La hija de Scaloni {Emiliano "Dibu" Martínez}

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Llegamos al hotel una hora antes del entrenamiento por lo que me dio tiempo de ir a mi habitación a bañarme. Apenas salí me puse un short y una pupera, como hacía mucho calor esta vez decidí no usar corpiño. Una vez lista bajé al lobby a esperar a los chicos

–¿Y cómo te fue en tu cita con el Dibu? –pregunta el Licha al mismo tiempo que sube y baja repetidamente sus cejas–

–Me fue muy bien pero no era una cita –digo sonrojada–

–¿Cogieron en la playa? –pregunta Rodrigo–

–No Rodrigo –ruedo los ojos– me pregunto cuando va a ser el día que dejes de preguntar estupideces

–No son estupideces –me saca la lengua– ni vos podes negar que tenes ganas de coger con Emiliano y seguro el otro idiota también tiene las mismas ganas que vos o incluso más –ríe fuertemente–

–Callate que puede escuchar mi papá –tapo su boca con mi mano pero rápidamente la saco al sentir su saliva– sos un asco Rodrigo –me limpio la saliva de mi mano con su remera de entrenamiento–

–Bueno nena perdón pero solo así me ibas a sacar la mano para dejarme hablar –sonríe y deposita un beso en mi mejilla para molestar a Emiliano que justo estaba acercándose a nosotros–

–¿Qué estás haciendo, Rodrigo? –pregunta Emiliano entre dientes–

–Besando a mi amiga, ¿acaso no puedo hacerlo? –pregunta divertido, vi que Emiliano iba a contestarle pero me anticipé a responder antes para evitar discusiones–

–No molestes Rodrigo –río y lo empujo suavemente, tengo que admitir que me encanta que Emiliano se ponga celoso pero al mismo tiempo no quiero que se pelee con sus amigos por mi culpa–

–¿Vamos? –pregunta mi papá a mis espaldas–

–Sí, vamos –responden los chicos al unísono–

Cuando llegamos al predio los chicos se pusieron a entrenar ya que en tres días es la final contra Brasil y tienen que estar muy concentrados para dar lo mejor en ese partido y poder ser campeones de América. Comenzaron el entrenamiento con un precalentamiento y después de eso siguieron con ejercicios de técnica y resistencia. 

–¿Que estás haciendo picarona? –pregunta Aimar al mismo tiempo que se acerca a mi lado y mira la pantalla de mi celular–

–Viendo si subía una foto a instagram, ¿me ayudas a elegir?

–Bueno dale, mostrame –se sienta a mi lado–

–No mejor no te muestro nada porque me da vergüenza 

–Dale boluda mostrame que no te voy a decir nada, además si no me las mostras ahora después las voy a ver cuando las subas 

–Tenes razón –río– bueno mira estoy estoy entre estas cuatro fotos –le extiendo mi celular para que pueda ver las fotos–

–Si fuera vos subiría las cuatro

–¿En serio?

–Sí, salís muy linda en las cuatro fotos

–Gracias Pablito

–De nada pequeña –me guiña un ojo y se va para seguir controlando los movimientos de los chicos–

Después de dos horas el entrenamiento terminó y volvimos a cenar al hotel. Cenamos pechuga de pollo con ensalada ya que los chicos necesitaban comer comida saludable para poder rendir mejor en los entrenamientos

–¿A qué hora es el entrenamiento mañana? –pregunta Leandro–

–Mañana tienen el día libre para poder despejarse, el entrenamiento va a ser el viernes y el sábado es el partido –responde mi papá–