SWEET,, leon s. kennedy fanfiction

v.¿cuanto tarda un hombre en enamorarse?

Ambos acomodaron sus armas en sus cinturas y analizaron a su alrededor.

—¿Donde estamos?—murmuró el rubio.

El ambiente aún se sentía oscuro y frio, y mientras más avanzaban, más aldeanos iban apareciendo.Y, pronto, lo que parecían ser uno o dos, comenzaron a ser más y más, al punto en que se había vuelto otra "masacre de aldeanos".El equipo colaboro para ir matando a los aldeanos que se atravesaban en su camino hasta llegar a una rueda.

Cuando Violette la giró, escuchó el chiflido de Leon,captando su atención.

—¡Conseguí una llave algo rara!—exclamó Leon, aún batallando con algunos aldeanos.

—¡Bien!¡Pasamela!—respondió.

Leon tiro la 'llave' en el aire y Violette pudo tomarla.Aunque más que una llave, era un especie de medallon con el logo de un ave, casi cae de sus manos ya que era algo pesada, pero logró sostenerlo y esperó a que Leon acabará con los aldeanos.

Cuando se aseguraron de que ya no había algo que resultara en un peligro para ellos, bajaron de la plataforma e ingresaron por la gran puerta que Violette había abierto.

Se decepcionaron un poco por el hecho de que habían vuelto al mismo lugar de antes, pero una puerta de bastante altura llamó la atención de los dos.

—Creo que...—murmuró Violette, acercándose a la entrada, la cual estaba bloqueada y parecía necesitar algo para abrirse, ya que a su lado había un espacio vacío.—¿Lo intentamos?—Violette sonrió, a lo que Leon suspiró y asintió.

—Adelante.Damas primero.—respondió sarcásticamente.

La asiática colocó la llave en el espacio vacío, y tan pronto como lo hizo, una pequeña palanca salió.

—Caballero, ¿me haría el honor?—Violette le guiñó un ojo a su compañero y este con una pequeña sonrisa rodó los ojos y comenzó a girar la pequeña palanca, revelando otra puerta.

Ambos entraron, todo estaba completamente desolado y en ruinas, el gris y el frío reinaba en ese sector, dándole un pequeño escalofrío a ambos agentes.No tardaron en aparecer aldeanos, los cuales Violette mató sigilosamente, pues, era su especialidad.

Subieron unas escaleras, las cuales los llevó cerca de una pequeña casita.Violette pudo notar unos huesos sobre una cama de ladrillos, este escenario causó una mueca en ella.

—¿Cuanto saldrá un alquiler por aquí?—bromeó la asiática mientras miraba el horrible y desolado escenario.

—Yo apostaría que unos cuantos millones de dólares.—Leon respondió la broma mientras analizaba su entorno.

El momento se vio afectado cuando -en el pleno silencio del lugar- un sonido familiar comenzó a escucharse.

—¡No me jodas...!—Violette se puso en posición de ataque y saco su pistola al ver nuevamente al aldeano de la motosierra.

El rubio repitió su acción e intentaron dispararle, pero claro, esto fue en vano.El hombre se acercó a ellos corriendo, y ambos se dividieron en ambos lados para esquivarlo.Leon sacó su escopeta y comenzó a disparar, intentando debilitarlo, aunque claro, Violette no se quedó atrás y lo hizo caer con una patada baja en sus piernas.

Efectivamente, éste cayó y aprovecharon para disparar sin descanso.Violette clavó un cuchillo en su yugular y finalmente sólo hizo falta una última bala para que éste cayera rendido al suelo.

—Bien... creo que eso es todo.—murmuró Leon, jadeando.

—¿Estás bien?—Violette sonrió, entre jadeos también.