Por suerte mi habitación era una suite así que aproveché la mesa que había en el balcón, definitivamente íbamos a comer ahí ya que a Ariana le gustaba mucho el balcón. Como no estaba en mi casa y obviamente no tenía cocina no me quedó otra opción que encargar delivery. Después de tanto pensar y pensar qué podíamos comer finalmente encargué unas pizzas y un helado de postre. Me fui a bañar y me puse un pantalón negro con una remera blanca y me perfumé. Atendí el delivery, le pagué y puse todo en la mesita del balcón ya que en cualquier momento llegaría Ariana.
–¿Quién es? –pregunto a través de la puerta–
–Yo
–Hola Ariana –me hago a un lado para que pueda pasar– estás preciosa –la miro atentamente y cierro la puerta detrás de ella–
–Gracias Emi, vos también estás lindo –se sonroja–
–Gracias –sonrío– hace unos minutos llegó la pizza, encargué delivery porque claramente no tengo cocina –río–
–No hay problema Emi, no estás en la obligación de cocinarme, además me gusta mucho la pizza –sonríe–
–Algún día te voy a cocinar algo, soy un gran cocinero
–Lo espero con ansias entonces –sonríe dulcemente, nos dirigimos al balcón y nos sentamos en las sillas–
–También hay helado de postre, ojalá te gusten los sabores que pedí
–Emi –agarra mis manos sobre la mesa– deja de preocuparte si me va a gustar lo que compraste o no porque seguro me va a gustar –sonríe, qué tierna que es esta chica por favor–
–Bueno es que quiero que te sientas cómoda –la miro atentamente–
–Gracias –sonríe y deshace el enlace entre nuestras manos. La cena pasó entre charlas y risas por parte de ambos. Me acordé de lo que nos dijo Scaloni la noche que nos contó que Ariana iba a venir y quise preguntárselo a ella– Ariana –la llamo haciendo que me mire a los ojos– ¿qué pasó con tu ex novio? –pregunté descaradamente y pude notar como se tensó– la noche que tu papá nos dijo que venías nos advirtió que ninguno podía acercarse a vos con otras intenciones que fueran más allá de la amistad porque dijo que en tu relación anterior sufriste demasiado y yo quería saber que fue lo que pasó, si me queres contar obvio sino no hay problema
–No tiene importancia –hace una mueca–
–Todo lo que venga de vos tiene importancia para mí –digo tiernamente– perdón por ser tan metido, si no te sentís cómoda no me cuentes
–La verdad es que no es algo que quiera recordar –hace una mueca– pero confío en vos así que te voy a contar –suspira– conocí a mi ex novio por un grupo de amigos en común –me mira atentamente– al principio de la relación era muy lindo conmigo pero a medida que fue pasando el tiempo se volvió muy tóxico –observo que se para de la silla y se dirige a la baranda del balcón– no me dejaba salir con mis amigos y yo estaba tan enamorada de él que le hacía caso –hizo una mueca– mis amigos me invitaban a salir pero yo siempre los rechazaba por los celos sin sentido de mi ex –suspira– luego de un año mis amigos dejaron de hablarme porque dijeron que ya no tenía sentido seguir hablándome si ya no me juntaba con ellos o si ponía a mi novio por encima de ellos –vuelve a suspirar– en el último tiempo el me pegaba porque yo no hacía lo que él quería que hiciera –traga saliva– ya sabes... tener relaciones sexuales –dice incómodamente–
–Lo voy a cagar a piñas –dije enojado desde mi lugar mientras formaba un puño con mis manos–
–No vale la pena, lo mejor que podemos hacer es ignorarlo
–¿Cómo que no vale la pena, Ariana? Si algún día me lo llego a cruzar te juro que... –me interrumpe–
