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Emiliano

Apenas llegamos al boliche fuimos a la parte vip para que nadie nos moleste. Ariana y los chicos se fueron a bailar y yo me quedé sentado en un sillón que había. Admito que me dieron muchos celos ver a Ariana bailando con Julián pero no podía hacer nada. Me acerqué a la barra a pedir algo para tomar y volví a sentarme en el mismo sillón a seguir viendo a mi alrededor hasta que se me acerca Ariana

–¿Que estás tomando Emi? –pregunta mientras observa mi vaso–

–Mojito

–¿Puedo probar?

–No es conveniente si nunca to... –me interrumpe quitándome el vaso–

–No seas aburrido –ríe y toma un par de tragos– no está nada mal –vuelve a reír– gracias –me devuelve el vaso– ¿no venís a bailar?

–Por ahora no, capaz más tarde vaya

–Bueno, nos vemos –ríe y se va nuevamente con los chicos–

Estaba bailando con Julián, el Papu y Ota al mismo tiempo que tomaba una margarita que había comprado Julián cuando de repente suena la canción "one more time" de Britney Spears

–Oh baby baby, how was I supposed to know, that something wasn't right here –empecé a bailar sensualmente con Julián–

–OEA OEA –grita emocionado Otamendi al mismo tiempo que se hace a un costado para dejarme sola con Julián–

–Oh baby baby, I shouldn't have let you go, and now you're out of sight, yeah –sonrío al sentir las manos de Julián en mi cintura– show me how you want it to be, tell me baby 'cause I need now –sentía una profunda mirada sobre mi, miré rápidamente y sonreí al ver que el dueño de esa mirada era Emiliano– oh, because my loneliness is killing me, and I, I must confess, I still believe, when I'm not with you, I lose my mind. GIVE ME A SIGN, HIT ME BABY ONE MORE TIME –canté la última parte a todo pulmón mientras seguía bailando. Minutos después se nos sumaron Ota, el Cuti, Rodri y el Papu–

–VAMOS QUE ACÁ HAY CHAPE WACHO EAEA –dice alegremente Otamendi, admito que me incomodé un poco ya que me hubiese gustado que me digan eso con Emiliano y no con Julián. Miro a mi alrededor y sonrío al ver la mandíbula tensa de Emiliano, al parecer no le había gustado para nada el comentario de Ota–

–Ya vengo, voy al baño y de paso me voy a quedar un rato abajo que se ve más divertido que acá –río–

–¿Te acompaño? –pregunta Otamendi–

–No hace falta, además si te ven seguro se vuelven locos –río– en un rato vuelvo –sonrío y bajo las escaleras para ir al baño. Apenas salgo me choco con un chico–

–Hola preciosa, ¿queres bailar? –me pregunta un chico de mi altura, era atractivo así que acepté– ¿queres probar? –me ofrece un shot de vodka, creo–

–Dame –le quito el vaso y lo tomo– mierda esto sí que es fuerte –río al sentir como ardía mi garganta– ¿qué es?

–Vodka, pero no hay que abusarse de esta bebida si no queres terminar en pedo –ríe–

–Sí, es demasiado fuerte –río a la par de él–

–¿Cómo te llamas preciosa?

–Ariana, ¿vos?

–Sebastián, un gusto –sonríe– ¿Bailas? –pregunta de la nada al escuchar como cambiaban la pista de cumbia a reggaeton–

–Siiii –digo emocionada, al parecer el alcohol ya estaba haciendo efecto en mi–

La hija de Scaloni {Emiliano "Dibu" Martínez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora