xiii.confiar, confiar y confiar.

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El trío recorrió gran parte del castillo hasta encontrar una salida al patio que el moreno les había comentado con anterioridad.Era un lugar agradable, al menos visualmente.

—Debe de ser aquí.—murmuró el mayor, buscando con la mirada al azabache.

Unos pequeños quejidos por parte de la menor del trío llamó la atención de los agentes.

—Eh, Ashley, ¿estás bien?—Violette se acercó, intentando buscar su mirada

—Eso... creo...—sus piernas se debilitaron, provocando que estuviera a punto de caer si no fuera por Leon.

—En vez de preocuparse por ella... preocúpense por ustedes.—habilidosamente, sacó el cuchillo de la funda del caucásico.

"Ashley" hizo un truco con el cuchillo entre sus dedos, y sin más, intento apuñar a Leon, pero la asiática intervino, apretando el filo con la palma de su mano.

La sangre no tardó en visibilizarse, y el dolor en la cara de ella tampoco.

—Ah, corderita, ¿estas desafiandome?—retrocedió y colocó el cuchillo en el cuello de la universitaria

—D-Dejala ir... es solo una joven.—ambos se acercaban a pasos cautelosos para intentar alcanzar el cuchillo de las manos de "Ashley"

—Ahh, señorita Wong, usted siempre tan encantadora.—dijo con un tono burlón y sarcástico, finalmente deteniendo sus pasos.

Una reja separó a la rubia de los agentes, haciendo que Ashley vuelva en sí.

—¡Ashley!—exclamó Leon, la universitaria solo miró sus manos con horror y eventualmente salió corriendo.

Violette suspiró y pateó la reja en la parte baja, no sabía si había sido para intentar romperla o simplemente por frustración, pero apoyó su espalda contra esta y finalmente se sentó en el suelo, su mano ardía como el jodido infierno, se maldijo a sí misma por no haber llevado unos guantes.

—Eh...—murmuró Leon, arrodillandose a su lado—Déjame ver eso.—sin esperar una reacción de la contraria tomó su mano y analizó la herida

Pudo haber sido más profunda, pero por suerte era curable.

—¿Estas bien?—Leon sacó un pequeño bote de alcohol, vendas y algodón.

Una respuesta sarcástica cruzó la mente de Violette, pero finalmente suspiró pesadamente y relajó su cuerpo mientras dejaba que su compañero la curase.

—Pasé por cosas peores, solo me arde.

Un pequeño silencio incomodo los acompañó mientras curaba su herida.La asiática podía sentir su respiración rozar su brazo, y sin duda le ponía los pelos de punta.

—Con eso debería ser suficiente.—Leon apreció por unos segundos su propio trabajo sobre la mano de su compañera, antes de pararse y ofrecerle ayuda para levantarse, la cual ella aceptó.

No sabía si era la adrenalina de hace un rato o la cercanía del caucásico, pero podía sentir sin mucho esfuerzo sus mejillas calentarse y su corazón acelerarse, al punto en el que le costaba respirar fingiendo que no sentía nada.

Ella se llevó unos dedos al cabello y los acomodó detrás de su oreja.

—Deberíamos continuar.

—¿Estas lista para seguir?—Leon intentó buscar su mirada, a lo cual ella le regaló una pequeña sonrisa

—Si, no te preocupes, puedo soportarlo.—cruzaron miradas, hasta que el rubio desvío la suya

—Intentaré reportarlo a Hunnigan.—se alejó unos pasos y Violette miró a su alrededor, Luis no aparecía y Ashley había escapado, estaban arruinados.—Parece que es inútil, la conexión aquí es débil.—anunció

SWEET,, leon s. kennedy fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora