Desobediente [KiriBaku] [BakuShima]

11.nuevo color

Estaban en la habitación de kirishima luego de ambos chicos decidieran declararse en el parque. No habían vuelto a mencionar el tema pero al parecer a ninguno le incomodaba y siguieron como si nada.

Kirishima estaba sentado en la orilla de su cama mientras bakugou parecía estar preparando algo en su escritorio.

_oye... bakugou... ¿que es eso?_

Bakugou se puso unos guantes de plastico negros antes de tomar el bowl en el que había vertido todo el contenido de los botes que venían en la caja.

_esto es pintura. Voy a pintarte el cabello_ habló el rubio

Las palabras de bakugou lo tomaron por sorpresa y sus ojos comenzaron a brillar con emoción.

_¿Pintarme el cabello?_

_si, lo acabo de decir, idiota_

_pero... mis padres me van a matar_ razonó kirishima

_¿que diablos? Esos idiotas te han hecho mucho daño, es hora de que dejes de ser un cobarde_

_y tú... me vas a ayudar ¿verdad? Porque tú eres el más experto en esto_

_claro que te voy a ayudar. Desde ahora nadie te va a volver a golpear ademas de mí_ bakugou sonrió de manera malevola.

Kirishima suspiró. Tal vez bakugou tenía razón y era hora de que dejara de seguir las reglas, tal como lo había hecho bakugou.

Ya no quería soportar más maltratos ni insultos. Quería poder sonreír sin que nadie le dijera nada, quería saltar y portarse como una persona normal, no como un robot en espera de ordenes. Tenía sentimientos como todos los demás y estaba harto de que no lo notaran.

_¡bien! ¡hagámoslo!_ habló kirishima con una enorme sonrisa

_bien, siéntate en..._ bakugou buscó algo con la mirada _aqui_ empujó la silla del escritorio

Kirishima hizo caso y se sentó en la silla, dandole la espalda a bakugou.

El rubio tomó pintura del bowl antes de comenzar a ponerlo en el cabello negro de kirishima. Tomaba un pequeño mechón de cabello y se aseguraba de que este quedara bien impregnado de pintura.

Mientras tanto, kirishima estaba completamente nervioso. Su corazón latía con fuerzas y no podía dejar de mover su pierna por los nervios. Su cabello pintado sería como su pase VIP para ir directo a su muerte. Sabía que a sus padres no les agradaría en lo mas mínimo, ellos lo iban a odiar con toda su alma. Pero esta vez, kirishima no se dejaría maltratar. No iba a ser golpeado por su padre ni iba a ser torturado por su madre.

_eres muy bueno en esto, ¿le pintabas el cabello a alguien más? No parece que tu rubio sea de bote_ habló kirishima

_es porque soy rubio natural, idiota. Yo le pinto el cabello a mi padre, desde que le salen canas no deja de pedirmelo_

_oh, tú te llevas bien con tu papá ¿verdad?_

_si. Mi madre es la del problema. Ella es la que me hizo... toda esa mierda por años, pero mi padre siempre fue un... hombre... amable_

_yo tambien tengo a alguien asi. Desafortunadamente no es mi papá, pero daría lo que fuera para que me adoptara_ kirishima sonrió

_hablas de ese mayordomo tuyo ¿no es verdad?_

_exacto, ¿como lo sabes?_

_nos vió besándonos en tu habitación, y como no les dijo a tus padres, supuse que se llevaban bien_ habló bakugou con desinterés

_¡¿ÉL NOS VIÓ?!_ gritó kirishima avergonzado

_¿algún problema?_

_no... solo que... me da pena, ¿tú que pensarías si tu padre te viera besandote con alguien?_