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Un poco más señor, ya mero acabamos...

La cirugía casi acaba.
Argentina mordía un trozo de tela para no gritar del dolor, ya que no contaban con anestesia en ese entonces.
Brasil alentaba a resistir más.

El doctor fue amable y calmado con sus movimientos, aunque era algo busco, sin embargo, era muy bueno para sacar una bala en una herida abierta y con gente mirándolo.

Respire... — ordenó, calmado — Una última puntada.

  Insertó la aguja quirúrgica dos veces en la piel y luego tiró de un nudo, acabando su labor. Fue aquí cuando Argentina pudo respirar tranquilo.
Gracias doctor. Y gracias al cielo que ya terminó...

¿Ya terminó doctor? — todos se sorprendieron al verla, entrando por la puerta. Centro no durmió aquella noche y bien que se notaba.
Sí, solo que le mandaré un tratamiento con antibiótico para evitarle desarrollo de infecciones.

  Todos ahí soltaron un suspiro de alivio al verla, al fin obtendrían respuestas y palabras de confianza. Todos ahí menos uno. Brasil. El estaba molesto con su presencia, ¿quién no lo estaría?, no estaba Chile ahí. Por esa razón le molestaba su llegada.

¿Qué fue lo que pasó en ese lugar? — cuestionó en perfecto español el brasileño.
Y Centro lo entendía , entendía el por qué de su actitud tan defensiva. Y si, debía explicaciones.

Esto fue causado por Sur. Torturaron al alcalde y lo mataron. Así supieron cuando regresamos de Texas y por el camino en el que regresamos. — explicó — Cuando fue el enfrentamiento en el camino pensé que era lo único que Sur tenía planeado.

No, no lo fue.

Centro suspiró, mentalizada para seguir aguantando la actitud contraria.

Me hicieron bajar la guardia. Así que ellos tomaron todo el pueblo para nuestra llegada.

Te confiaste entonces.

No, me hicieron bajar la guardia.

Brasil ya, estamos bien. Encontraremos a Chile boludo, cálmate.

¡Es lo mismo! — exclamó el de habla portuguesa.

¡¿Por qué te enojas cabrón?! ¿Crees que yo quería que nos emboscaran dos veces? — se defendió Centro. Exaltándose también.

No pero si conoces bien a tu hermano, ¿por qué te separaste al llegar al pueblo cuando sabías que ando estaba mal?

Centro se quedó callada, por qué eso fue lógico. ¿Por qué no pensó de esa manera antes? Tenía razón. Ese tipo la tuvo. Pero es tipo no sabe de lo que sufrió.

Mira, cállate. Encontraremos a Chile...

¡¿Por qué lo dices con tanta calma?! El puede estar siendo lastimado justo en este momento... ¡O peor!

Cuestionó de nuevo Brasil.
  Argentina estaba muy cansado como para calmar a su amigo.

Créeme, no le hará nada malo a Chile.

¿A si? ¿Por qué estás tan segura de eso?

Oops.
Sacó un tema que no debía.
¿Acaso no saben sus amigos de lo que Chile realmente hizo con su hermano?
No importa por qué no les dijo. Era mejor que lo tuviera en secreto.

 Los Hijos Del PorfiriatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora