x.eso salio estúpidamente bien

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Se metieron a la pequeña casita y Luis cerró la puerta detrás de él.Se agarraron el pecho mientra jadeaban con desesperación en busca de aire.

—¡Tú!—exclamó el rubio, dirigiéndose al azabache.

Este retrocedió unos cuantos pasos

—Eh... mira, sobre lo de antes...—este intentaba tranquilizar a Leon.

—Si, sobre eso...—Leon lo inmovilizo contra la pared.

—Leon.—la voz de Violette se hizo presente en la habitación—Es suficiente.

Ambos voltearon y Ashley parecía esconderse detrás de la pelinegra

—Eh, veo que encontraron a su "señorita" perdida.—Luis sonrió

—La señorita tiene nombre y es Ashley.—la rubia se asomo por el hombro de Violette—¿Y tú eres?

—Mi nombre es Luis.Encantado.—mostró nuevamente su característica sonrisa coqueta.

—Bien, todos tenemos nombres.Y ahora...—Leon presiono su mano sobre el pecho de Luis—¿Quién eres tú?¿y qué haces aquí?

—Leon, es suficiente.—repitió Violette, acercándose—Puede que él nos ayude.

—¿Ves? Incluso tu...—Luis pareció dudar—Amiga, confía en mi.

—No lo hago.—interrumpió la azabache—Pero tu pareces conocer este lugar mejor que nosotros.—ahora todas las miradas se enfocaban en Luis.

—Bien, bien... para responder a sus preguntas...—Luis fue interrumpido.

Leon y Violette se acercaron a la ventana y lograron ver a los aldeanos rodeándolos desde afuera, quedando vulnerables.

—Ashley, escóndete.—ordenó Leon

La rubia busco con desesperación un escondite bueno, sin éxito

—En ese caso, ayúdame.—Luis levantó el extremo de un mueble, revelando un pequeño pasadizo

—Ashley, ven.—Leon ayudó levantando el otro extremo y señaló con su cabeza el hueco.

Graham gateo y entro por el pequeño agujero.Leon le hizo una seña a su compañera para que entre.

—¿Estás loco? Voy a ayudarte.Somos compañeros.

—Si, pero tenemos una mision;proteger a Ashley.No sabemos si esto es una trampa o no.Entra.—ordenó nuevamente.

La pelinegra se quedó en silencio

Los aldeanos intentaban romper las ventanas con desesperación

—Violette, carajo;obedece ahora mismo y métete.

La pelinegra se sorprendió por el cambio de actitud, pero no tuvo más opción que obedecer.

[...]

Volvió a rodear la casa luego de haber encontrado un atajo junto a Ashley en el pequeño hueco.

—¡Eh, vengan!—exclamó la asiática.

La casa se estaba llenando de aldeanos, ya era tiempo de abandonar el campo de batalla.

Ashley, Leon, Luis y Violette corrieron hacia un gran portón de madera.

Uno de los aldeanos ya estaba detrás de ellos, así que Leon disparo el mecanismo del portón, aplastandolo.

Todo parecía en paz nuevamente.

Violette se agarró el pecho y jadeo, había sido todo bastante intenso.

Ashley comenzó a toser, llamando la atención de los tres adultos

SWEET,, leon s. kennedy fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora