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JiMin

                 
   
Nunca había dormido en una cama, no está mal pero creo que prefiero la tierra, me levanto y me estiro un poco, hace años que no estaba en esta forma, no me gusta mucho.
                     
Veo por la ventana y noto esos arbustos en donde me ocultaba, sonrío al recordar espiarlo de lejos, observando cada movimiento como si de una presa se tratara.
                     
¿Qué puedo decir? Soy un depredador, tengo mis costumbres.                    
Oh.
                     
Un ruido se hace presente desde su cama, lo miro y noto como estira sus manitas y talla sus ojos, se sienta un poco y me regala su primer sonrisa del día.
                     
──Buenos días, lobo.
                     
──Buenos días, dulce niño.
                     
Sus sonrisas deben ser las más sinceras que haya visto nunca, su mirada la más pura de todas, y su voz la más melodiosa existente.
                     
Me gusta su compañía.
                     

(...)

                     
Decidimos volver al lago para pescar, con el tiempo le enseñaré a hacerlo así que esto será divertido.
                     
Pero hoy no, debe descansar por su accidente de ayer.
                     
Llegamos al río y me quito la ropa antes de entrar al agua, tengo que cuidar esto, ahora bien ya es hora.
                   
Siento su mirada sobre mí, ¿Siempre va a actuar así cuando me vea desnudo? No le diré nada pero debe controlarse, es grosero.
                     
Me adentro en el agua y empiezo a recolectar peces ante su mirada, solo es cuestión de dejar que pasen, los tomo siendo rápido y los arrojo a la tierra, sería más fácil siendo un lobo pero quiero acostumbrarme a esta forma mientras esté con JungKook.
                     
Lo veo quitarse la ropa también, la dobla y la deja donde antes.
                     
──Oye, tú pie está dañado, no puedes entrar ──ordeno pero entra de todos modos── niño, vuelva arriba.
                     
──Estaré bien, no caminaré, solo estaré aquí ──avisa sonriendo── por favor, solo quiero ver.
                     
Ruedo los ojos pero asiento y continuo recolectando comida, necesito más de ese pescado a la leña, continúo así con mi trabajo pero siento esa mirada de nuevo.
                     
Miro de reojo y como supuse, no deja de ver mi cuerpo, no creo que le desagrade porque alcanzo a oler sus hormonas y están demasiado intranquilas...
                     
Ja, el dulce niño bonito me desea.
                     
──Bebé, ¿Qué tanto miras? ──pregunto casualmente dejando de pescar y lo miro con una sonrisa── no te has apareado en un buen tiempo, ¿Cierto? Por eso estás tan descontrolado.

Abre los ojos a más no poder y mira al agua como si fuera lo más interesante del mundo, se avergonzó de nuevo pero, ¿Qué dije? No fue mi intención que se pusiera así, solo dije que...

Oh.

Huelo a más profundidad intentando detectar cualquier rastro de otra esencia pero no.               

──Hueles a virgen ──informo frunciendo el ceño y ahora sí, está al rojo vivo── nunca te has apareado.                   
──No digas eso ──pide entre dientes── no, nunca he estado con nadie, ¿Bien? No es tan fácil.
                     
──Si lo es, llegas, follan y tienen crías, es así como funciona.
                     
──No para mí ──dice suspirando── es lo que más temía de mi noche de bodas, lo más seguro es que mi prometido quisiera consumar pero yo no estaba bien con eso.
                     
──¿Por qué?
                     
──No lo sé,  creo que el sexo es divertido pero hacerlo con una persona especial es hacer el amor y yo quiero eso, quiero entregarme a mi persona especial.                     

Este niño es muy raro pero creo que puedo entenderlo, debe ser horrible que te obliguen a hacer algo que no quieres y más tratándose de tu cuerpo.                    

Es muy tierno.                     

──Además ni siquiera he dado mi primer beso, mucho menos voy a "aparearme" como lo llamas.
                   
¿Su primer qué?
                     

JungKook

                     
──¿Beso? ¿Qué es un beso? ──parece que hay muchas cosas que debe aprender.
                     
Debo vivírmela apenado con este hombre, estoy seguro que de seguir así quedaré rojo para siempre.
                     
──Pues... ¿Recuerdas las lamidas que me diste? ──pregunto y asiente──  es algo parecido, pero solo en la boca, bueno, a veces, y sin lengua... también a veces pero, ¡No! Lo siento, no soy bueno explicando con palabras.
                   
Quien diría que sería tan complicado explicar lo que es un beso.
                     
──Pues no uses palabras ──sugiere y lo miro confundido── muéstrame lo que es un beso.
                     
──¿Q-Qué?
                     
──Sí, anda ──insiste acercándose sin importarle el agua que corre por sus piernas── muéstrame.
                     
No sé qué tan bueno sea esto, quiere aprender pero no es correcto, creo.
                     
──Por favor ──pide tomando mis manos── muéstrame.
                     
Muerdo mi labio inferior y asiento, él sonríe y como es más alto que yo rodeo su cuello con mis brazos para hacer que se agache un poco.
                     
──Nunca he dado un beso ──susurro sobre sus labios── así que puede que no sea bueno.
                   
──No importa, hazlo.
                     
Bueno, aquí voy.
                     
Acerco mi rostro hasta que mis labios tocan los suyos y cierro los ojos, no hago nada, solo dejo que sigan ahí, estáticos, no sé qué hacer de verdad soy primerizo.
                     
Empiezo a moverlos y siento los suyos hacer lo mismo, me rodea la cintura abrazándome delicadamente, de acuerdo, vamos bien.
                     
Abro los ojos un segundo y noto que él los tiene cerrados, me imitó hasta en eso, sonrío en medio del beso, vuelvo a cerrar los ojos, y me animo a moverme un poco más.                     

Escucho un par de rugidos roncos de su parte, ¿Es normal que eso me guste? Gruñe de una manera tan desordenada.
                     
Tan sexy.
                     
Lamo su labio y un par de segundos después lame el mío también, intenta copiar todo lo que hago.
                     
Oh, bueno casi todo.
                   
Su lengua empieza a empujarse bruscamente contra mis labios, los abro y la mete ahogándome con su presencia.                      

Domina mi boca por completo a pesar de que se supone que yo soy quien le enseña.
                     
Y me gusta.
                     
Sus uñas empiezan a clavarse en mi cintura, su gruñidos se vuelven más fuertes y su lengua más salvaje, recorre sin pena alguna mi boca dejándome desarmado y sin aliento.
                     
Se separa suavemente dejándome con ganas de más, abro los ojos y veo su sonrisa de lado haciendo aparición.
                     
No suelta mi cintura, incluso siento sus pulgares dar vueltas sobre mi piel húmeda.
                     
──Me gustan los besos ──susurra sobre mis labios── no, me gustan tus besos, ¿Puedes darme más?
                 
──S-sí.
                     
Recuerdo que los ancianos me lo advertían muy seguido, "No te acerques al bosque o el lobo te puede comer"
                     
Y verlo ahí, con su sonrisa cínica, su cabello mojado, su  pecho desnudo y sus brazos fuertes y grandes.
                     
Bueno, ser devorado por él parece una recompensa.

The Hood ♡Jikook♡(adap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora