16.quédate

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Bakugou cerró la puerta detrás de ellos sin cortar el beso y comenzó a caminar hacia la cama hasta que toparon con ella y Kirishima cayó sentado en el colchón.

Bakugou aún de pie, se quitó la camisa y la lanzó hacia el piso, asi que kirishima parpadeó varias veces con los ojos muy abiertos, estaba muy sorprendido por lo repentino de la situación pero en definitiva no se iba a quejar, porque diablos, estaba viendo frente a él al chico mas sexy del mundo.

Los ojos de kirishima vagaron hacia el pecho de bakugou, admirando su cuerpo desnudo, no sabía por que sentía tanta necesidad de tocarlo, pero no pudo evitarlo. Levantó sus manos y las puso sobre la cintura del rubio para comenzar a tocarlo suavemente.

Bakugou se sentó a horcajadas en el regazo de kirishima, el cual no sabía que estaba pasando pero por alguna razón se sentía bien.

Bakugou tomó las manos del pelirrojo y las guió lentamente hasta ponerlas sobre su pecho desnudo, indicándole donde tenía que tocar.

Kirishima sintió que su cuerpo temblaba ligeramente, sus dedos se sentían algo vacilantes a la hora de seguir la guía de bakugou. El pelirrojo no estaba acostumbrado a este tipo de intimidad y luchó un poco por encontrar la compostura. Finalmente, cedió y lentamente comenzó a tocar el pecho del rubio siguiendo el punto exacto que le habían indicado que tocara. El cuerpo de bakugou era tan suave, cálido y atractivo, que hacía que las manos del pelirrojo temblaran ligeramente.

Los ojos de kirishima se abrieron cuando escuchó la respiración de bakugou, era tranquila pero sonaba tan placentera que el pelirrojo no quiso parar.

Kirishima continuó tocandolo, sus manos apretando suavemente el pecho del rubio mientras se concentraba en causarles el máximo placer. Fue emocionante escucharlos gemir suavemente y respirar pesadamente mientras los tocaba. Su propia respiración se hacía cada vez más superficial mientras continuaba tocandolo.

Cada centímetro de su cuerpo era tan suave y seductor, y el placer que desprendian hacía que cualquier acción que él realizara fuera increíblemente adictiva.

Bakugou empujó suavemente a kirishima en la cama y lo guió hasta que el pelirrojo quedó encima. Bakugou no quería presionar a kirishima a hacer algo de lo que aún no estaba listo asi que decidió que dejaría a kirishima arriba para que pudiera alejarse cuando quisiera.

El aliento del pelirrojo se quedó atrapado en su garganta, cuando sintió que lentamente le desabrochaban la camisa, dejando al descubierto su pecho desnudo. El rubio estaba revelando una parte de él que nunca creyó que le mostraría a nadie. Kirishima comenzó a sentirse cohibido, su rostro se volvió de un tono rojo mientras observaba las manos de bakugou desabrochar el ultimo boton. Su cuerpo estaba tenso, una ola de timidez lo invadió en ese momento.

No sabía que hacer, se sentía bien, pero a la vez tenía miedo. Quería continuar, de verdad quería, pero había algo que se lo impedía.

Kirishima no pudo aguantarlo más y se puso de pie. Su corazón latía a mil por segundo, su respiración estaba muy agitada y se sentía mareado.

Bakugou se sentó en la orilla de la cama y miró a kirishima por unos segundos.

_hey, idiota_

_perdon, bakugou... no sé que me pasa_ habló kirishima pasando sus manos temblorosas por su cabello

Bakugou se puso de pie y dió un golpe en el hombro de kirishima.

_relájate, pelos raros_ habló el rubio

Kirishima miró el suelo por unos segundos antes de volver a mirar al rubio.

_tú... me vas a mostrar como hacer esto bien, ¿no?_ preguntó kirishima con nervios

Desobediente [KiriBaku] [BakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora