Bakugou se puso de pie y comenzó a levantarse la playera. Kirishima se le quedó mirando sintiéndose confundido.
Bakugou levantó su playera hasta arriba de su pecho y le mostró a Kirishima una cicatriz sobre sus costillas del lado izquierdo, pero eso no fue todo. Bakugou se dió la vuelta para mostrar su espalda y Kirishima jadeo al verlo.
Habían algunas cicatrices muy extrañas.
_mi madre antes tomaba un fierro caliente y lo ponía sobre mi espalda cuando me portaba mal_ habló el rubio
Sus ojos se abrieron con horror. Podía imaginar el tipo de agonía que había soportado. Le dolía el corazón al imaginar qué más tuvo que haber soportado. Le tomó un momento poder decir algo, pues se le había formado un nudo en la garganta.
_Eso es horrible... Nadie merece ese tipo de tormento por parte de sus propios padres. Tú..._ la voz de kirishima se cortó y no pudo continuar su frase _¿Y la cicatriz de tus costillas? Esa no se parece a las de tu espalda_ habló Kirishima
_fue cuando decidí... "Revelarme". No te voy a dar detalles, pero todas las costillas del mi lado izquierdo se rompieron y me perforé el pulmon asi que tuvieron que operarme_
Los ojos de Kirishima se abrieron con sorpresa. Era por eso que el rubio parecía entenderlo, era porque él ya había pasado por algo parecido. La diferencia era que Bakugou si había Sido valiente y había enfrentado a sus padres.
_¿Por qué no me habías dicho?_ preguntó el pelinegro
_porque sabía que te sentirías mal por mi, y yo no necesito que un idiota como tú se ande preocupado por mí_
_pero bakugou-_
El rubio bajó su playera de nuevo y se sento al lado de kirishima.
_da igual, la verdad no me interesa_ habló el rubio
Ver el dolor que bakugou estaba tratando de ocultar lo hizo sentir como si si corazón se partiera en pedazos. Kirishima quería desesperadamente abrazar al rubio. Necesitaba mostrarle a bakugou que a él en serio le importaba... No podía soportar la idea de que el rubio pudiera pasar por la vida así, solo, sin nadie que entendiera su excéntrica personalidad.
La nariz de kirishima se había puesto un poco más roja y no podía evitar estornudar o toser de vez en cuando, pero lo hacía en silencio para que bakugou no se diera cuenta.
_¿Estás seguro... que no te importa?_ preguntó kirishima, su voz tranquila se quebró mientras hablaba, una profunda tristeza acechaba detrás de sus palabras.
Bakugou puso su mano sobre los labios de kirishima para que guardara silencio. Odiaba escuchar esas palabras de lástima, no quería escuchar al pelinegro hablar de esa forma.
Kirishima se congeló cuando su mano cubrió su boca. El inesperado contacto físico provocó escalofríos por su espalda. Su corazón comenzó a latir cálidamente mientras miraba profundamente los hermosos ojos rojos de bakugou. Fue un momento tranquilo e intimo, como si fueran solo ellos, dos almas en un mundo vasto.
Kirishima permaneció en silencio por un momento, contemplando la pura belleza que tenía ante él. A pesar de cada gramo de dolor que el rubio había soportado, era evidente que todavía era amable y hermoso hasta la médula.
Bakugou le devolvió la mirada a kirishima y retiró su mano lentamente, el silencio reinaba por completo en la habitación, solo sus suaves respiraciones se escuchaban.
Bakugou no pudo evitar sentir su corazón latir más rapido mientras miraba a kirishima. Esto era todo... este era el momento en el que su corazón latía fuera de su pecho, gritándole que besara al pelinegro.
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Desobediente [KiriBaku] [BakuShima]
Romance"no hablarás a menos que se te hable" "No debes gritar ni llorar" "y sobre todo, nunca pidas ayuda". kirishima fue criado en un hogar estricto, junto con sus padres abusivos en un lugar lejos de la sociedad. Hasta que son obligados a mandar al joven...