The Hood ♡Jikook♡(adap)

21

JiMin

                     

Tener a JungKook desnudo sobre mi cuerpo es de las muchas cosas que más disfruto desde su llegada al bosque.
                     
No quiere levantarse, cada que intento moverme se aferra más a mi cuerpo causándome mucha ternura.
                     
Mi niño es tan lindo.                    

Suspiro y me acomodo para quedar más cercanos, esto es lo mejor que me pudo haber pasado.
                     
Y cada minuto solo mejora más, ¿Debería traerle flores? Tal vez sea muy repetitivo pero no sé qué más puedo regalarle.
                     
Me separo un poco aprovechando que volvió a quedarse profundamente dormido, me levanto de la cama y me visto esperando no despertarlo.
                     
No lo hace, todo bien y ahora veamos, ¿Qué le puedo regalar? ¿Querrá algo en específico? No puedo preguntarle, ¿O sí? Aún no estoy seguro de como funcionen estas cosas.
                     
Miro al suelo y veo su ropa regada, él es muy ordenado pero no tiene mente para otra cosa que no sea mi cuerpo sobre el suyo cuando lo follo.
                     
Y ahí está su famosa capa.
                     
La tomo del suelo y noto que tiene varios agujeros, es normal por el tiempo además que creo que me excedí de fuerza cuando lo mordí para traérselo de vuelta.
                     
Pero no quiero que se vea así, es mi caperucita roja y necesita su capa.
                     
Me acerco al cajón en el que tiene metros de tela que utiliza para hacer mi ropa, luego tiene hilos aquí también.
                     
Saco las cosas cuidadosamente y aquí están, hilos. Pero no hay hilo rojo.
                     
Supongo que puedo ir a la aldea y conseguir un poco pero no tengo monedas, Soo sí pero si quiero darle un regalo no puedo usarlo.
                     
Sería tonto.
                     
Ya sé, tengo una idea pero debo pasar al río antes.

                     

(...)

                     

Ya que estoy aquí no puedo echarme para atrás, conseguí algunos peces además de flores que puedo intentar cambiar con alguien y que me de hilo.
                     
Camino por el lugar buscando una tienda de hilos, supongo que debe haber alguna por aquí, ¿No? Es algo que la gente compraría.
                     
Vamos, ¿Dónde puede haber? Tiene que... Ah, el chico de las medicinas, tal vez él sepa donde conseguirlo.                    
Me acerco a su negocio y sonríe al verme entrar.
                     
──Oh, es mi nuevo amigo ──saluda el chico amablemente── no te había visto desde hace días, ¿Qué te ocurrió en el rostro? ¿Necesitas medicina para tratar tus heridas?
                     
──Esto fue solo un accidente ──informo pero no es mentira del todo── y ya están sanando, gracias.
                     
──Está bien, ¿Entonces qué necesitas?
                     
──Hilo rojo pero no sé dónde conseguirlo, ¿Tú sabes?
                   
──De acuerdo es extraño que no estés familiarizado con ello pero puedo ayudar── afirma riendo── ¿Cuál es tu nombre?
                     
──JiMin.
                     
──Un gusto JiMin, yo soy Yixing, tengo algo de hilo de ese color por aquí así que puedes llevártelo.
                     
──Genial, gracias... Pero de hecho quiero saber si aceptarías un intercambio ──esto será vergonzoso── verás, no tengo dinero pero traje un par de peces del río y algunas flores, ¿Podrías aceptarlo como pago?
                     
──Vaya, creo que lo que ofreces es bastante más caro que un simple hilo, iba a regalártelo, no es nada...
                   
──Es que es para un obsequio ──interrumpo esperando no ser tan grosero── mi novio lo necesita, quiero hacerle un regalo y bueno, sería lindo que me costara a mí.
                     
──Ya veo, te entiendo perfectamente ──afirma suspirando── lo aceptaré pero si vuelves a tener un problema como estos con un pescado bastará, lo aceptaré.
                     
──Gracias ──agradezco dándole las cosas.

                     

(...)

                     

Luego de hacer el cambio y obtener el hilo vuelvo a mi hogar, creo que puedo acostumbrarme a esto de hacer negocios, no tendré dinero pero la gente utiliza el dinero para cambiarlo por cosas así que les entregaré esas cosas directamente.
                     
Así JungKook tendrá lo que necesita del exterior sin tener que salir del bosque.
                     
Ruido de humanos, son pisadas, ¿Tienen que arruinarlo todo?
                     
Trepo rápidamente el árbol sin soltar el hilo rojo y miro hacia donde provocan el sonido, ésta vez es más fuerte que las anteriores.                   

Son más hombres y están acompañados del maltratador de JungKook y su padre, todos vienen armados.                    

──Tenemos que parar señor ──avisa uno de ellos── hemos buscado todo el día, el bosque es engañoso, nos perderemos.
                     
──No quiero quejas —reprende el tipo── sepárense y sigan buscando, tarde o temprano hemos de dar con la dichosa cabaña.                    

──Pero...                   

──¿No fui claro? ──lo interrumpe tomándolo del cuello de su camisa── quiero a ese chico, así que cállate y continua o no habrá paga, ya.
                     
Los hombres se dispersan y afortunadamente ninguno va a la dirección correcta, el bosque no los quiere aquí así que hace lo necesario para tenerlos a raya pero son demasiados y tarde o temprano lo encontraran.
                     
Debo moverme.
                     
Me bajo del árbol y evito a todos siendo rápido, nadie me sigue así que puedo estar tranquilo.
                     
Al fin, la cabaña, debo llevarlo conmigo y escondernos en los árboles por si encuentran la cabaña o lo llevaré hasta las cuevas, nadie va ahí.
                     
Entro y...
                     
──¿Kook? ──ay no, ¿Dónde está? ──Koo── repito pero no hay nadie.                     
Reviso debajo de la cama y no está, seguramente.                   

──¡Señor! Creo que lo encontré.
                     
Mierda, no.
                     
Corro a donde escuché la voz, no se lo llevarán, no lo harán, primero pasaran sobre mí.
                     
Llego al río y lo veo preparándose para entrar al agua, las pisadas siguen algo alejadas pero me doy prisa.
                     
──Oh, hola... ──no dejo que termine de saludar ni de desnudarse cuando lo tomo en mis brazos y huyo, trepo el árbol con él en mi espalda y le hago una señal para que no diga nada.                    
Y como esperaba.
                     
El grupo entero ha llegado incluyendo al idiota, buscan por el lugar pero no nos alcanzan a ver a esta altura.
                     
Podría saltar e intentar ahuyentarlos pero son muchos y están armados, jamás ganaré.
                     
Los brazos de JungKook se aferran más, está asustado.                   

──No temas ──susurro discretamente── no te llevaran, mi amor.