–Gracias Emi pero en serio no vale la pena ponerse así por ese tipo de personas –sonríe de lado– pero bueno siguiendo... –suspira al mismo tiempo que acaricia lentamente la baranda del balcón y sigue contándome su pasado con su ex novio– en esos dos últimos años yo me estresaba demasiado y ya no disfrutaba mi relación sino que la sufría –hace una mueca– estaba tan triste que ya ni siquiera me daban ganas de comer –cierra fuertemente los ojos– bajé diez kilos y... –traga saliva– no me juzgues por lo que te voy a decir –suspira pesadamente– pero ese hijo de puta me arruinó tanto que hasta llegué a tener pensamientos de suicidarme –siento como se le quiebra la voz e inmediatamente me paro de la silla y me acerco a ella–
–No voy a juzgarte por eso, no soy quién para hacerlo
–Mi papá un día vio marcas en mis brazos y cuando me preguntaba que era eso le mentía para defenderlo entonces instaló unas cámaras en casa y ahí confirmó su sospecha –cierra fuertemente los ojos– vio como mi ex me pegaba –traga saliva– no sabes lo mal que me sentí cuando todas las noches lo escuchaba llorar por mi culpa –empieza a sollozar y me acerco aún más a ella–
–No fue tu culpa –limpio las lágrimas que caían de su rostro con mi pulgar– si tu papá se puso mal fue porque se preocupó por vos y porque te quiere
–Lo sé pero me dio lástima verlo tan vulnerable por mi culpa
–La culpa la tiene el otro imbécil, pobre el día que me lo encuentre –esboza una sonrisa ante mis palabras–
–Finalmente terminé con él en presencia de mi papá para evitar que me golpeara –hace una mueca– luego de eso mi papá le hizo una denuncia para que no se vuelva a acercar a mi y bueno por esa razón mi papá es exigente cuando se me acercan los chicos porque sabe lo mucho que sufrí –suspira– y yo también soy media desconfiada con los hombres ahora porque primero te pintan una cosa y con el tiempo te enteras de otra –vuelve a sollozar. La puta madre me siento muy identificado con esa frase, apenas descubra que tengo familia seguro me va a odiar y lo voy a tener bien merecido por cobarde–
–Shh tranquila –la abrazo apegándola a mi cuerpo– ya vas a encontrar al indicado –susurro en su oído, nos quedamos abrazados por un largo rato y al separarnos del abrazo quedamos a una distancia lo suficientemente corta como para observar nuevamente sus labios con más detalle, quería besarla pero no sabía si todavía era el momento indicado. Nos quedamos observando por unos minutos hasta que nos interrumpe el sonido de mi celular, seguro era Mandinha ya que todas las noches antes de dormir hacíamos una videollamada. Agarré mi celular y como pude rechacé la llamada total después la llamo y le digo que no atendí porque estaba ocupado– perdón por hacerte sentir mal, esta iba a ser una cena divertida pero por mi culpa no lo fue
–Tranquilo –sonríe de lado– la pasé muy bien de todos modos, todo estaba muy rico, gracias –sonríe y se separa lo suficiente de mi cuerpo–
–Gracias a vos por aceptar la cena –le devuelvo la sonrisa–
–Bueno va a ser mejor que me vaya porque ya es tarde y mañana tienen que entrenar temprano –ríe–
–La pasé tan bien con vos que ya me había olvidado que tenía que entrenar –río con ella–
–Hasta mañana Emi, gracias por todo –sonríe dulcemente y me saluda con un beso en la mejilla–
–Hasta mañana Ariana, que duermas bien –le correspondo el saludo y una vez que se va a su habitación agarro mi celular y le marco a Mandinha. Después de estar hablando casi una hora con ella y mi hijo Santi corté la llamada y me fui a dormir ya que mañana sería un largo día de entrenamiento antes de nuestro partido de cuartos de final contra Ecuador–
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La hija de Scaloni {Emiliano "Dibu" Martínez}
FanfictionEn donde Emiliano Martínez cae en la tentación y se enamora de Ariana Scaloni. ¿Qué dirán Lionel Scaloni y el resto del plantel cuando se enteren de esto? ¿Aceptarán su relación o se opondrán?