Parte sin título 6

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Cuando aquél asqueroso ser terminó de decir esas palabras que nuestros protagonistas no entendieron, se desvaneció todo, no había castillo, no había lugar tétrico, no había nada, excepto la duda, y el lugar del principio, pero ahora sin el olor repugnante.

Kagome estaba de piedra, con cara de duda, y ella se preguntaba interiormente que había pasado, Shipo estaba igual de Kagome, aún más verde en el tema que ella, y Sesshomaru siempre que su cara inexpresiva pero con un dejo de curiosidad por todo lo que estaba pasando.

Primero que todo era ir a buscar sus estorbos, y después ya ordenaría su mente. Pero estaba inquieto ya que antes de desaparecer redijo que le esperaba un regalo, pero claro viniendo de ese ser no se esperaba nada bueno. Pero no tenía que mostrar que estaba preocupado. Así que con su tono habitual de siempre.

Sesshomaru: Andando.

Kagome de estar dudando, paso a estar echa una furia, que se creía este mandón, ella tenía una vida, y ese no se la podía quitar así como así. Además un favor se hace de corazón no por obtener algo a cambio, si el otro le quiere dar algo a cambio del favor se lo da, pero no como lo hacia el. Lo hago y que me den algo. Todo estos pensamientos y maldiciones es lo que pensaba Kagome siguiendo a Sesshomaru, y Shipo de ver la cara de Kagome se asustaba, el pobre pequeño pensaba que era peor que cuando se enfadaba con Inuyasha.

Cuando llegaron, donde dejaron a Rin y a Jaken se encontraron con una desagradable sorpresa, estaban lo dos muertos. Sesshomaru no cambia de la impresión, y se estaba enfadando, pero algo que sobre paso la impresión y el enfado, fue ver a Kagome dándole chaquetadas, en las dos mejillas.
Entonces reacciono.

Sesshomaru: Que te crees que estas haciendo- le dijo tomando de sus muñecas muy fuerte, pero Kagome pensó que no tenía tiempo para quejarse.

Kagome: Muy..fácil..- el dolor no la dejaba hablar rápido- ayudarte, tienes...una...espada..que- Sesshomaru la soltó y cogió la espada tenseiga, y fue a revivir a Jaken.

Su espada iba diferente a la de Kagome, él tenía que matar a los demonios del infierno, cuando mato a los de Jaken fue a por Rin, pero con Rin no le funcionaba, ahora si que estaba perdido, pensó el gran Lord, sin mi pequeña que haré. Entonces miró a Kagome que estaba aún lado suyo esperando que reviviera a Rin.

Sesshomaru: Esta estúpida humana no la pienso revivir- cuando habia dado la vuelta y se iba, las palabras de Kagome la dejaron en schok.

Kagome: no es que no quieres no puedes, tu espada solo sirve una vez- como lo sabía pensó Sesshomaru, pero la acción de Kagome lo dejo sin palabras.

Ella se arrodilló y saco su espada Mentesga, y sin mas la clavó en el pecho, Rin comenzó a respirar. Sesshomaru, pensó que como podía salvar a Rin, ya que su espada solo funcionaba si deseabas de corazón que aquella persona se salvará. Entonces llegó a la conclusión de que era demasiado buena híbrida para su gusto.

Kagome: Bueno Sesshomaru te he devuelto el favor, aunque a Rin no le he podido sanar las heridas.

Kagome se iba, Rin estaba sentada gracias a la ayuda de esta y con las heridas desinfectadas, y Jaken estaba observando a su adorado amo. Entonces Sesshomaru pensó que ella era muy lista, pero de las garras de él no se salvaba nadie.

Kagome solo estaba a unos metros de distancia de ellos así que Sesshomaru, veloz como un rayo, se puso delante suyo, cogió l cabeza con una mano por detrás, y la mordió en el cuello, después se separo.

Sesshomaru: Ahora eres mi esclava- iba demasiado confiado porque Kagome muy rápida mordió su cuello. Ahora estaban a pares.- pero que...

Kagome: Tu me has mordido soy tuya, pero yo también te he mordido, yo no puedo estar con ningún hombre y tu con ninguna hembra. Estamos a pares.

Sesshomaru: Lista- es todo lo que pudo decir.

Ante tal acción nuestros dos protagonistas, no vieron que tenían espectadores. El primer era Jaken, su mandíbula tocaba el suelo, en sus pensamientos solo estaba ese no es mi amo, me lo han cambiado, amo bonito vuele..sinif...sinf. El segundo espectador Shipo, que aunque era muy pequeño sabía que significaba que se mordieran el uno al otro, y estaba tranquilo, sabia que su madre adoptiva sabía lo que hacía. Y el tercer y ultimo espectador, la pequeña Rin, que todo y estar herida saltaba de alegría diciendo que tendría una nueva mama.

Lo que no sabían es que la leyenda se estaba cumpliendo. Un retrato de un viejo castillo se iluminó, y abajo el retrato decía, tu me perteneces yo te pertenezco.

En un lugar oscuro.

Kairo: se esta cumpliendo la leyenda, pronto nos volveremos ha ver, pero ahora es hora de enviar mi más temida marioneta. Naraku, elimínalos.

Naraku: Si amo

El pasado que esconde kagomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora