, decidió ir a la otra época, para así preguntarle a su abuelo como resucitar a un muerto. Alto kagome, se dijo, piensa, que le dirás a tu abuelo, mira abuelo necesito que me cuentes como revivir a tu nieta muerta, echa cenizas, para poder resucitarla. Pero aunque pensándolo mejor, se dijo ella, los descendientes de la familia de su madre, podian ver el futuro, así que ya lo sabría ¿no?. Kagome desesperada de no saber que hacer, decidió ir a darse un baño para relajarse, después pensaría algo.
Por el olor sabía que allí había unas aguas termales naturales.

Mientras con Sesshoumaru.

Estaba ahí donde lo dejó, pensando en la dulzura de los labios de Kagome, por fin reacciono, y con su porte elegante se fue, internándose en el bosque como minutos antes lo había echo ella (ha habido un salto temporal, o se kagome aun no patio lo de las almas)

Su olor estaba en el viento, y eso a Sesshoumaru lo atontaba, no sabía que le había echo esa chiquilla pero era solo su olor a jazmines que ya estaba loco.
Pero no era hora de pensar en eso tenía que digerir todo lo referente a la leyenda. Tenía que ir a consultar al árbol sabio no podía ser que él fuera la reencarnación de un dios, aunque pensándolo bien, se dijo, el gran Sesshoumaru podía ser más que eso.

Sabía que su prepotencia no le llevaría a ningún lado pero eso era mejor que pensar en un estúpida niña de 18 años de vida cuando el tenía 240 años. Siguió su camino y por su olfato, mas desarrollado que el de los humanos le dijo que había unas aguas termales cerca, (no sabe que también esta Kagome).

Él se dijo que, aparte de llevar un hora, que para el no era mucho, caminando, los acontecimientos del día lo habían dejado agotado, así que sin mas dilaciones se dirigió a las aguas, pero nunca imagino que sorpresa se encontraría allí.

El iba acercándose a las aguas, y cuando estuvo lo suficiente cerca la vio, la criatura mas hermosa que nunca hubiera visto. Su cuerpo a semejante belleza reacciono, pero Sesshoumaru no era capaz de moverse. Ahí estaba la chiquilla que últimamente le robas sus pensamientos, sentado encima de una roca, levemente de lado, se podía apreciar sus bien formados pechos, ya que el cabello estaba de lado, donde también se podía encontrar un bellísima espalda, con el principio de un trasero, que Sesshoumaru en ocasiones anteriores pudo apreciar que esta muy bien echo.

Entonces Kagome se levanto de la piedra, y aun sin ser conciente de que había alguien mas, con la mano retiro su larga cabellera de su hombro de derecho, y entonces se giro donde estaba Sesshoumaru, que casualmente había sus ropas, entonces se sorprendió, no pudo mas que taparse, aunque él ya le hubiese visto todo.

Sesshoumaru en cambio solo tenia una sonrisa seductora en sus labios, y pensando en semejante cuerpo. Su cuerpo vibraba de deseo, pero eso no le podía mostrar a Kagome, aunque su erección era vista por encima de la ropa. Simplemente cambio su sonrisa.

Sesshoumaru: No hace falta que te escondas, he visto lo que tienes, y no es mejor que lo de otras- dijo Sesshoumaru fríamente.

Kagome ante se dejante comentario se puso echa un furia, ya sin timidez salio del agua, y con pasos nada delicados se fue por su ropa se la puso y se giro a encarar al pervertido que la había estado mirando.

Kagome: ¿Y se puede saber que haces aquí?- dijo kagome echa una furia, pero rápidamente cambio su expresión a un semblante de "ayúdame por favor" el cambio lo noto Sesshoumaru- Sesshoumaru ¿ tu sabes como revivir a un muerto echo ceniza?- entonces con una mano en la cabeza y sacando la lengua dijo- es que yo no me acuerdo.

Sesshoumaru cayó para atrás estilo anime, pero rápidamente se pueso en pie, lo único que pensaba era, tendré que acostumbrarme a ese cambio de humor, suspiro Sesshoumaru.

Sin decir nada Sesshoumaru siguió el camino al árbol sabio, él tendría respuestas para todo, llevaba rato caminando cuando vull que kagome no lo seguía. ¿pero era tonta esa niña? Se giro y se fue otra vez a las aguas termales.

Sesshoumaru: vienes o te quedas- se giró y se fue ahora seguido por Kagome.

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El pasado que esconde kagomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora