Amor Platónico | HYUNHO

9

Cuando todos se fueron, Hyunjin se quedó con Minho para ayudarlo a limpiar. Las palabras de Felix seguían dando vuelta por su cabeza, y a la misma vez se sentía ridículo en pensar que aquello podría ser verdad. Obviamente la amistad de ellos era mucho más que solo eso, ellos se entendían de muchas formas, y quizás por eso sus miradas son un poco más profundas de lo que la gente está acostumbrada. Aunque por primera vez notó aquel brillo de los ojos de Minho, aunque quería culpar al alcohol de eso.

— Hyunjin, creo que nunca más te juntaré con Felix.

— ¿Por qué?

— Después que fumaron en el balcón llegaron ambos super raros, y tu no hablaste más en toda la noche, ¿te dijo algo que te molestó?

— No es eso.

Minho lo miraba preocupado, y Hyunjin pensaba, ¿realmente lo estaba priorizando a él? por su mente pasaron mil pensamientos sobre Minho y cómo era él en los últimos años que se conocían, como sus ojos brillaban, y no exactamente por el alcohol, su forma particular de hablar. Minho se lo había tomado muy en serio y no iba a permitir que algo incomodara a Hyunjin, aunque Felix fuera su amigo y confidente durante estos años, Hyunjin siempre iba a ser su prioridad.

— ¿Entonces qué es?

— Min, ¿quién te gusta realmente?

— ¿Por qué quieres saber eso?

— Porque Felix me dijo algo.

¿Felix se había dado cuenta? Minho sabía que muchas veces era obvio con sus reacciones, había intentado ser lo más disimulado durante todos esos años, pero su emoción siempre al ver al menor era tanta que no siempre podía guardarsela. Y quizás fue el alcohol del momento que tomó la valentía para decirlo. No tenía nada que perder, ya había dado por cerrada la relación que tenía con Hyunjin así que decir, esta vez, la verdad, no iba a alterar el curso del destino que planificó cuidadosamente.

— Me gustas tu— confesó.

No espero que pasara nada, Hyunjin se quedó de pie, estupefacto, sin saber que decirle o como responder a la confesión. ¿Él acaso sentía lo mismo? Se había cuestionado muchas veces si le atraía el mayor pero nunca pensó en eso para no darle vueltas al asunto, pero lo tenía ahí, frente a él, con los ojos cristalizados y las mejillas sonrojadas. Hyunjin se quedó un tiempo admirandolo, pensando qué hacer o qué decir, se sentía totalmente deslumbrado por Minho, tan brillante frente a él. Su garganta se secó y un pensamiento fugaz pasó por su mente.

"Quiero besarlo"

Pero no lo hizo, se acercó y lo abrazó,  lo abrazó durante mucho tiempo a él y sus emociones, Hyunjin tenía ganas de llorar, porque sintió que estaba perdiendo una gran amistad y él no sabía que hacer, nunca se había percatado de eso, de como los ojos brillantes de Minho siempre lo miraban a él.

Hyunjin no volvió a hablar del tema, a la mañana siguiente Minho preparó el desayuno como era costumbre y comieron en silencio, el mayor no podía con la incomodidad, nunca esperó armarse de valor para decirle a Hyunjin como se sentía y lo de la noche anterior parecía muy surreal. Hyunjin dio las gracias por la comida y se fue, aún anonadado y nublado de emociones. ¿realmente le gustaba Minho o sólo fue la calentura del momento el haber deseado besarlo? No quería perder una amistad tan valiosa, y no sabía cómo dar un retorno a ese momento donde fue muy insistente, quizás era mejor no saberlo y seguir con sus vidas.

Minho se quedó limpiando los platos, cuando unas lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, se sentía mal, y porque por un segundo pensó que sus sentimientos iban a ser correspondidos, soñó con eso un par de veces involuntariamente, y ya no le quedaba nada. Durante todo el día estuvo en su nueva habitación,  acostado en la cama llorando, nunca había tenido el deseo de algo más,  pero él sutil rechazo del rubio lo había puesto muy triste. Pasaron varios días solo, algo deprimente, hasta que comenzaron las clases y su jornada laboral también, decidió que no podía seguir toda su vida llorando porque él único amor que ha tenido en su vida no le correspondió, se propuso superar aquellos sentimientos.