Parte sin títutlo 5

6.9K 392 9
                                    

Kagome corría siguiendo el olor de Shipo, aunque también olía un olor desagradable cerca de donde estaba él, lo tenía que salvar es lo único que pensaba, ella seguía sus instintos, los que tiene todo yokay, y llegó a donde estaba Shipo.

El pobre estaba en el suelo con un charco de sangre a su alrededor, y el olor desagradable de ese sujeto aún estaba en el aire, no muy lejos donde ella estaba, pero no lo quería seguir, solo quería salvar a su adorado kitsune. Shipo había dejado de llorar, ya no respiraba, y cuando Kagome entendió que nada podía hacer por él, cayó de rodillas con lágrimas en los ojos. Abrazó al pobre Shipo, aún que el olor a sangre era detestable, ella lo abrazaba.

Kagome no se había fijado, pero el sujeto entro en el palacio y lo llevó al bosque, allí lo asesino, pero porque razón.

Sesshoumaru estaba a unos metros detrás de Kagome, miraba con indiferencia a Kagome, mientras ella lloraba él no se inmutaba, pero porque no ayudarla, pensó Sesshoumaru, después me tendrá que devolver el favor, si la ayudare, cuando termino de pensar que podía pedir a cambio, se fue donde estaba Kagome, cuando estuvo a su lado, le dijo indiferente.

Sesshoumaru: te acaban de regalar una espada que revive a los muertos- dijo indiferente y se alejó del lado de Kagome.

Kagome se quedó sorprendida de lo estúpida que había sido, Mentesga servia para revivir a los muertos, ahora la tendría que intentar probar.

Saco Mentesga de su vieja funda, y la examino, parecía una espada normal, no parecía haber nada fuera de lo normal, en esa espada, pero no era hora de examinarla, se volvió arrodillar, y cogió la espada con las dos manos.

Kagome: Por favor espada, ayúdame a revivir a Shipo, no dejas que muera- la espada comenzó a palpitar y aún agarrada por kagome, la espada se clavó en el corazón del kitsune. Kagome con tal acción de la espada, la dejó de agarrar, y ella sola, como por arte de magia, se enfundo, y se colocó en la cintura de Kagome, junto con las otras dos espadas.

Shipo, después de ser doblemente asesinado, empezó a toser. Kagome sin darle tiempo a respirar lo abrazó. Shipo noto como algo estaba mojando su cabello y cuando miro para arriba vio que kagome estaba llorando, el solo la abrazó como queriendo transmitir que ya había pasado todo.

Cuando las cosas se habían calmado un poco, Sesshoumaru volvió a hablar.

Sesshoumaru: Es hora de irnos.

Kagome: Ni lo sueñes, yo no voy contigo ni al infierno.- Se ve que Kagome no se acordaba del pequeño favor que él le hizo

Shipo- Kagome, ¿Qué hace el hermano del perro tonto aquí?- dijo Shipo inocentemente.

Kagome: Nada larga historia que te contare más tarde. Nos vamos.

Sesshoumaru: Te he hecho un favor ahora me lo tienes que devolver.

Kagome: Ya decía yo que tú no tenías corazón ¿Qué quieres?

Sesshoumaru: De momento que me acompañes, después te diré lo que tendrás que hacer

Kagome: Antes de irme contigo, tengo que matar al que a querido dañar a Shipo.

Kagome cogió a Shipo en brazos y se fue, aunque Sesshoumaru la seguía de cerca, no se fiaba de esa tonta híbrida, que perdía la cordura cada dos por tres. Además que le debía un favor, el gran Sesshoumaru nuca se despegaría de ella hasta que le devolviese el favor.

Después de saltar montones de árboles llegaron en una explanada, donde todo parecía estar muerto. Shipo se aferró a kagome. Ella miraba el paijage tan deprimido que tenía a su alrededor, y inspeccionaba el lugar, ella sentía que ese horrible sujeto estaba cerca. Sesshoumaru estaba con su inexpresiva faceta de siempre, pero no sabía porque pero sentía que muy pronto pasaría algo.

De pronto una luz los envolvió y los transporto a aún en un horrible lugar aun mas deprimente que el otro.
En el fondo de ese paisaje se alzaba un enorme castillo con montañas sin vida de tras suyo. Alrededor de ellos no era muy diferente al de la montaña. Había algunos árboles pero todo estaban muertos, no había vida, pero había una energía maligna por todo el lugar, pero donde se desprendía más era en el castillo.

Sesshoumaru: Vamos a ese castillo, terminemos, que tengo cosas que hacer.

Sesshoumaru cogió a Kagome y se transformó en una bola de luz en unos segundos estaban a las puertas del castillo. Por la acción anterior de Sesshoumaru, Kagome se sorprendió, pero no dijo nada, tenía que estar al pendiente de lo que sucedía a su alrededor.

Las puertas se abrieron solas, y entraron, simempre alertas, Shipo estaba detrás de Kagome, escondido, tenía mucho miedo, pero tenía que se valiente.

Llegaron a un salón, estaba todo oscuro, y no se oía nada aparte de sus respiraciones. Cuando de pronto se iluminó un rincón. Sabían que allí había alguien, con un tremendo poder, tenían que estar atentos a cualquier de sus movimientos.

¿?: Bienvenidos a mi humilde castillo, princesa de las tierras del este y príncipe de las tierras del Oeste. Veo Leidy que sabe como utilizar las espadas. Bueno me presento ya que ustedes no saben quien soy. Me llamo Kairo y somos viejos amigos.- dijo perversamente.

Kagome: No me interesa quien eres, pero pagaras por lo que le has hecho a Shipo.

Kairo: Tranquila mi Leidy, no eres tal y como te recordaba, siempre alegre y amable con todos.

Kagome: Punto uno nunca te he conocido, y punto dos yo nuca soy amable con sers como tu.

Kairo: En cambio tu príncipe eres tal y como eras, serio, reservado y inexpresivo- el sujeto paso de largo las palabras de kagome.- Pero veo que no me recordáis, que dolor, tan grandes amigos que éramos- el sujeto se estaba burlando de ellos, de algo que no tenían ni idea- Aunque sois sus reencarnaciones, no soy tan listos como ellos, os habéis enfrentado al peligr antes de pensar, bueno eso Shar ya lo hacía pero tu Husho no lo hacías nuca- dijo el sujeto mirando a Sesshoumaru.

Sesshoumaru: Yo nuca hago nada sin pensarlo, pero sabes que tus cuentos me están cansando, y no estoy en condiciones de saber nada de ese tal Shar y Husho del que hablas así que nos largamos

Kairo: Hablas demasiado, tu eras poco hablador- ese sujeto hacía ver que no lo había oído.- La leyenda ha empezado, vuestros destinos están escritos y se acerca la hora de volvernos a encontrar, entonces empezará el final, pero esta vez os eliminaré y no reencarnareis.

El pasado que esconde kagomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora